Sobre el Proceso Unitario de Comunidades Militantes-Multisectoriales, Fuerza Universitaria Rebelde y Frente de Acción Socialista. La convergencia de los revolucionarios, más que un problema organizativo fácil de solucionar, es un problema político, relacionado estrechamente con la forma de pensar y actuar de sus participantes (subjetividad del militante). La construcción permanente de una direccionalidad política común, […]
Sobre el Proceso Unitario de Comunidades Militantes-Multisectoriales, Fuerza Universitaria Rebelde y Frente de Acción Socialista.
La convergencia de los revolucionarios, más que un problema organizativo fácil de solucionar, es un problema político, relacionado estrechamente con la forma de pensar y actuar de sus participantes (subjetividad del militante). La construcción permanente de una direccionalidad política común, la consolidación y reproducción de componentes valóricos transversales, la aprehensión del conocimiento históricamente acumulado (teoría), las prácticas sociales determinadas por la generosidad, el compromiso, entrega, disciplina, eficiencia, etc, son solo algunos de los componentes y exigencias de la nueva subjetividad. La convergencia es un desafío que sin duda se instala en lo más profundo de nuestra conciencia, excediendo nuestra anterior existencia colectivera. (Claudio «Dante» Campana – Comunidades Militantes, «La transformación subjetiva del militante en el período de convergencia y construcción política»).
Saludamos desde aquí a los cientos, a las miles de necias y necios que han echado a andar un camino sin retorno de cambio social, en Chile, en Wallmapu, en América y el mundo. A las luchadoras y luchadores sociales, a las viejas generaciones que han mantenido en alto las banderas de la lucha, a la juventud combatiente, al movimiento de mujeres, a los territorios en resistencia, a la lucha por la autodeterminación del pueblo mapuche, a las luchas obreras y a sus segmentos de vanguardia, y también a los miles que están por despertar.
Es precisamente desde aquí, desde el seno de las luchas y las organizaciones populares de las que somos parte, que distintas colectividades e identidades, distintos sujetos e historias, hemos impulsado un proceso de reconstrucción política y organizativa, de proyecto y de referencia, de prácticas y valores compartidos. Un proceso de convergencia de años, que pasa primero por lo político y solo luego por lo organizativo, y que al día de hoy se expresa en un hito unitario, momento fundacional de una nueva organización política, el cierre de un ciclo y la apertura de uno nuevo. Las Comunidades Militantes-Multisectoriales, la Fuerza Universitaria Rebelde y el Frente de Acción Socialista, hoy bajan sus banderas y sus propias identidades, para fundirse en el «Convergencia 2 de Abril«, cuya expresión en el ámbito estudiantil asume la denominación de «ContraCorriente – Organización de Estudiantes en Lucha«
Esta unidad se enmarca en lo que hemos denominado como la necesidad imperiosa de la convergencia de las y los revolucionarios desde el seno del pueblo, y tiene lugar en un momento clave de la lucha de clases a nivel mundial y en Chile en particular. Atravesamos una crisis de proporciones históricas, de orden económico, político social e incluso moral; en un contexto de agotamiento neoliberal; con una fractura al interior del bloque en el poder, que tiene como telón de fondo un quiebre del bloque de poder mundial; con una arremetida imperialista sobre América Latina; con una descomposición del sistema de partidos, que se extiende cada vez más al régimen político; en un contexto de resurgimiento de las demandas sociales y un fenómenos sostenido de alza de las movilizaciones; y con una izquierda, que con vaivenes, se ha venido constituyendo cada vez más como un actor en el escenario nacional, pero que atraviesa difíciles momentos y que dada la precariedad aún de sus proyectos, corre el riesgo de fragmentarse y profundizar su dispersión.
Es en este escenario en que proclamamos la unidad de las y los que luchan, la convergencia de las y los revolucionarios, y como hemos dicho incansablemente, no se trata de una unidad vacía, no se trata de números, no se trata de pegar siglas. Esta unidad representa para nosotras y nosotros, el piso para avanzar resueltamente a momentos superiores de la lucha de clases, y tiene como telón de fondo dos grandes debates: 1) La apertura del debate estratégico, vale decir, el debate acerca de cómo avanzamos hacia una situación revolucionaria que ponga la cuestión del poder a la orden del día. Esta concepción pone a la lucha por el poder como el nudo central de la estrategia revolucionaria y está inscrita en los procesos de construcción de poder popular. 2) La discusión acerca del proyecto eco-socialista y feminista del siglo XXI, que logre dar cuenta y esté a la altura del momento histórico que nos toca vivir, asumiendo las tareas antimperialistas, anticapitalistas y antipatriarcales como un proceso indisoluble, en una perspectiva internacionalista, que busque incansablemente la unidad de las clases trabajadoras y los pueblos oprimidos del continente y del mundo.
Estos debates, por años postergados por la izquierda, van constituyendo a nuestro juicio, los sólidos basamentos de una perspectiva que pretende hacerse cargo de los grandes problemas de la explotación y la dominación, y que se plantea decididamente el triunfo del proceso revolucionario. Por si vale la aclaración, estas no son reflexiones de escritorio, sino reflexiones que se dan al calor de la propia lucha de clases. Como parte de las luchas y organizaciones populares, nuestro objetivo no es otro que contribuir a acelerar los procesos crecientes de lucha, organización y politización de los trabajadores/as y los pueblos, y no reemplazarlos. En ese camino estamos, y no estamos solos. Sabemos que son muchas y muchos los que comparten este camino, y declaramos nuestra más profunda vocación de unidad y llamamos al conjunto de la izquierda a impulsar iniciativas abiertas, maduras y sinceras para avanzar hacia la construcción de un proyecto de mayor envergadura, donde estamos convencidos de que no seremos los únicos.
¡ADELANTE, CON TODAS LAS FUERZAS DE LA HISTORIA!
Comunidades Militantes-Multisectoriales, ContraCorriente, Convergencia 2 de Abril, Frente de Accion Socialista, Fuerza Universitaria Rebelde.