Rebelión publicó una carta de Manuel Gerrero (hijo) que explicaba su intención de votar M. Bachelet en segunda vuelta de las elecciones presidenciales (http://www.rebelion.org/noticia.php?id=24549), a continuación publicamos una contestación del escritor chileno Omar Cid. Compañero Manuel: Lo llamo compañero, lo que podría ser un escándalo para Ud. comopara quiénes lo enjuician desde determinadas […]
Rebelión publicó una carta de Manuel Gerrero (hijo) que explicaba su intención de votar M. Bachelet en segunda vuelta de las elecciones presidenciales (http://www.rebelion.org/noticia.php?id=24549), a continuación publicamos una contestación del escritor chileno Omar Cid.
Compañero Manuel:
Lo llamo compañero, lo que podría ser un escándalo para Ud. comopara quiénes lo enjuician desde determinadas trincheras de larealidad que nos aqueja.
Ni traidor, ni payaso, ni reculador o timorato, ninguno de esosadjetivos cabe, los traidores compañero Manuel, se miden en otras circunstancias, son parte de la tragedia en una escenografíadistinta.
Hoy estimado compañero, las cosas son menos tensas, en realidad la elección o no de la Sra. Bachelet, no es más que un ruido histérico de los tránsfugas de la historia, le insisto, esta se escribió hace tiempo en acordes de tragedia y hoy se re-escribe al compás de la comedia, para qué molestarse si tal vota nulo u otro lo hace por la Concertación, en algún momento oí de su boca decir » Que la historia pasó por nuestros cuerpos». Hoy compañero, la historia se resuelve con «la mano invisible del mercado» y de refilón, esa mano de dedos delgados y limpios con uñas perfectamente trabajadas, toca delicadamente por supuesto el traste a la ex-combatiente, hoycandidata.
Nadie puede pretender controlar las conciencias Manuel, todo intento de esa índole resulta reprochable y desde antaño esas prácticas son parte del profundo fracaso de los socialismos reales, nadie puede Manuel, restregarle en el rostro de sus hijas la pequeñez de un voto, pero tampoco compañero, nadie puede pretender que aquí se juega algo de lo nuestro.
En esa fiesta, PODEMOS entrar de colados, pero los panecillos, dulcecitos, LA TORTA ya fue repartida, claro, podríamos bailar la música de otros, ver lo que queda en el bar abierto, porque incluso los tragos un poquito finos ya los aseguraron.
Por último estimado compañero, deseo a quiénes integraron el rincón de la parafernalia de izquierda, por lo menos una subsecretaría, una vice-rectoría, la Dirección del INJ o encargado del FONDART, qué se yo, si fuera así permítanme felicitarlos, por último si a alguien le toca el chorreo, bienvenido sea.
En mi caso compañero Manuel, ni siquiera acudiré a la cita de Enero, estaré tomándome una cerveza justo a la hora en que usted emita su voto consciente, leeré una revista, escucharé música y en una de esas, hasta escribo, otra carta inútil.
Omar Cid es Escritor integrante del Movimiento Patriótico Manuel Rodriguez