El rechazo a la Ley del Plan Nacional de Desarrollo aprobada por el gobierno del presidente Álvaro Uribe se hizo sentir nuevamente en Colombia, donde decenas de miles de estudiantes y educadores públicos protestaron por una medida que, aseguran, recortará los fondos del sector educativo y originará su eventual privatización. Paralizada quedó este miércoles la […]
El rechazo a la Ley del Plan Nacional de Desarrollo aprobada por el gobierno del presidente Álvaro Uribe se hizo sentir nuevamente en Colombia, donde decenas de miles de estudiantes y educadores públicos protestaron por una medida que, aseguran, recortará los fondos del sector educativo y originará su eventual privatización.
Paralizada quedó este miércoles la capital colombiana, luego de que decenas de miles de estudiantes y educadores públicos, en huelga desde hace una semana, realizaran una multitudinaria marcha en protesta por el Plan Nacional de Desarrollo, que promueve el gobierno de Álvaro Uribe.
Se calcula que en Bogotá la manifestación reunió al menos cinco mil personas, a quienes se les sumaron seis marchas provenientes de las ciudades de Villavicencio, Honda, Girardot y de Tunja, entre otra decena de municipios.
En otras ciudades, como Barranquilla, Cali, Medellín, Cúcuta y Cartagena, se produjeron manifestaciones similares que originaron una congestión de vehículos en las calles.
Las manifestaciones, que paralizaron Bogotá y generaron caos en el tránsito, avanzaron a lo largo de la mañana desde diferentes puntos hasta el centro de la ciudad y llegó a la Plaza de Bolívar de la capital colombiana.
En líneas generales las protestas transcurrieron en calma, sin embargo, en la capital colombiana se registró un enfrentamiento entre los manifestantes y la policía local, quienes utilizaron chorros de agua y gases para dispersar a los marchistas.
Los maestros exigen la reformulación de un plan de transferencias de presupuestos de las regiones y rechazan las políticas educativas del presidente Álvaro Uribe, que aseguran, minimizarán el presupuesto a la educación. Por ello, el pasado 23 de mayo se declararon en huelga nacional indefinida.
A los maestros se unieron los estudiantes universitarios quienes también rechazan la posible privatización de ese sector en Colombia y que han venido escenificando jornadas de protesta en las principales universidades públicas del país.
No obstante, el presidente colombiano aseguró este miércoles a periodistas que, contrario a lo que alegan los manifestantes, el presupuesto para la educación casi se duplicará y pasará de 9 billones de pesos a 17 billones (unos 8 mil 700 millones de dólares) en los próximos tres años.
Por lo que sostiene que las protestas son «injustas» y tienen «motivaciones políticas», al ser alentadas por la oposición, según aseveró Uribe.
«Es una protesta que no tiene fundamento», agregó el mandatario, quien rechazó el paro de actividades y expidió un decreto ordenando que no se pague a los maestros los días no laborados.
La jornada, que transcurre en calma, ocurre una semana después de un paro de trabajadores del Estado y estudiantes contra el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos (TLC), una reforma a la ley de transferencias de recursos del gobierno central a las regiones y para pedir la «verdad» en el escándalo de la parapolítica que involucra a políticos colombianos, cercanos al presidente Uribe, con paramilitares.
Según la Federación Colombiana de Educadores (Fecode), en la jornada de este miércoles, al igual que en la de hace una semana, participaron 280 mil 000 maestros en todo el país.
Se trata de la segunda protesta en una semana y la quinta en un mes, en rechazo a los recortes en la ley que transfiere fondos a las regiones.