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A tres años del crimen la impunidad es total

Negacionismo de la Corte Suprema en el crimen de Macarena Valdés

Fuentes: Rebelión

Una declaración pública que interpela a la Corte Suprema por negacionismo y denegación de justicia en el feminicidio empresarial de Macarena Valdés, joven mujer mapuche, ha sido dada a conocer al cumplirse estos días 3 años de su muerte, ocurrida el 22 de agosto de 2016 en el sector de Tranguil, cercano a la localidad […]

Una declaración pública que interpela a la Corte Suprema por negacionismo y denegación de justicia en el feminicidio empresarial de Macarena Valdés, joven mujer mapuche, ha sido dada a conocer al cumplirse estos días 3 años de su muerte, ocurrida el 22 de agosto de 2016 en el sector de Tranguil, cercano a la localidad de Panguipulli. Macarena Valdés lideraba la lucha contra la instalación de una central hidroeléctrica de propiedad de RPGlobal (hoy llamada Arroyo), empresa transnacional cuya sede está en Austria. El Grupo de Información sobre América Latina, IGLA, de Viena, Austria, es uno de los firmantes de la denuncia que pone en cuestión el rol de esa empresa y de la justicia, acusando negacionismo del feminicidio.

La familia Collío Valdés, la Coordinadora Justicia para Macarena Valdés, la Coordinadora Feminista 8 M y el Comité Feminista Socioambiental impulsaron esta interpelación, a la cual han adherido más de cincuenta organizaciones de Chile y el mundo, entre ellas diversos colectivos mapuche del Wallmapu, así como decenas de organismos de derechos humanos activos en territorios ubicados desde Antofagasta hasta Puerto Montt. También se han hecho parte de esta denuncia organizaciones campesinas como ANAMURI, otros colectivos feministas urbanos, y organizaciones socioambientales como el MAT, Movimiento por el Agua y Territorios, así como medios de comunicación populares. Alberto Acosta, expresidente de la Asamblea Constituyente en Ecuador, y en Chile, Alvaro Ramis, nuevo rector de la Universidad Academia Humanismo Cristiano también firmaron la declaración.

En el comunicado público, los firmantes dicen que Macarena, «La Negra» para sus cercanos, «nos interpela porque es mujer, porque es mapuche, porque es pobre y también porque la mataron por no querer vivir sometida a los intereses del capital transnacional». Llaman la atención sobre el hecho que la empresa austríaca se irá de Chile, y puso en venta la central de paso inaugurada después del feminicidio. RP Global partiría sin responder tampoco a la demanda de la lamngen Julia Quillempan, de la misma comunidad de Macarena, por haber usurpado territorio ancestral al instalarse sin consulta indígena ni evaluación de impacto ambiental.

Macarena tenía 32 años, era madre de 4 niños, y su opción de vida, junto a su pareja, Rubén Collío, era vivir en el Walmapu, en contacto directo con la tierra, con el agua, con la semilla y con sus ancestros. Así dejaron Santiago unos años atrás y eran parte de la comunidad mapuche con la que lucharon en defensa de su territorio. Sólo un día antes del crimen de sicarios, a Macarena la amenazaron en su casa trabajadores de RP Global diciéndole que «algo malo le iba a pasar». Tras su muerte, RP Global se apresuró en poner el cableado eléctrico faltante para echar a andar la minicentral de Paso Tranguil.

La declaración denuncia nuevas amenazas. La empresa SAESA, la misma que como subcontratista de RPGlobal instaló el cableado eléctrico al día siguiente del funeral, ahora vulnera los derechos ancestrales de la comunidad williche Alto Fundo de Gamboa, en la isla de Chiloé, emulando las nefastas prácticas de la transnacional austríaca. El proyecto de transmisión eléctrica de SAESA también fue aprobado sin evaluación de impacto ambiental ni consulta indígena.

Esta semana se realizan diversas actividades conmemorativas en Santiago, Concepción, Temuco, Coñaripe y en otras ciudades y localidades comenzaron antes. El programa de actividades de Tres Años sin Macarena Valdés está disponible en el Facebook Justicia para Macarena Valdés y estará ligado a las luchas que se están desarrollando en cada región contra el avance del extractivismo y la usurpación del agua. Macarena, es considerada un estandarte de la lucha socioambiental feminista en Chile, desde las movilizaciones del pasado 8 de Marzo y en el 1° de mayo feminista.  

 

A continuación el texto completo de la declaración y la lista de adherentes.

Tres Años sin Macarena Valdés, sembradora de más lucha por el agua y los territorios  

La Coordinadora Justicia para Macarena Valdés y la Coordinadora Feminista 8M, junto a la familia Collío-Valdés, las organizaciones del Wallmapu y todos los territorios acá firmantes, nos unimos para actuar y exigir justicia, interpelando a la Corte Suprema por denegación de justicia y por negacionismo de este feminicidio empresarial cometido el 22 de agosto de 2016 y cuyos responsables están en la más completa impunidad. Macarena, «La Negra», como la llamaban sus cercanos, nos interpela porque es mujer, porque es mapuche, porque es pobre y también porque la mataron por no querer vivir sometida a los intereses del capital transnacional.

Una de las últimas actualizaciones del proceso interpuesto por la familia de Macarena es que el caso fue recaratulado como «hallazgo de cadáver» y no como suicidio. Ello abre paso a otras líneas de investigación, pero la empresa austríaca RP Global (hoy bajo el nombre de «RP Arroyo») ¡SE VA DEL PAÍS! Sí, está vendiendo su central de paso instalada en Tranguil, un sector cordillerano cercano a Panguipulli, en el sur profundo, hogar donde habitó sus últimos días La Negra. RP Global se va sin responder a la demanda de la lamngen Julia Quillempan por haber usurpado territorio ancestral al instalarse sin consulta indígena ni evaluación de impacto ambiental. Macarena resistió el proyecto organizando a la comunidad y participando de un corte de ruta para detener el avance del cableado, que tras su muerte se hizo con la complicidad de carabineros de la zona.

En Santiago y otras regiones habrá un programa de actividades orientado a homenajear a Macarena Valdés, quien como Berta Cáceres en Honduras, y Marielle Franco en Brasil entregó su vida por la defensa de su territorio y la búsqueda de hacer posible el buen vivir para sus comunidades. El crimen no ha intimidado en América Latina y Chile a muchas mujeres que inician o encabezan estas luchas, cuya dimensión antipatriarcal y antiextractivista le otorga aun mayor justeza a sus planteamientos.

El programa de actividades de Tres Años sin Macarena Valdés se podrá compartir desde el Facebook Justicia para Macarena Valdés y nuestras organizaciones, y sin duda, estará ligado a las luchas que se están desarrollando en cada región contra el avance del extractivismo y la usurpación del agua. Es la mejor forma de homenajear a Macarena, estandarte de la lucha socioambiental feminista en Chile, un término que quedó instalado en las movilizaciones del pasado 8 de Marzo y en el 1° de mayo feminista.

Junto a la comunidad Newen de Tranguil hemos sostenido que el supuesto suicidio, avalado inicialmente por la fiscalía, fue en realidad un montaje para que la citada empresa pudiera avanzar en la instalación de la central hidroeléctrica de paso en una zona eminentemente turística y que, además, la comunidad estaba en abierto desacuerdo con su instalación, resistencia de la que Macarena fue lideresa, junto a su pareja, Rubén.

En Chile se instala cada vez con mayor fuerza un clima de protección a los criminales, y de prisión y represión para los luchadores sociales mapuche y no mapuche. En el caso de Macarena, la Fiscalía Nacional, los tribunales y el Instituto Médico Legal y también la institucionalidad ambiental, que nada ha hecho para sancionar las infracciones de la empresa, se han coludido para impedir que el proceso avance.

Tampoco hay reacción alguna del Congreso y el caso se une a los otros crímenes de comuneros mapuche sin justicia, como el asesinato de Camilo Catrillanca en noviembre del año pasado, por nombrar uno de los casos más burdos y descarados del terrorismo de Estado. No hay interrogatorios para encontrar a los responsables pese a que la fiscalía cuenta con más antecedentes. Eso es una confirmación adicional de lo sostenido en la segunda autopsia realizada en 2017 por el doctor Ravanal: no hubo suicidio. El análisis del tejido cervical realizado por la doctora y académica Carmen Cerda demostró al mismo tiempo que el cuerpo de Macarena, fue colgado ya sin vida.

Macarena tenía 32 años, era madre de 4 niños, y su opción de vida, junto a su pareja, Rubén Collío, era vivir en el Walmapu, en contacto directo con la tierra, con el agua, con la semilla y con sus ancestros. Para eso ellos habían dejado Santiago unos años atrás y eran parte de la comunidad mapuche con la que lucharon en defensa de su territorio. Tras la muerte de Macarena, RP Global logró finalmente poner el cableado eléctrico que le faltaba para abastecer y echar a andar la minicentral de Paso Tranguil. Sólo un día antes del crimen de sicarios, a Macarena la amenazaron en su casa trabajadores de RP Global diciéndole que «algo malo le iba a pasar».

Los derechos humanos en este caso han sido vulnerados e ignorados una y otra vez en Tranguil y el Wallmapu desde entonces. El propio hijo de Macarena, apenas un niño fue quien la encontró colgando de una viga, y a su lado estaba una guagua que ella había alistado para que fuera a hacerse su control de rutina en el consultorio local. Así mismo hoy niños y niñas del territorio mapuche son testigos de hechos brutales y torturas a familiares en los allanamientos de las fuerzas policiales, que operan sin restricción alguna ni respeto por los derechos de los niños y niñas como ocurre en el Pilmaiquén, Ercilla y otros lof sin que eso sea noticia. La empresa SAESA, que instaló el cableado para echar andar la central de RP Global tras la muerte de Macarena, ahora vulnera los derechos ancestrales de la comunidad williche Alto Fundo de Gamboa, en la isla de Chiloé, emulando las nefastas prácticas de la transnacional austríacaEl proyecto de transmisión eléctrica de SAESA también fue aprobado sin evaluación de impacto ambiental ni consulta indígena.

Sin embargo nada puede detener la lucha de las comunidades en defensa de los territorios. Macarena se ha convertido en semilla de la resistencia que se levantó al defender su derecho a vivir en paz y en directa conexión con la naturaleza, con el bosque y todos los seres que lo habitan.

Con Macarena en el corazón, buscamos justicia y verdad. Exigimos que los sicarios y RP Global paguen por el feminicidio cometido.

www.periodismosanador.blogspot.com

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de la autora mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.