Desde las entrañas de la tierra renacen, para transformar su descanso silencioso en un enorme grito de justicia. Neltume es algo más que una montaña verde y en sus recovecos y alrededores permanecen latentes historias de glorias, heroísmos y dolores. Como es ya tradicional el primer fin de semana de febrero de cada año, el […]
Desde las entrañas de la tierra renacen, para transformar su descanso silencioso en un enorme grito de justicia.
Neltume es algo más que una montaña verde y en sus recovecos y alrededores permanecen latentes historias de glorias, heroísmos y dolores. Como es ya tradicional el primer fin de semana de febrero de cada año, el Comité Memoria Neltume junto con el Centro Cultural Museo y Memoria de Neltume, organizaron los días 31 de enero y 1° de febrero del 2015 dos jornadas de conmemoración en homenaje a los Compañeros del MIR caídos el año 1981, cuando fueron detectados por el Ejército mientras desarrollaban en la zona un trabajo de acondicionamiento del terreno destinado a la posterior implementación de cuadros guerrilleros en el sector, dentro de la estrategia global de Guerra Popular Prolongada implementada por el Movimiento de Izquierda Revolucionaria.
Durante la primera jornada se realizó una intensa y emotiva actividad denominada «El Sendero de la Memoria». Esta iniciativa explico Ibar Leiva, integrante del Comité Memoria Neltume, busca hacer visible el territorio en donde se desarrolló la guerrilla del año 1981, puntualizando los lugares en donde fueron cayendo los distintos integrantes del Destacamento Guerrillero Toqui Lautaro. La idea es construir monolitos o memoriales a orillas del camino, a la altura correspondiente con los sucesos acaecidos en la montaña, como un testimonio que rescate la historia local y que pueda ser percibido y entendido por todos quienes transiten por dicho sector.
El punto de partida se ubica en el Puente Quilmio sobre el rio Cuá -Cuá, en donde se proyecta realizar un gran mural elaborado sobre una pared rocosa de la montaña de manera que su gráfica represente la puerta de entrada al territorio de la guerrilla.
Desde allí el Sendero se despliega bordeando el lago Neltume, en donde se construirán dos memoriales en recuerdo de los Compañeros «Pablo» ( RAUL RODRIGO OBREGON TORRES) y «Jorge» (PEDRO JUAN YAÑEZ PALACIOS) para luego continuar hasta el puente sobre el rio Chan-Chan, donde se inicia el camino que conduce hacia el sector de Remeco Alto, lugar en donde fueron abatidos los Compañeros «Camilo»( JOSE EUGENIO MONSALVE SANDOVAL),«Víctor» (PROSPERO DEL CARMEN GUZMAN SOTO) y «Pedro» (PATRICIO ALEJANDRO CALFUQUIR HENRIQUEZ).
El siguiente Memorial está ubicado en la localidad de Choshuenco, donde murió el Jefe del Destacamento, el Compañero «Paine» (MIGUEL CABRERA FERNANDEZ ).Un canelo que fue plantado cuando se inauguró este memorial, se yergue vigoroso con sus cinco metros de altura al costado del tronco de pellín donde se ubica la placa que recuerda a » Paine». Este año los integrantes del Comité Memoria renovaron la base de pellín, ya que la madera original se había deteriorado con el tiempo y en este trabajo de remodelación contaron con la ayuda de unos obreros que trabajaban en las cercanías, quienes no dudaron en apoyarlos al darse cuenta de que se trataba el trabajo que estaban realizando. Estuvieron presentes en la pequeña ceremonia realizada en este lugar y manifestaron ser originarios de la Villa Francia en Santiago, relatando que habían conocido durante la lucha en contra de la dictadura a los hermanos Vergara Toledo. Las reflexiones realizadas en torno al quinto hito del Sendero de la Memoria, junto con la presencia y el testimonio cargado de emociones entregado por un sobrino de «Paine», sobrecogieron a los asistentes.
Memorial del Compañero «Paine» en la localidad de Choshuenco
Se continúa entonces hacia el Cementerio de Punahue -lugar que corresponde al memorial número seis del sendero- en donde descansan juntos en una misma tumba los restos de los compañeros Próspero del Carmen Guzmán Soto y José Eugenio Monsalve Sandoval, para desde allí dirigirse hasta el sector de Puerto Fuy, hito número siete del Sendero, lugar en donde muere en una emboscada el Compañero «Pequeco» (JUAN ANGEL OJEDA AGUAYO).
El final del Sendero de la Memoria lo constituye el Memorial ubicado en la entrada del Pueblo de Neltume, levantado en recuerdo a los Compañeros del Complejo Forestal y Maderero asesinados y ejecutados el año 1973 como consecuencia del Golpe de Estado y también en homenaje a los Compañeros caídos en la guerrilla del año 1981.
Este año en esta Primera Jornada participaron alrededor de 40 personas, muchas de ellas jóvenes, las que llamaron vivamente la atención de los viajeros que transitaban en forma abundante por el lugar. Fue un día intenso, lleno de emociones, en donde el rescate de la Memoria y la historia local estuvo a cargo de protagonistas directos de la misma. Los organizadores entablaron un diálogo franco y abierto con los participantes, produciéndose un intercambio de opiniones muy enriquecedor y clarificador en torno al significado global de estos hechos, enmarcados en la estrategia política, social y militar impulsada por el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR ) en la lucha de Resistencia y enfrentamiento directo con la Dictadura.
Cabe destacar en esta jornada el testimonio entregado a la altura del Puente Quilmio por un lugareño de origen Mapuche, oriundo de dicho sector, que tenía ocho años cuando se produjeron los sucesos del año 81, quien relató que fue testigo directo del violento accionar de los militares y contó que» presenció cuando los uniformados bajaron, a la altura del puente Quilmio, a un muchacho que se veía muy delgado y maltratado, de barba, con sus manos atadas, a quien trataban violenta y groseramente». La deducción de este testimonio es que se trataría del Compañero «Oscar» o «Rigo», quienes fueron apresados en la localidad de Huellahue, por Carabineros del retén de Malalhue, llevados luego a Valdivia y conducidos después a Santiago en dónde fueron brutamente torturados por la CNI y posteriormente fueron trasladados hasta Neltume, a los lugares establecidos como puntos de contacto con los compañeros de la montaña.
La tarde del día sábado concluyó con la realización de un bingo en donde participó un número importante de vecinos de Neltume, lográndose el objetivo de estimular la integración entre los participantes a los encuentros de Memoria y los habitantes del sector, de manera de ir poco apoco rompiendo la barrera existente entre «los afuerinos» y los lugareños, quienes continúan con un miedo latente, internalizado, producto de la violenta represión sufrida con posterioridad a los años 73 y 81, miedo que les impide manifestarse abiertamente, pero que lentamente van perdiendo en la medida que se van realizando, año a año, estas actividades.
El día domingo 1° de febrero alrededor de sesenta personas se congregaron muy temprano en la mañana en las afueras del Centro Cultural Museo y Memoria de Neltume para emprender el viaje hacia la montaña y visitar el Campamento Base o Campamento 83 ( «ocho de marzo»), lugar en donde fue detectado el Destacamento Guerrillero Toqui Lautaro, el 27 de junio de 1981. Después de casi dos horas de viaje en vehículo por un serpenteante camino de montaña, llegamos a una explanada ubicada a los pies de un majestuoso coigüe, en donde nos reunimos junto a los Compañeros que participaron en esta experiencia, quienes entregaron las líneas generales del significado del recorrido que se realizaría por el sendero que nos llevaría al campamento y relataron cómo fue detectado el grupo por los comandos del Ejército. Solicitaron asimismo guardar el máximo respeto por dicho lugar pidiendo mantener intactos todos los «fragmentos de memoria» que aún permanecen en el lugar del Campamento Base que visitaríamos. Luego de una caminata de aproximadamente 45 minutos en medio de un tupido bosque de coigúes y una abundante vegetación, llegamos al lugar del campamento, circunscrito por dos arroyuelos, en donde junto con los testimonios entregados por los sobrevivientes se produjo un riquísimo debate e intercambio de opiniones que permitió a los participantes de este encuentro conocer más en profundidad la concepción estratégica de la política de «guerra popular prolongada» desarrollada por el MIR, como asimismo pudieron comprender el Plan de Retorno impulsado el año 1978. Un importante número de jóvenes pudo así conocer directamente de parte de los protagonistas de estos sucesos históricos sus impresiones, los aciertos, pero también los errores cometidos en la implementación de esta experiencia, que constituye el único intento por desarrollar un trabajo de Guerrilla Rural en nuestro país. De igual forma se produjo en esta ocasión un interesante debate en relación con la legitimidad del uso de la violencia y la lucha armada, situaciones distintas unas de otra – manifestaron integrantes del Destacamento – que no pueden ser teorizadas en abstracto, ya que obedecen a circunstancias determinadas por los procesos históricos, políticos y sociales.
Después de recorrer el Campamento Base y poder observar in situ numerosos elementos como tapas de ollas, restos de conservas, trozos de vestuario, restos de archivadores y otros, que constituyen fragmentos materiales de memoria, nos desplazamos a visitar un tatú o refugio subterráneo ubicado en los alrededores y a media tarde regresamos al Centro Cultural Museo y Memoria en el pueblo de Neltume, en donde finalizaron estas dos intensas, valiosas y emotivas jornadas de reflexión y memoria histórica.
Esta crónica cobra una especial vigencia hoy en día, cuando en la Corte de apelaciones de Valdivia se está llevando adelante un proceso en contra del desaforado Diputado de Renovación Nacional por Chillán, Rosauro Martínez Labbé, oficial en retiro, quien fue el Jefe de la Compañía de Comandos de Valdivia en el sector de Neltume el año 1981, durante la denominada «Operación Pilmaiquén», una verdadera operación de exterminio.
Este ex -militar, a mediados de 2014 fue desaforado por la Corte Suprema y el 11 de septiembre de 2014 sometido a proceso, siendo acusado de ser el responsable de los asesinatos de los Compañeros «Camilo»,»Víctor» y «Pedro», en el sector de Remeco Alto. Por estos días, dentro de las diligencias que se llevan adelante en este proceso, los cuerpos de los compañeros abatidos en Neltume serán exhumados para realizarles pericias médico-legales tendientes a esclarecer como ocurrieron sus muertes.
Así, desde las entrañas de la tierra, estos compañeros renacen para transformar su descanso silencioso en un enorme grito de justicia.
Valparaíso marzo de 2015
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.