A final del mes de abril, el periodista sueco Dick Emanuelsson realizó una gira por partes del territorio bajo control del Bloque Sur de las FARC-EP. El corresponsal, que cubre América Latina, se entrevistó con el comandante Raúl Reyes, miembro del Secretariado del Estado Mayor de la organización insurgente, entre varios destacados guerrilleros
Hice una serie de retratos de mujeres guerrilleras, entre ellas una entrevista exclusiva y única con Lucero Palmera, guerrillera desde los 15 años pero más conocida como la esposa a Simón Trinidad. Trinidad fue integrante en la Mesa temática en el proceso de Paz de 1999-2002 donde se hizo famoso y porque no decirlo, «popular» entre las periodistas femeninas. El 2 de enero del 2004 fueron detenidos Simón, Lucero y su hija de doce años en la capital ecuatoriana cuando estaban, por orden del Estado Mayor de las FARC-EP, en la búsqueda de un contacto con James Lemoyne, el emisario para Colombia del secretario general de la ONU.
Trinidad fue extraditado al día siguiente a Bogota por «el mejor amigo de Bush», el ahora derrocado presidente Lucio Gutiérrez en una decisión inconstitucional, irrespetando el derecho a asilo político de la ONU. En Colombia fue presionado por agentes del Pentágono de revelar datos del Secretariado de las FARC y acusar el máximo órgano de la guerrilla de ser narcotraficantes. Como Simón Trinidad es guerrillero y no narcotraficante lo negó rotundamente lo cual significó la extradición del vocero guerrillero a Estados Unidos el 31 de diciembre del 2004, decisión cínica del presidente colombiano Álvaro Uribe Vélez.
Lucero Palmera y su hija fueron liberadas al otro día, el 3 de enero 2004 y lograron de regresar a la selvas del sur de Colombia donde encontré la compañera de lucha y de vida de Simón Trinidad en su nuevo puesto de combate; Directora de «La Voz de la Resistencia», emisora del Bloque Sur de las FARC.
En la entrevista la joven pero veterana guerrillera habla de su niñez, su juventud y las razones por incorporarse a un movimiento armado que hoy ejerce gran control del territorio colombiano, enfrentando miles de soldados «Rambos» en el «Plan Patriota», apoyados y financiados por Estados Unidos.
La entrevista, que es casi dos horas, fue también filmada. Fue ofrecida a los canales de televisión como RCN, Caracol o CM&i o a las emisoras radiales y también al diario El Tiempo, del vicepresidente Francisco Santos. Ninguno de los medios mostró interés por una entrevista exclusiva, caracterizada por muchos periodistas como una «chiva». El motivo es obvio y confirma una u otra vez el acuerdo no oficial entre los magnates de los medios de comunicación colombianos y el estado colombiano de no publicar sucesos, entrevistas o elementos sobre la insurgencia colombiana que podría ser interpretado en forma positiva por la opinión pública colombiana.
Dejamos a los colombianos de sacar sus propias conclusiones acerca las declaraciones de la vida guerrillera aquí relatada por Lucero Palmera.
Dick: Hay muy pocos testimonios sobre los familiares de los prisioneros de guerra por parte del estado; los familiares de los guerrilleros encarcelados en las cárceles del estado colombiano. Hay muy pocos casos también en donde hay parejas de guerrilleros donde uno de los compañeros esta en prisión y el otro esta en libertad en el campo de batalla. Aquí al frente tenemos a Lucero.
Primero que nada muchas gracias por esta oportunidad, creo que hay muchos colegas que quisieran estar en mi lugar, para hacer esta entrevista. Hay muchos más familiares de guerrilleros que están en las cárceles colombianas que sufren mucho por ellos, que de los prisioneros que tiene la guerrilla en las selvas y montañas colombianas. Un caso de ellos es el de Simón Trinidad que lleva más de 15 meses de prisión y ha sido incluso extraditado a EE.UU. Lucero es la compañera de Simón, Lucero cuéntanos un poco de ti, cuántos años tenías cuando ingresaste a la guerrilla?
Lucero: Yo tenía la edad de 15 años cuando ingrese a la guerrilla en el área de la Costa Atlántica, en el Caribe colombiano. Antes había sido militante de la Juco, allí conocí a las FARC y empecé a desarrollar tareas sencillas de propaganda, de organización en el colegio donde yo estudiaba y así poco a poco fui conociendo la ideología de las FARC. Inclusive antes de terminar mi bachillerato tome la decisión de ingresar a las FARC.
Dick: Es una decisión muy drástica, una decisión para el resto de la vida.
Lucero: Claro, te cambia rotundamente todo, el ritmo de vida que traías hasta ahora, pero igual es una decisión voluntaria y consciente. Voluntariamente cambiamos el ritmo de nuestra vida, pero también sabemos porque lo vamos a hacer y cuales son los ideales por los que tomamos esa decisión.
Latifundio y guerra sucia
Dick: Esa zona, esa región de donde tú vienes es una zona muy pobre, es decir vivía tu familia en precarias condiciones o por qué uno toma una decisión tan drástica de trabajar 24 horas al día, en unas tareas que también pueden significar la perdida de la vida.
Lucero: Mira, esa es una región en donde se ven las contradicciones sociales bien marcadas porque hay mucho latifundio, te estoy hablando del Cesar, de la Guajira, Sucre y Magdalena, donde todavía se vive en la época del feudalismo, allá los poderosos son los dueños de la tierra, también son los dueños de la economía, de la política y son los que han financiado y patrocinado la guerra contra el pueblo. Entonces hay contradicciones muy marcadas, entre el campesino que es muy pobre que no tiene nada y esas grandes haciendas, de los latifundistas de los terratenientes con cientos de hectáreas, mucho ganado y tierra que puede producir pero ahí esta, improductiva. Y por otro lado la guerra sucia, entonces estos mismos señores que son los gobernadores, que son los alcaldes y que hasta embajadores han llegado a ser , son los mismos que han financiado el paramilitarismo, lo crearon, lo han organizado y han matado para desterrar a los campesinos de las regiones donde ellos van poblando. Han matado a cientos de campesinos a lo largo y ancho de toda la Costa Atlántica. Esto sucede en todo el territorio nacional, pero esta es la parte que yo más conozco.
Dick: ¿Tienes amigos o parientes que han sido asesinados?
Lucero: Familiares, hermanos, tíos y muchos amigos. Muchachos que estuvieron conmigo en la infancia y luego en la juventud fueron asesinados por el paramilitarismo. Hace año y medio fueron asesinados mi hermano mayor y dos tíos. Los asesino el paramilitarismo y los asesino uno por que eran familiares de una guerrilleras, bueno y eso en este país es imperdonable y otro porque no estaban de acuerdo con sus políticas y con su guerra, entonces los asesinan indiscriminadamente. A mi hermano por ejemplo lo asesinaron con mi sobrinito de dos años en los brazos y así murieron dos tíos y una tía, asesinados por el paramilitarismo.
Dick: el caso de Simón Trinidad es bastante conocido, incluso dos semanas antes de ser capturado junto contigo y su hija en Quito Ecuador, salió un libro – El baile rojo- donde se narra justamente sobre la creación de la UP en la región de la Costa, en el Cesar y Valledupar en donde él vivía. Dice la autora de ese capitulo que había dos opciones, irse al exilio, quedarse y ser asesinado o irse al monte y lo último lo eligieron tanto Ricardo como tú. De la Unión Patriótica en esa región, ¿qué es lo que queda?
Lucero: Prácticamente nada. Allá hay muchos intereses económicos, incluso el presidente actual tiene intereses económicos allá, porque allá se esta cultivando un producto que él esta impulsando, que es la Palma Africana. Entonces a raíz de todas esas riquezas que hay en el Cesar, no solamente la UP sino que todas las organizaciones democráticas que luchen por cualquier cambio de carácter social, en los que la clase política, los gamonales del Cesar, de la Guajira vean amenazados sus intereses, caen barridos a plomo físico. No solamente existen los muertos que se han encontrado, sino que hay miles de desaparecidos y otro tanto que tomo la decisión de irse del país y otros como el caso de Simón y el mío tomamos la decisión más drástica, que es ya la lucha armada.
Pero en el Cesar la pelea igual continua, las masas siguen organizándose, en otra forma clandestinamente, pero el paramilitarismo y el ejercito, la policía abiertamente desarrollan acciones en nombre de los paramilitares, hay nombres propios como el del comandante del ejercito, de comandantes de la policía, inclusive el gobernador Hernando Molina del departamento del Cesar es financiador y organizador de grupos paramilitares. Entonces si el gobernador es paramilitar, no es que él cree y otros matan, es que él ha orientado las masacres allá en el Cesar. ¿Que queda entonces para el resto? Imagínate como es esa situación y aparte de eso todos uribistas, todos apoyando a Uribe.
Gobernadores paramilitares
Dick: En un número dominical de El Tiempo hace medio año se dice que en el Cesar, Sucre y Magdalena Medio no hay oposición, que hay un sólo candidato en la costa en las elecciones regionales, municipales, ¿es el candidato del paramilitarismo en esa zonas?
Lucero: Exactamente fue lo que sucedió con Hernando Molina, salió elegido como único candidato a la gobernación y él es el jefe del paramilitarismo en el Cesar y la Guajira.
Dick: ¿Esa podría ser una prueba para las reelecciones si se van a hacer con Álvaro Uribe?
Lucero: Esa es una pruebita y además este es de la línea dura uribista. Entonces todo esto muestra, porque además Uribe ha visitado mucho la costa con todo ese proceso con los diálogos con el paramilitarismo, que no es nada; pero, por otro lado, como no se pude organizar la gente para protestar por ejemplo por la carencia de agua si el gobernador es un paramilitar o como va a protestar la gente para que mejore el sistema educativo, si el gobernador y el presidente son unos paramilitares, no hay nada y eso que sucede en el Cesar y la Guajira sucede en Sucre, en Bolívar, en Córdoba y en todo el territorio nacional. En estos departamentos la gente tomó otra decisión, no quedarse quietos, sino seguir luchando pero, como ya te decía, clandestinamente, porque no dejaron otra alternativa.
Primer tiempo en la guerrilla
Dick: Regresemos al tema de tu juventud. A los 15 años te fuiste al monte, ¿como fue el primer tiempo para una muchacha de la ciudad?
Lucero: Es una etapa dura, bien dura.
Dick: ¿Cómo se sienten los pies después de muchos meses de marcha?
Lucero: ¡No!, al tercer día hay momentos en que tu crees que no vas a resistir, con tanta presión porque uno viene y nos pasa a todos. Estás en la vida civil, acostumbrado a unas normas, pero de cierta manera uno termina haciendo las cosas que le agradan y lo que no te agrada no lo haces y nadie te obliga. Pero cuando tu ingresas a la guerrilla, hay unas normas disciplinarias que uno tiene que cumplir. A parte de que el esfuerzo físico es total como el peso o los zapatos que no son los mismos que estas acostumbrado a usar en la ciudad.
Dick: ¿Son botas?
Lucero: son botas de caucho, pantaneras que llamamos nosotros en las canciones, un caucho que con el calor de la Costa Atlántica, se recalienta y en esas lomas de por allá de la sierra Nevada que son altísimas, entonces subir con el equipo pesado, el esfuerzo, el sacrificio, mejor dicho una etapa muy dura.
Dick: ¿Si tú hubieras sabido eso antes de ingresar, me imagino que algunas veces te arrepentiste de esa decisión?
Lucero: Bueno, tanto como arrepentirme no, pero si lo hubiera pensado, o sea es duro, pero de todas maneras es gratificante, porque como es una decisión voluntaria, nadie te obliga, nadie te dijo tu entras a la guerrilla o te mato, nadie dice eso, yo tome esa decisión voluntariamente.
El primer combate. . . miedo
Dick: ¿Un proceso largo?
Lucero: Para tomar la decisión, no… No tanto, porque ya veníamos con el trabajo de la juventud comunista, que ahí de todas maneras la formación política es buena. No es la misma línea de FARC, no es lo que tu conoces aquí, pero si da elementos de análisis y bueno cambia todo porque la rutina, los amigos, la vida del barrio, la familia, el cariñito de la mamá cuando uno llega del colegio, la comida, las atenciones, bueno lo cambias por compañeros que luego se van a convertir en tus camaradas, en tu otra familia, aquí en la guerrilla que va a compartir contigo las alegrías, las tristezas, si que va a estar contigo en el esfuerzo, en el combate con el enemigo, dejas todo, cambias todo por una vida nueva, o sea es como volver a nacer, pero a una vida de mucho más sacrificio con la ventaja de que tu sabes que ese sacrificio es gratificado y con la ventaja de que ese sacrificio uno sabe que después será compensado con el triunfo de la revolución, entonces todo lo hace uno con gusto con agrado.
Dick: ¿En el primer combate, mucho miedo?
Lucero: Siempre, pero fue una buena experiencia, o sea el combate siempre es una experiencia muy buena para uno.
Dick: ¿Cuanto tiempo llevabas?
Lucero: Como un año, porque primero viene el curso básico, donde uno aprende todo de la vida práctica, política y militar de la guerrilla. Allá le enseñan a uno a saltar, a avanzar, a como buscar al enemigo, a disparar, a apuntar, a esperar al enemigo, allá le van a enseñar todo eso. De allí sale y si esta de buenas cae en una comisión de esas que van a buscar al enemigo, y siempre le da temor a uno, pero es natural, va para el peligro, pero no es un miedo que le impida a uno hacer las tareas, sino que es lo normal, allá vienen y se acercan, vienen los primeros disparos y listo saltan, brincan y se te olvida. Es la comprobación de tu fortaleza ideológica, tu en el combate estas poniendo a fuego eso, tu no vas al combate como lo hace el soldado de la burguesía, el soldado de la burguesía va a disparar plomo contra otro sin ninguna visión, sin ninguna explicación ideológica y política de esa situación, nosotros no, cada combate para nosotros es la confirmación de la lucha de clases, la confirmación de nuestra ideología y de lo que pensamos, por eso el guerrillero va decidido a combatir a ese enemigo y por su puesto si en ese combate toca entregar la vida, pues también sin irse a tirar de héroes, ni nada, pero así son las cosas.
La diferencia entre ejercito regular e irregular
Dick: O sea, Ustedes cuando están haciendo formación, ejercicios, gritan como los soldados a matar soldados, ¿o como dicen los soldados a matar guerrilleros?
Lucero: ¡No, de ninguna manera! A veces cuando estamos haciendo ejercicios, nosotros gritamos ¡»Vivan las FARC»!, es totalmente distinto el ejercito grita ¡»Queremos sangre, queremos sangre¡», nosotros no, eso no es lo que se nos enseña aquí, es más porque nosotros consideramos que esta guerra tiene que acabarse, asea que nosotros estamos aquí armados y todo eso, no porque cada uno así lo quiso, sino porque, a pesar de que es voluntario y consciente la decisión de ingresar, las condiciones sociales del barrio, de la ciudad, el pueblo, el departamento, las condiciones sociales lo obligan a uno a tomar esa decisión., pero aquí no estamos para matarnos y el combate que nosotros desarrollamos tiene una explicación política. Porqué vamos a combatir, a quién vamos a combatir, nosotros somos concientes de que ese soldado de la burguesía que esta en el ejercito burgués muchas veces le han engañado; esta defendiendo unos intereses que mientras el esta combatiendo a la guerrilla, peleando con la guerrilla y asesinando campesinos, otros soldados están haciendo eso mismo con su familia. Justamente defendiendo al estado, nosotros no. Y tú lo ves en el trato del soldado hacia la población civil, el soldado ve en la población civil a su enemigo, nosotros vemos en la población civil a nuestro pueblo. Por eso a la población civil la tratamos con cariño, con amor y afecto, porque así no sean nuestros familiares son nuestros compañeros, es por ellos que estamos entregando la vida, la juventud, nuestras alegrías, por ello tomamos la decisión de venirnos para acá. Entonces en el niño, en la compañera, el viejo vemos en cada uno nuestros familiares y también vemos que por cada uno de ellos estamos dedicando lo mejor de nosotros, porque además ellos hacen eso por nosotros.
Dick: ¿Cómo se siente cuando hay muchos muertos en las filas enemigas? Por ejemplo en Arauca hace poco en una emboscada, murieron 17 soldados. Yo viajé a Arauca y al lado mío en el avión había un muchacho de la contraguerrilla que decía que el estaba buscando trabajo civil hacia dos años y no conseguía. «Aquí me pagan 550 mil pesos mensualmente y toca trabajar 20 horas por día, durante cuatro meses y me dan 15 días de permiso de vacaciones para encontrarme con mi familia en Bogotá». ¿No es un poco contradictorio eso de realmente enfrentarse con muchachos jóvenes contraguerrilla o regulares bachilleres que no tienen otra opción para buscar ingresos? Las únicas fuentes de ingresos en un país donde más del 50% son desempleados, justamente es incorporarse al ejercito o a los paramilitares en donde les pagan hasta 900 mil pesos, pero de todas maneras son gente del pueblo, muchachos del pueblo.
Lucero: Claro, nosotros siempre hemos tenido en nuestra política, siempre hacemos el llamamiento a los soldados para que no sigan prestando el servicio militar, sabemos que hay muchos de esos soldados prestando el servicio militar obligados. En Colombia se presta el servicio militar obligatorio, van a un barrio, a una parcela, vereda y cogen a los muchachos y los obligan a prestar el servicio militar, como en cualquier guerra de cualquier país.
La guerra la fuente de trabajo
Nosotros sabemos de muchas de las situaciones de esos soldados están pasando. A nosotros también nos duele, si, porque muchos de esos muchachos que están prestando servicio militar además de ser obligados, son gente que no tienen donde trabajar, que no tienen donde emplearse y como mantener a su familia y el estado para desarrollar su guerra se apoya en esas personas. Siempre hemos hecho el llamamiento a esos soldados y es más; siempre hemos hablado de «nuestros hermanos soldados» y «nuestros hermanos policías».
Pero sabemos que dentro de esas fuerzas militares también hay unos soldados que consideran que el pueblo es su enemigo. Nosotros cuando vamos a una acción militar sabemos que nos vamos a enfrentar a un enemigo, que esta igual armado que nosotros, pero sabemos que allá la unidad ideológica no es una sola, ellos están ahí cumpliendo ordenes y por eso muchas veces uno va al combate y el soldado se entrega al guerrillero porque el soldado sabe que el guerrillero va a respetar su vida.
No pasa lo mismo cuando un guerrillero se entrega, por cualquier razón cae herido, cae en manos del ejercito, no le van a respetar la vida y si es mujer mucho menos, mientras que nosotros siempre estamos en la medida de lo posible tratando de respetarle la vida a los soldados y a la policía, como sucedió cuando fueron entregados cientos (341 uniformados) de soldados en el área de San Vicente y es lo que se busca con el intercambio humanitario. Tenemos oficiales, comandantes del ejercito y de la policía que tienen 7 años de estar con la guerrilla y ellos no pueden decir que nosotros los hemos maltratado físicamente. Sino que esta es la confrontación y para allá lleva la oligarquía esta guerra.
El imperialismo nos pone a matarnos a gente de nuestro mismo pueblo, inclusive a muchachos que se criaron con uno, hoy están en las fuerzas militares y lo consideran a uno su enemigo, porque no entienden porque estamos aquí. Creen que todos nosotros somos unos asesinos, que somos unos ladrones, vagos, que no hacemos nada, porque así se lo dicen sus jefes, cuando es todo lo contrario. Aquí en la guerrilla uno tiene la posibilidad, cada hombre y cada mujer, de libremente desarrollar, aportar de la mejor manera y donde considere necesario a la causa, así sea una cosa pequeñita, cada quien aporta su grano de arena y así mismo recibimos del resto de la organización.
«Es elevado su rango militar entre más masacres haya cometido»
A nosotros nos están enseñando cosas que ni siquiera te enseñaron en la vida civil, el respeto a la población civil, la instrucción política, la instrucción cultural, además que es un deber de nosotros elevar nuestro nivel político, ideológico y cultural permanentemente, todos los días. En el ejercito burgués no. Nos podemos revolver guerrilleros y soldados y la población civil sabe cual es la guerrilla y cual es el ejército por la manera de comportarse los guerrilleros. Y así cometamos desaciertos, así cometamos errores y así hayamos cometido en el pasado algunas fallas contra la población civil, no es nuestra política.
Nuestra política es el respecto a la población civil, a sus intereses mientras que la doctrina en la que es formado un soldado desde que ingresa así sea obligadamente, es el atropello contra la población y el maltrato. Cuando nosotros cometemos un error, es una falla y tratamos de resolverlo y el que comete la falla es sancionado. En el ejercito no es así. Por el contrario, es elevado su rango militar entre más masacres haya cometido, más rango militar tiene, porque es lo que hemos visto últimamente en Colombia. Entre más masacres, más guerra sucia haya desarrollado en el territorio nacional, ese es el que más rango tiene, mientras en nosotros eso no es permitido. Claro, nos duele cuando uno va a una acción militar y uno sabe que el que esta allá también es hermano de uno, también es un soldado que tiene sus necesidades y que también es gente del pueblo. Pero durante más de cuarenta años hemos tratado de buscar la manera de que esas contradicciones no las resolvamos en el campo de batalla, porque es lo más doloroso. Claro a uno le duele encontrar muchachos muy jóvenes caídos en el campo de batalla; como también sucede que uno sabe que la patrulla de tal capitán ha hecho una masacre y va en una marcha y a uno le toca salir a combatir esa patrulla, te cuento que ahí no siente uno la sensación de pesar, sino una sensación de rechazo, porque uno sabe que ahí van los asesinos del pueblo, uno sabe que es la justicia revolucionaria la que se ha impuesto, entonces son como sentimientos encontrados.
El primer encuentro con Simón
Dick: ¿Cuanto tiempo estuviste en el bloque Caribe y como fue el encuentro con Simón, fue amor a primera vista?
Lucero: Simón, dice y se ríe tímidamente, tuvo razones de mi parte antes de yo ingresar, porque yo conocía gente de las FARC cuando yo todavía era civil. A nosotros las FARC nos daba alguna orientación política. Él era el encargado del frente al que nosotros le recibíamos la orientación. Entonces a él unos guerrilleros que todavía están allá le hablaron del grupo, en el que nosotros estábamos, éramos siete muchachos y dos muchachas. El recibió señas, el era el encargado de esa parte de organización y política y una vez nos citaron a hablar con la guerrilla. Nosotros fuimos, pero él no alcanzó a llegar. Nos atendieron otros camaradas. Y por intermedio de ese camarada que nos atendió, nos manda a buscar nuevamente. Nosotros vamos a una finquita por allá y ahí es donde nos conocemos.
Bueno, yo no sé si fuera primera vista, hubo atracción si, pero no, tu sabes cuando uno es un ciudadano común y corriente. Yo veía la guerrilla y era como ver puros Che Guevaras. Entonces yo veía en la guerrilla, más que la atracción física de amor, hubo fue la admiración a ellos por lo que representaban y a él especialmente por su claridad política e ideológica y la fuerza que transmitía cuando hablaba con uno, la manera como se expresó. La manera como llegó a cada uno de nosotros fue muy contundente para nosotros.
Dick: ¿Tenía buena capacidad de convencimiento?
Lucero. Claro, cada cosa con su explicación, porque hacemos esto, porque ustedes tienen que desarrollar esto, porque el estado esto, o sea uno veía la claridad, uno veía la orientación política, entonces más que la atracción física, por su puesto la elegancia, si hubo la atracción física, pero más que eso hubo la admiración por sus convicciones que él defendía en cada palabra, entonces a cada uno nos dejo sembrados como una espinita, tanto que todos terminamos trabajando, unos propiamente como guerrilleros y otros como guerrilleros urbanos.
Cruces de cartas de amor
Dick: ¿La conclusión fue que no hay otra alternativa que trabajar con la guerrilla?
Lucero: Claro, todos llegamos a esa conclusión, a nosotros en la ciudad nos pintaban la guerrilla, como los terroristas como los jaladores de ganado en la Guajira y en el Cesar, como los terratenientes tienen mucho ganado a los guerrilleros les dicen roba ganado o jaladores de ganado y entonces así nos los pintaban a nosotros allá. Cuando uno llega a conocer la guerrilla y conoce a los muchachos y las guerrilleras y conoce una persona con las cualidades de Simón que en la guerrilla hay muchos, pero en el caso de nosotros que nos atendió Simón, nos dejo la idea de que la guerrilla no es como la pintan y nos dejo sembrado eso. Mucho después tomamos la decisión de ingresar.
Dick: ¿Cuando se hicieron pareja?
Lucero: Bueno más adelante, luego vienen unas tareas, varios encuentros con Simón y empezamos los primeros cruces de cartas de amor.
Dick: Yo he escuchado que en el movimiento guerrillero, es así como en la escuela, una timidez… que envían cartas y cruzan cartas e intercambian cartas. . .
Lucero: Si, las cartas fue un periodo como de noviazgo, o sea entre nosotros hubo el noviazgo, las cartas, los detallitos por ejemplo el cuando yo estaba lejos, allá hacia llegar una cartica con una semilla, cualquier semillita, porque el dice que tu hechas una semilla en cualquier parte y la semilla nace, bueno así es que yo he echado el amor mío ahí en tu terreno, tiene que nacer el amor que yo he depositado allí. No nos encontrábamos siempre, hasta que una vez yo decido, tomo la decisión de ingresar, a mi Simón me dice que todavía no, que espere un poquito, porque nosotros estábamos desarrollando un trabajo en las escuelas muy bueno.
«La entrega incondicional a la causa»
Él no quería que eso se perdiera, en el momento que uno toma la decisión de ingresar eso no es que se pierda definitivamente, pero se pierde la dinámica, porque se pierde la continuidad. Se van los dirigentes y entonces el no quería descabezar ese movimiento estudiantil, Pero casi todos tomamos la decisión al mismo tiempo, y nos fuimos para la guerrilla y ya ahí empieza la relación propiamente sentimental. Luego viene el curso básico que son varios meses de separación en donde no nos vemos, donde yo estoy ratificando si estoy en condiciones de estar en la guerrilla o no. A mi me dio muy duro físicamente, yo tenía 15 años, iba para los 16 y era flaquita, delgadita, cuando caminaba me caía y le tenía mucho miedo a la oscuridad y entonces me dio muy duro, ya después salgo del curso básico, ya más o menos con experiencia, salgo de ahí y ya esta Simón, ahí empezamos una relación que todavía existe.
Ahí empiezan las dificultades como en cualquier pareja normal. Pero con la ventaja de que no solamente esta el amor y el cariño en el significado simple de la palabra, sino que eso viene acompañado de la camaradería de las convicciones, eso lo hace más bonito. Viene acompañado del respeto además a tus superiores y de una admiración que yo siempre tendré por Simón, porque a pesar de la extracción de Simón, de las condiciones que venía en la vida civil, la entrega incondicional a la causa la muestra Simón a cada momento.
Dick: ¿Es sencillo también?
Lucero: Extremadamente sencillo, quizás eso mismo de saber que el pudo tenerlo todo en la vida y se desprendió de tajo de todo eso y decide estar aquí en una organización en donde le dan a uno lo necesario, además mostrarse que en estas condiciones él podía estar bien, sin nada entregando lo mejor y es más siempre haciendo el esfuerzo, el sacrificio, la entrega y siempre demostró eso y siempre transmitió eso, lo veían los campesinos, lo veía la gente, que iba a hablar con él en la guerrilla, lo veíamos nosotros los guerrilleros de base, lo veían los otros mandos, Simón con esa gran formación ideológica, que entiende perfectamente al campesino, al obrero, al estudiante, que entiende sus problemas, que esa condición de él en la vida -civil no lo aleja de las masas, que por el contrario eso lo hace entender más, la lucha de clases y la lucha de masas. Y ese afán de Simón de que todos tuviéramos el conocimiento, el manejo de nuestra ideología, ese afán no solamente de educarse él, sino de educar al pueblo y a los demás guerrilleros a los que el orientaba, siempre demostrando en todo y ahora en la lucha contra el imperialismo su fortaleza, siempre muy firme, muy firme.
Embarazada y sancionada
Dick: ¿Qué dijo él cuando tú le contaste que estabas embarazada y nueve meses después nace su niña?
Lucero: Primero me dijo, acá no nos permiten eso, y uno después que tiene un hijo entiende porque, cuando una mujer no tiene el hijo y esta en la guerrilla sus deseos son poder tener algún día un hijo, pero cuando uno ya lo tiene y entiende el sacrificio, le llega a uno de más, todo ese sufrimiento, que no solamente se le crea a uno, sino también al hijo que uno tiene o la hija, uno a veces quisiera no ocasionar tanto dolor y entonces uno por eso entiende porque nuestros superiores orientan no tener hijos, no es porque aquí seamos unos asesinos, no eso tiene su explicación. Entonces cuando yo le digo a Simón…. «Mira Simón, yo estoy embarazada». . . , él me dice «y tú, ¿que piensas hacer?» «No pues, tenerlo». Entonces él dice «pero tu sabes que eso no esta permitido, eso va en contra de las normas. Esa es tu decisión y tenemos que defender primero las determinaciones y ordenes de los superiores y aquí hay una orden la cual tenemos que respetar tú y yo».
Bueno, hubo entonces allí contradicciones, claro, yo estaba muy joven, yo no entendía porque él tomaba esta decisión cuando también era parte de él. Ahora entiendo perfectamente, inclusive, eso para mi no fue ningún problema, porque yo sabia que él siempre demostró que él cumplía con la disciplina de las FARC. Siempre lo hizo y siempre se esforzó por hacerlo y donde esta ahora, detenido, el sigue cumpliendo las normas disciplinarias de las FARC. Pero bueno todo sucedió, yo di la pelea por llamarlo de alguna manera, hubo más llamados de atención, hubo una sanción, pero finalmente después de 9 meses nace la niña.
A la vida normal de la guerrilla
Dick: ¿Cuanto tiempo estuvo con ustedes allá en el campamento?
Lucero: Cuatro meses conmigo porque Simón estaba en otro lado. A los cuatro meses me separó de ella. Se quedó con mi mamá, son tus sentimientos como madre, pero además tus sentimientos como revolucionaria que pesa más y llegas un momento en que tú lo pones en una balanza. ¿Que pesa más, ser made o ser revolucionaria? Entonces tu empiezas a ver a tu hija, esta con uno, no pasa lo mismo con el hombre, con nosotros están nueve meses, que empieza a crecer, que es toda bonita, una muñequita y entonces empiezas a tomar la decisión «¿me voy o me quedo? Bueno, yo no ingresé a la guerrilla para ir a buscar un hijo y listo, volver a la vida normal común y corriente, como si no hubiera pasado nada. No, mi hija nace y hay la decisión de regresar a la guerrilla, con el dolor, con el corazón en la mano pero eran las convicciones, eran las ganas de seguir luchando. Entonces me regreso a la guerrilla, mejor dicho; a la vida normal de la guerrilla.
Dick: ¿Tu mamá te regañaba?
Lucero: No, dolida porque tenía que dejarla, más que enojada, muy triste porque sabía que yo tenía que dejar mi hija, pero ella lo vio y lo definió de una manera, ella me decía mi florcita, entonces ella
Dick: ¿Tú incluso eres la menor de cuantos hermanos?
Lucero: Nosotros somos cinco hermanas
Dick: ¿Ningún varón?
Lucero: No, ningún varón, un hermano, él que asesinaron los paramilitares era medio hermano. Hijo de mi papá. Entonces ella decía se llevaron mi florcita, pero me devolvieron otra. Entonces ella me ayudó mucho, porque sabiendo que la niña estaba con ella, para mi era un apoyo y ya vino la separación de ella, que fue dolorosa, la separación de la niña dejarla, sin saber cuando la volvía a ver, bueno.
Carlos Castaño intenta secuestrar a la hija
Dick: ¿Y como ha sido para mantener un contacto bajo circunstancias y condiciones tan difíciles, de ser guerrillera de estar en las selvas, en los montes y en los valles y tener una hija en la ciudad, incluso después de unos cinco o seis años, casi fue secuestrada por los paramilitares con esa redada cuando Carlos Castaño, secuestro con sus paramilitares muchos familiares de guerrilleros conocidos?
Lucero: Mira, nosotros siempre hemos tratado, cuando hablo de nosotros, hablo de Simón y yo, que la niña entienda porque fue necesario dejarla, porque nos separamos de ella, y que a pesar de que nosotros no estamos con ella permanentemente, que nosotros estamos aquí y estamos desarrollando esta lucha también por ella, y que a ella la llevamos permanentemente y que además es nuestro motivo de alegría de satisfacción y otros motivos más, que nos inspiramos en esta lucha. Y con ella las comunicaciones generalmente han sido escritas.
Cuando la niña tenía cinco años, hubo un intento de secuestro dirigido por Carlos Castaño, afortunadamente logramos enterarnos a tiempo y bueno evitamos ese desastre. Ella ha tenido desde pequeñita una persecución permanente, sin entenderlo, a esa edad quién entiende un conflicto. Todo eso nos sirvió a nosotros para explicarle a ella la situación y porque estábamos nosotros aquí en la guerra y porque, para que ella no viera en nosotros los culpables de esa situación. Para darle a ella elementos de análisis y para que ella más adelante llegue a decir bueno, ellos no están conmigo, pero ellos están por cientos, sacrificamos el amor por nuestra hija y ese amor lo compartimos en cientos que ven en nosotros como su única esperanza, entonces así ha sido la comunicación, saltando obstáculos mucha seguridad, mucha vigilancia del enemigo. Muy controlada ella por el enemigo a pesar de ser tan pequeñita.
Dick: ¿Tuvo que dejar el país ella también con su abuela?
Lucero: Ella tuvo que dejar el país por razones de seguridad, y casi que se recorrió todo el país de un lado a otro, ella no ha podido tener, no tuvo ya, porque ella esta prácticamente en la adolescencia y su niñez no fue la de un niño común y corriente, pero siempre le explicamos eso a tiempo de tal manera que ella entendiera eso como una situación que si bien no es normal, nosotros no somos los culpables.
«Que la próxima vez no vaya a ocurrir la misma falla»
Dick: Bueno si me permite decirlo, pero tú me prestaste un paquetazo de cartas, que muestra que realmente es una niña con un gran conocimiento, con una conciencia muy, muy avanzada, que esta enterada a grandes rasgos de la situación de toda la familia de ustedes. Sin embargo cuando ustedes fueron capturados en Quito ella estaba en compañía con ustedes y dice en la carta que cuando Simón se autoculpó por la captur, y ella contesta que «no, los tres tenemos esa culpa, pero que sirve también como lección para que la próxima vez no vaya a ocurrir la misma falla».
Lucero: Mira, con Simón siempre hablamos eso, yo no se si mi hija en el futuro va a tomar la decisión de ingresar a la guerrilla, yo espero y a eso creo que le tiramos todos los guerrilleros, que cuando nuestros hijos tengan la edad de tomar esa decisión nosotros ya hayamos construido la base con el pueblo para la toma del poder. Que nuestros hijos no tengan que vivir esta situación, que nosotros hayamos logrado ese triunfo y que más bien, ellos nos ayuden a construir ese nuevo país y esa nueva patria.
Esa es nuestra aspiración, si ella, en el transcurso de esa formación, ella decide venirse para acá yo pienso que es como la realización del sueño de uno, que tu tienes el hijo aquí en la guerrilla. Lo ves crecer con todas las dificultades. Les das elementos de análisis y luego esos elementos de análisis le sirven a ella para tomar la decisión de ingresar.
Pienso que seria la realización más grande que uno puede tener como mujer y como madre también, que uno pueda saber que el hijo que uno tuvo aquí en la guerrilla, sirve como aporte también a la guerrilla, aunque aspiramos a que podamos tomarnos el poder antes de que nuestros hijos tomen esta decisión que no es la decisión mas fácil, que es una decisión dolorosa que es la vía armada. Lo que hemos hecho nosotros es darle elementos de análisis, si bien ella puede o no puede ser, eso lo definirá ella yo no la voy a obligar.
Pienso que en estos momentos la única posibilidad que mi hija tiene para aportar y desarrollarse como una mujer libre y digna, es aquí en las FARC, no hay otra alternativa. No hay otro sitio donde a ella le respeten sus derechos como mujer y donde ella tenga la posibilidad de salir adelante, sino aquí en las FARC.
«Además de que ella es mi hija ella también es mi camarada»
Entonces si ella toma la decisión de ingresar, yo no me voy a oponer, al contrario felices nos vamos a poner Simón y yo de que además de haberle entregado nuestras vidas, también le vamos a entregar un hijo a la revolución. Imagínate, ¿que revolucionario no se va a sentir feliz así? Nosotros tenemos la obligación y creo que lo han hecho los revolucionarios del mundo, y en las FARC igual es.
Nosotros tenemos la obligación que nuestros hijos por lo menos sean revolucionarios, sino en la vía armada por lo menos, si revolucionarios de convicción y a eso le atinamos siempre, a mostrarles a nuestros hijos. Desde pequeñita, así ella no lo entendiera en cartas, le dejamos testimonio de cada una de nuestras luchas, porque son los elementos que en el futuro a ella le van a servir. Entonces todo eso sirvió para que ahora ella, en medio de toda esta situación que vivimos en la situación en que esta Simón, por lo menos yo estoy aquí, estoy donde tengo que estar, donde yo decidí estar. En medio de esta situación, que ella analice y que a pesar que los medios digan que Simón es el peor terrorista del mundo, que esta metido entre lo más peligrosos del mundo, se considera que es una amenaza para la seguridad de los EE.UU., ella ya sabe que eso que dicen los medios de comunicación, que eso que dice la burguesía, eso que dice el imperialismo, eso que dice Uribe, es pura carreta y ella lo sabe porque ella, no solamente sintió nuestro amor de padres, sino porque también sintió nuestro cariño de camaradas. Además de que ella es mi hija ella también es mi camarada. A eso le apunto .
Dick: Se habla mucho de que en la captura de ustedes tres en Quito estaba implicada tanto la policía ecuatoriana, como colombiana al igual que agentes de la CIA que habían hecho el trabajo tecnológico de inteligencia para dar la pista a la policía ecuatoriana, se dice que fueron ellos quienes les capturaron. ¿Cómo fue en realidad eso?
Lucero: De eso armaron una novela o más bien una película de esas del Agente 007, de las que están acostumbrados los gringos. Yo creo que eso lo hicieron para justificar inversión, en la cual seguramente muchos salieron ganando, pero si hubo la CIA, inteligencia ecuatoriana e inteligencia colombiana, te digo que hubo mucho dinero y muchos que se enriquecieron por esto. Porque se dijo mucha cosa que no es cierta en los medios de comunicación, como que Simón tenía rutina de cruzar la frontera, que Simón no era primera vez que hacia eso, que Simón en varias oportunidades había estado en ese sitio y había estado cruzando la frontera colombo-ecuatoriana, que hacía tiempo, como tres años decían, desde la ruptura del Caguán e inclusive antes; hay unas declaraciones por ahí que dicen que prácticamente Simón podía dividirse en tres, estaba en el Caribe, estaba en la mesa y al mismo tiempo estaba en lo que dicen los gringos negociando coca en la mesa de diálogo cuando Simón era vocero. Entonces Simón tenía siete vidas como el gato.
Para esa época también se inventaron que Simón había estado en el Ecuador en un tratamiento médico, que Simón había sido operado en el Ecuador, bueno se inventaron un novelón que no existió. Simón era primera vez que salía al Ecuador en desarrollo de una tarea humanitaria.
En Quito buscando el emisario de la ONU
Dick: ¿Se puede saber que?
Lucero: Salió un comunicado oficial del secretariado en desarrollo de buscar contactos con el gobierno y con otras organizaciones para ver como se solucionaba el problema del intercambio humanitario.
Dick: Se habla también de que James Lemoyne, el emisario para Colombia de Kofi Annan, iba a encontrarse también con Simón en el Ecuador.
Lucero: Bueno esos eran los contactos que se estaban buscando, o sea ya se manejaban a nivel de los organismos superiores, yo no conocía más que yo tenía que llevarlo hacerle algunas tareas, servirle de apoyo y esas cosas, yo ya los contactos y esas cosas las orientaban los organismos superiores y las manejaban directamente con él. Pero te digo de eso armaron una novela y esa novela no la armaron porque si, sino con el propósito de que se pagaron unos dineros por tareas que no se hicieron, porque ellos no tienen pruebas para decir que Simón había ido en varias oportunidades al Ecuador y no tienen pruebas y nos las tendrán jamás porque sencillamente eso nunca ocurrió.
Dick: ¿Pero él tampoco cometió algún delito en el Ecuador?
Lucero: ¡Nunca!, como tampoco nunca tendrán pruebas de que Simón estuvo en el negocio ese con el que nos quieren opacar la imagen de revolucionarios y de luchadores sociales para convertirnos en vulgares terroristas y narcotraficantes eso nunca existió.
El pretexto de la extradición se arma con coca
Dick: Él esta acusado de haber hecho contrabando o transportado cinco kilos de cocaína a EE.UU., esa es la supuesta prueba decisiva para legalizar la extradición a los EE.UU. ¿Que piensas tú sobre eso?
Lucero: A mi me da es rabia cuando yo escucho esa noticia, Simón decía. . .
Dick: Incluso esos cinco kilos de cocaína estarían en el departamento de Vichada, ¿él nunca estuvo allá tampoco?
Lucero: ¡Nunca!, Simón estuvo en el sur del país a desarrollar una tarea, del proceso de paz, no se movió de ahí, estuvo en la mesa temática primero y luego como vocero en la mesa de diálogo, no se movió de allí y los periodistas tienen testigos, el mismo pastrana, el mismo alto comisionado para la paz, todo el mundo vio a Simón.
Dick: Tildan a Simón de ser integrante del secretariado por eso también lo hacen responsable por el secuestro de Consuelo Araujo (ex ministra de cultura que fue retenida por un frente de las FARC en Sierra Nevada y muerta por el ejercito cuando este atacó el grupo guerrillero que la tenía).
Lucero: Le hacen un montaje y más o menos te voy a resumir toda esta historia: A Simón le hacen varias acusaciones pero todas esas acusaciones, absolutamente todas, ellas no tienen ninguna prueba real. Todo es montado, todo es una patraña política, porque es el interés de Uribe de cumplirle a su amo gringo, a Simón se lo llevan con el delito de traficar cinco kilos de coca. Ellos saben que eso no existió. Ellos saben que tienen que inventarse esas pruebas, pero tienen que hacerlo de una manera que la gente se las crea. Pero la mayoría de la población sabe que eso no es así.
El chantaje de Uribe utilizando a los tres agentes de la CIA canjeables
Dick: Las FARC también han acusado al estado colombiano y los gringos por haber secuestrado prácticamente a la guerrillera Sonia que fue extraditada también a EE.UU. por las mismas acusaciones.
Lucero: Nosotros sabemos que el mismo Uribe, el papá de Uribe fue uno de los mayores narcotraficantes y que estuvo pedido en extradición. Uribe su riqueza y su poder lo adquirió con los dineros del narcotráfico y el ahora sin ninguna moral extradita a los Estados Unidos a dos guerrilleros, no por el hecho de lo que él quiere hacerle creer a la mayoría, sino por el hecho de ser comunistas, fueron extraditados a los EE.UU.
Entonces, a raíz de todo eso se montó una serie de mentiras; La retención de tres militares que estaban en Colombia desarrollando una tarea de inteligencia porque son agentes de la CIA los que fueron derribados en una avioneta en el Caquetá (febrero 2003) y que todavía están retenidos por las FARC, que Simón negoció eso, esos dos delitos le dan a Simón la entrega indigna del gobierno colombiano a los EE.UU.
Cuando Uribe chantajea a las FARC, con el cuento de que si nosotros no entregamos a los prisioneros de guerra, él (Uribe) manda a Simón para los EE.UU. Todos sabíamos que la extradición de Simón, inclusive yo lo daba por hecho, todos sabíamos que eso iba a hacer así porque ni las FARC, ni Simón estaban en condiciones de doblegar nuestros principios, entonces nos preparamos para eso.
La detención en Quito pura casualidad
Dick: ¿Sabían los riesgos cuando estaban en el Ecuador, de que podían ser capturados?
Lucero: Claro, lo que hubo allí son como casualidades. Ellos desarrollaban si una tarea de inteligencia, de casualidad llegamos a caer en esa rutina en la que ellos estaban desarrollando la inteligencia y ¡pum! O sea ahí no hubo un aparato de inteligencia o la tecnología gringa y yo no se que, las pruebas de un video.
Dick: ¿Cuanto tiempo pasó hasta que tú fuiste liberada con tu hija, porque estuviste también muy cerca de ser encarcelada y de ser devuelta a Colombia?
Lucero: Nos capturan a las ocho de la noche y tampoco fue como dijeron en los medios de comunicación «en una calle en el centro de Quito», y no sé que. Tampoco estábamos en tareas de salud, ni nada de esas cosas. Yo no sé de donde se inventaron tanto cuento. Bueno, se lo inventaron porque ellos están acostumbrados a inventar todo eso y detrás de eso esta la plata que ellos cobran.
Dick: ¿Cuanto tiempo estuvieron más o menos en el Ecuador?
Lucero: Muy poquitos días. Entonces resulta que nos capturan a las ocho de la noche y nos llevan a un sitio en el Ecuador, ahí conozco que hay agentes de la CIA, agentes colombianos y agentes ecuatorianos. Los ecuatorianos montan la parte logística y es un aporte de los ecuatorianos que no se puede tapar, lo vimos ahí cuando Lucio (el entonces presidente Gutiérrez) casi que ni espera la noticia cuando ya estaba dando la orden de extraditar a Simón a Colombia, no dio la posibilidad de nada.
Dick: ¿Y tu cuanto tiempo estuviste detenida?
Lucero: Toda la noche que nos tienen, la noche del día 2 de enero (2004) amanecimos el día 3, el día 3 Simón llega a Colombia a medio día.
Dick: ¿Y tu?
Lucero: Yo estoy en el Ecuador detenida pero ese mismo día cuando Simón llega a Colombia, a mi me liberan en el Ecuador.
Dick: Yo sé que de ahí fue una gran aventura con tu hija, unos caminos y trochas, pero ahora estas de vuelta al campo guerrillero en el sur de Colombia y en el centro del huracán del Plan Patriota. De vuelta al movimiento guerrillero, como sentiste tu y como reaccionaron los guerrilleros el día 31 de diciembre del año pasado cuando fue oficializada la decisión de Uribe de extraditar a los EE.UU. a Simón Trinidad, un hecho que mostraron prácticamente todo ese día en los noticieros, ¿como fue la reacción de los guerrilleros en tu campamento?
Lucero: Rabia, indignación, sobresalió el odio de clase, Uribe lo que quiso hacer con eso fue como rebajarle la moral a los guerrilleros, era un 31 de diciembre que para la mayoría de los guerrilleros y para el pueblo colombiano, es una fecha especial, cuando dieron la noticia, en el caso mío especialmente; muy doloroso y todas esas cosas, pero más que eso por encima de eso, era la indignación. Ver en la práctica una experiencia que nunca a los guerrilleros y a las masas se les va a olvidar, lo que es lo indigno de un gobierno que esta arrodillado a los intereses del imperialismo norteamericano. La manera tan baja, la manera tan indignante, la manera tan cínica con la que se da eso.
Uno cuando ve esas imágenes todavía, esas donde Simón aparece desarmado con las manos esposadas y con soldados armados hasta la coronilla con miras infrarrojas, con fusiles, con cananos, con chalecos antibalas agarrando a Simón que esta prisionero, que esta con las manos esposadas, pero que aún así en medio de esa situación se esta haciendo sentir como revolucionario, uno no siente sino rabia y ese fue el sentimiento generalizado de todos los guerrilleros que compartían conmigo el campamento, donde nosotros vimos ese 31 de diciembre a las 12 del día la noticia de que Simón iba a ser extraditado a los EE.UU. El odio de clase salió a flote, o sea para esta generación de guerrilleros que vimos eso, pienso que Uribe encontró y ocasionó un sentimiento distinto al que el quería que nosotros tuviéramos.
Dick: ¿No se desmoralizaron entonces?
Lucero: ¡Por el contrario!, nuestra moral revolucionaria se fortaleció.
Dick: ¿Como se sentía, cuando no se escuchaba tanto, pero cuando fue capturado y llevado a Bogota ese día el 2 de enero del 2004, él hizo varias consignas en pro de las FARC, Bolívar y Manuel Marulanda y también cuando salía en extradición un año después a EE.UU.?
Lucero: Para nosotros los revolucionarios el ejemplo que ha dado Simón, luego Sonia, luego el camarada Ricardo y tantos otros guerrilleros que están en las cárceles del país, ese sentimiento de nosotros hacia ellos, primero es un sentimiento de admiración, de ver como ellos, así como dicen nuestros documentos de mostrar nuestra firmeza revolucionaria en las condiciones que sea, ellos demostraron y la están demostrando.
Las cárceles están hechas para rebajarle la moral al ser humano
Dick: Simón ha recibido muchas cartas de prisioneros de las FARC que están en las cárceles colombianas y están en una situación muy infrahumana. Simón es uno de los presos más conocidos junto con Sonia que también fue extraditada, pero también como tu dices hay centenares de prisioneros que las FARC quiere canjear por los soldados y civiles que el movimiento guerrillero tiene en este momento. Ellos también viven una situación bastante difícil y los familiares son muy afectados por la situación.
Lucero: ¡Claro! es que nosotros no tenemos la posibilidad, nuestros guerrilleros no pueden recibir ni siquiera. . . . , un soldado que esta aquí en la selva vive en unas condiciones en las que nosotros vivimos que son unas condiciones normales dentro de la vida del monte, no pueden vivir en una mansión ni tener carro porque nosotros no lo tenemos, es imposible son las condiciones reales. El guerrillero por el contrario vive en las cárceles que están hechas para rebajarle la moral al ser humano, mejor dicho para rebajarle la moral al comunista.
Dick: Disculpa, Simón dice en una carta que el INPEC (el organismo penitenciario colombiano) ha violando todas las normas, según la misma legislación colombiana.
Lucero: Claro, es que, cuando Simón cae detenido los demás camaradas que están en las cárceles, en seguida mandan sus cartas de apoyo, de solidaridad y él puede enterarse a sí mismo que en el resto de cárceles y en la misma cárcel donde él lo tenían hay una violación permanente y sistemática contra nuestros camaradas en las cárceles, maltrato físico, persecución. Guerra sucia, asesinatos, las cárceles están hechas para rebajarle la moral de los revolucionarios, el maltrato de palabras a los compañeros, el aislamiento total, lo que hicieron con Sonia, o que han hecho con Jesid Arteta y lo que han hecho con tantos otros camaradas que han muerto en las cárceles en asesinatos dirigidos por las fuerzas militares, por el paramilitarismo. Y pruebas hay muchas.
Dick: Él dice que las condiciones que él tuvo en Combita, no se pueden comparar para nada con las condiciones que el vive en este momento en EE.UU., duchándose una o dos veces por semana y cuando tiene que ir a la ducha esta esposado de pies y de manos. Cuéntanos un poco sobre eso para saber hacia donde lo envió Uribe.
Lucero: En Colombia él estuvo aislado no le permitieron mayor visita, la mamá de Simón estuvo visitándolo, lo visitó una vez y fue amenazada por el ejercito, una anciana de 84 años, le toco irse del país, viaja a Colombia especialmente a visitar a su hijo, que es su hijo y es el derecho que tienen todas las madres del mundo independientemente de lo que sea, de visitar a su hijo en donde sea. Bueno ella viene a visitarlo y tienen que irse del país porque es amenazada.
El racismo gringo
Dick: ¿Después de la primera visita?
Lucero: Después de la primera visita, no alcanza a hacer la segunda, entonces Simón esta aislado, no le permiten relacionarse con los demás camaradas, no le permiten ver televisión, no le permiten sino una hora diaria de sol, luego lo llevan a EE.UU. Las cárceles de Colombia son imagen y semejanza de las cárceles de los EE.UU, sino que allá nos las cobran doble por ser comunistas y por ser latinos. Allá te juzgan también por el racismo arraigado que tienen los gringos, entonces están en unas celdas en donde esta lo peor, lo que más amenaza representa para los dueños del poder. Allá tienen a Simón, completamente aislado, si en Colombia le permitían una hora allá en los EE.UU., ni siquiera eso, no puede ver al exterior, tiene una ventanita de cuarenta centímetros que le permite ver el cielo, pero el cielo casi siempre esta nublado y la ventana es gris, permanentemente esta la luz encendida, luz que no los deja descansar, no le permiten el baño diario sino dos veces por semana, desayuno lo toman muy temprano a las cuatro de la mañana y el almuerzo entonces todo el horario se adelanta, no le permiten tener libros, no le permiten escuchar noticias.
Dick: Radio, ¿Ni nada?
Lucero: No nada, hasta ahora no le han permitido recibir visitas de sus familiares. Antes de ser extraditado la CIA y el FBI mandaron agentes a la cárcel de Combita para tratar de negociar con Simón.
Dick: ¿Contra el secretariado?
Lucero: Le pedían a Simón información del secretariado, a cambio de una reubicación en los EE.UU. y los que conocen a Simón antes de que fue trasladado de Ecuador a Colombia, luego cuando fue extraditado a los EE.UU., se podrán imaginar la respuesta así que sobra la explicación. Por esa razón se acelera también la extradición de Simón a los EE.UU. No hay ni habrá jamás de parte de Simón, ninguna colaboración, ni con el gobierno colombiano, ni al gobierno de los EE.UU. por eso lo tienen así. Por eso no le hicieron el show que les montan a los narcotraficantes cuando se los llevan. A los narcotraficantes les permiten los medios de comunicación y hacen alharaca, a Simón no. Fíjate que Simón tenía una camiseta estampada con la imagen de Bolívar y minutos antes de ser sacado de la cárcel de Combita seis militares colombianos reciben la orden de coger a Simón por brazos y piernas y quitarle la camiseta y colocarle el uniforme a la fuerza de los presos condenados de EE.UU.
El fantasma de Bolívar
Dick: ¿Quien dio esa orden?
Lucero: Los norteamericanos y Uribe, y por eso Simón dice que el imperialismo y la burguesía le temen a Bolívar hasta en una fotografía. Y en las cartas que él escribía, porque ya ni eso le permiten, lo que podíamos ver en las denuncias que el hizo. Mira, hay una frase que yo recuerdo, Simón dice en una carta cuando hablamos de eso de la extradición, él siempre se preparó para eso, para la extradición a él no lo cogió por sorpresa, por eso el siempre estuvo fuerte y esta fuerte y el sabe que así lo pueden tener donde sea en las condicione que sea, jamás se va a rendir de eso si estamos, no solamente yo que lo conocí por todo el tiempo que estuvimos juntos sino los demás camaradas que compartimos con el esta vida de guerrilla, seguros.
Simón dice en una carta hablando de eso de la extradición, Simón dice no ningún dolor porque cuando nosotros hablábamos en nuestras charlas de que nosotros aquí veníamos a entregar la vida por la revolución si era necesario y la extradición no es tanto como eso, entonces a uno eso le deja claro que él allá sigue su pelea, pero igual nosotros aquí también seguimos en la nuestra y el sabe que así no tengamos la posibilidad de comunicarnos frecuentemente, no solamente conmigo sino con el resto de camaradas y con las masas que le mostraban su apoyo y su solidaridad el sabe que nosotros diariamente seguimos en el combate, diariamente y más ahora, porque nuestra meta es que a mediano plazo, tanto los prisioneros que nosotros tenemos del estado, como los prisioneros de guerra que nos tiene el estado tienen que salir libres, pero tienen que salir libres mediante un acuerdo concertado entre ambas partes. Hacia eso le apuntamos y nosotros seguimos en esa lucha, en esa pelea y el hecho de que a Simón se lo hayan llevado para los EE.UU., no significa de que Simón no sigue siendo el camarada, el no esta dando plomo ahora, pero como lo dijo el cuando estábamos detenidos y cuando nos iban a separar el dijo bueno ahora la pelea es ideológica y el esta dando esa.
Dick: ¿Dijo que la cárcel es otra trinchera no más?
Lucero: Dijo «Bueno Lucero, la lucha continua tenemos que seguir el camino de Simón Bolívar y ahora viene la lucha ideológica y haremos de la cárcel otra trinchera, si».
Dick: Se esta planeando para el mes de mayo (la entrevista fue realizada a final de abril) una campaña por Simón, Sonia y todos los compañeros que tiene la insurgencia en las cárceles. ¿Que piensas tu sobre eso, porque eso más o menos coincide con el juicio que se va a abrir dentro de unos meses por el caso de Simón y que mensaje quisieras tu hacer llegar a los familiares de los guerrilleros que están encarcelados y también a los familiares de los soldados y de los policías y también de los civiles que están también en estos momentos en las cárceles de la selva colombiana?
Lucero: Nosotros hemos podido ver los mensajes de solidaridad de las organizaciones populares, del pueblo, de las organizaciones sindicales, de las organizaciones de abogados, bueno en fin, el apoyo solidario en la lucha, en la pelea, por hacer que los prisioneros regresen a la libertad, el mensaje más que mensaje y lo hago a titulo personal es más como un sentimiento de agradecimiento.
Dick: ¿Pero tu tienes alguna esperanza de que tanto ese movimiento nacional como internacional, puede aportar también, que no lo hacen en vano, porque como tú lo dices; hay cantidades de mensajes de todo el mundo y según lo que he entendido van a hacer la campaña «Simón Dignidad, el Quijote de América».
Lucero: Yo sé que todas esas movilizaciones y todas esas cosas que se hagan en favor de la libertad, no solamente de los presos nuestros, sino también de los presos del estado que están en nuestro poder en este caso es fundamental. En el caso de Simón, en donde se han violado todas las normas y todas las leyes de la justicia, esas leyes que ellos mismos crean, leyes que ellos mismos violan, todas esas manifestaciones de solidaridad; ¡claro que sirven! No solamente sirven para generar la opinión que necesitamos crear, sino que muy especialmente sirven para que nuestros guerrilleros, nuestros camaradas sientan, estén donde esté, el apoyo de las masas, es fundamental. Yo sé que así lo recibió Simón cuando estaba en Colombia de muchas organizaciones. Y ahora lo va a recibir de la comunidad internacional estas distintas manifestaciones que se van a hacer. Y eso lo comprometerá más a él en la lucha y él así lo sentirá porque cada manifestación que se haga en nombre de la libertad de Sonia, de Simón y de todos nuestros compañeros presos, a nuestros camaradas los compromete en la lucha revolucionaria. Entonces, para todas estas organizaciones que se han puesto en la campaña, que están organizando esa campaña, no queda otra cosa sino el agradecimiento por hacernos sentir su apoyo aquí, afuera, donde sea.
Eso quiere decir que las FARC se han convertido ya en una organización que podemos decir esta a un paso del triunfo de la revolución y el apoyo del pueblo en estos momentos es fundamental, no solamente para demostrarle el apoyo a nuestros guerrilleros, sino para demostrar que no somos unos terroristas, que no somos unos narcotraficantes, que no estamos aquí par enriquecernos y cada uno para su casa como si aquí fuéramos una organización de criminales y asesinos. Que aquí estamos camaradas con principios revolucionarios, que aquí estamos cada día disputándole el poder al estado, así nos lo hacen sentir las masas en su manifestación y así lo va a percibir Simón allá en la cárcel de los EE.UU. Simón en una carta que yo le mandé haciendo referencia a lo de Simón Dignidad, dice como buen costeño «mamando gallo»:
«Dignidad no, yo hice lo que tiene que hacer cualquier revolucionario en cualquier parte del mundo. El que se sienta comunista, bolivariano no puede dejarse rendir, no puede dejarse vencer, entonces agradezco mucho que me llamen Simón Dignidad pero eso me queda muy grande», dice, «yo simplemente hice lo que me dictó la conciencia. Siempre he hecho lo que me ha dictado la conciencia y la conciencia a mi me dictó luchar por la causa más justa, por la causa de los pueblos», y considero que él tiene toda la razón y hoy ese pueblo en las condiciones en que esta Simón, ese pueblo le ha hecho sentir que él tiene la razón. Porque no lo ha dejado sólo.
Guerrilleros y la sensibilidad humana
Dick: Dicen que en la guerra uno se vuelve duro y si tu resumes un poco, por lo menos 15 años que tu estas en la guerra y en el monte, se nota que no es una dureza de los sentimientos sino al contrario, reflejas una capacidad muy humana de derramar las lagrimas también ante hechos como estos, pero de todas maneras ¿tú te sientes fuerte ante de los golpes humanos recibidos?
Lucero: Uno no deja de ser humano, el hecho de que tu estés comprometido en esto no quiere decir de que somos maquinas de guerra, los guerrilleros no nos crearon para hacer la guerra, nosotros tenemos nuestros sentimientos, sentimos amor, sentimos cariño, sentimos afecto, sentimientos nobles, amistad, como igual sentimos el repudio y el odio por la burguesía, por la oligarquía. ¡No somos maquinas de guerra, no somos robots hechos para la guerra! Nosotros somos seres humanos y sentimos por supuesto el dolor del pueblo y como no vamos a sentir el dolor que transmite para nosotros esta situación pero que al mismo tiempo se convierte para nosotros en otra bandera de lucha. Nosotros aquí tenemos que pasar por situaciones muy difíciles. Lloramos, sufrimos, reímos a veces nos enojamos y nos indignamos, generalmente nos indignamos, siempre vivimos indignados por las injusticias entonces sentimos el cariño que las masas nos transmiten.
La nueva trinchera ante los micrófonos guerrilleros
Dick: ¿Por eso para ti fue lo mejor regresar a tu familia Fariana después que fuiste liberada en Quito? la pregunto, desde su campamento en el sur de Colombiana, en donde ella dirige la emisora «Voz de la Resistencia del Bloque Sur de las FARC-EP». La emisora se escucha en el departamento del Putumayo, la mitad del Caquetá y del Nariño, un territorio equivalente cuatro veces de Suiza.
Lucero: ¡Claro! Fíjate que antes de volver, yo habría podido tomar la decisión de quedarme allá con mi hija (en el exterior). Pero no es eso lo que buscamos los revolucionarios. Yo no puedo resolver mi problema y ya, el apoyo, el sentimiento, la camaradería que yo siento aquí de los camaradas (y hace un gesto hacia los guerrilleros que en ella ven un ejemplo de revolucionaria extraordinaria) en estas condiciones que es el mismo apoyo que recibe Simón y todos los compañeros que están en las cárceles del estado, uno aquí lo siente y aquí lo percibe todos los días al levantarse y al acostarse.
Dick: Y ustedes los integrantes de la emisora se levantan muy temprano, a las tres de la mañana, a veces a las cuatro. Tú diriges la emisora «Voz de la Resistencia» y junto con esta paciente camarógrafa, la compañera Anita (que me hace el favor de filmar la entrevista de casi dos horas), que ha estado trabajando durante esta entrevista, también trabaja contigo en la radio en la emisora. Cuéntanos Anita ¿como es trabajar con Lucero?
Anita: Cuando llegó Lucero a trabajar con nosotros sentimos ese cariño, esa amistad que hay con ella, esa nobleza y que hay veces por una u otra cosa hay que entender a Lucero y tenemos que apoyarla, porque nosotros, especialmente yo, estimo mucho al camarada Simón Trinidad. Los he querido bastante porque he compartido tiempos con ellos.
Dick: ¿Sentías la misma rabia que describe Lucero tanto en la captura como en la extradición?
Anita: Sí, rabia, odio. De ver como ellos violan sus propias normas. De ver que ni siquiera nos mostraron al camarada Simón en el momento que se lo iban a llevar en el helicóptero, simplemente el helicóptero revoloteando, pero no lo mostraron a él. Que fue un 31 de diciembre y sentimos rabia todos los que estábamos en los campamentos.
Dick: ¿Una forma humillante del presidente?
Anita: Claro, es una forma de hacerlo sentir cobarde a uno, pero nosotros tenemos unos principios con los cuales no podrá.
Descomposición en las fuerzas militares
Dick: Ahora la trinchera tuya es detrás de los micrófonos. Yo te hice la pregunta antes sobre los muertos en la emboscada de Arauca en donde 17 soldados murieron a principios de abril, también apropósito de la crisis por los cuatro generales despedidos por el presidente Uribe. Hay una descomposición, según las FARC, en las fuerzas militares y tú hiciste un llamado a los soldados rasos de irse de las tropas regulares con sus fusiles a incorporarse a la guerrilla. ¿Es un trabajo importante desde el punto de vista político, trabajar detrás de los micrófonos?
Lucero: Tenemos la emisora de las FARC, Voz de la Resistencia (cada uno de los siete Bloques guerrilleros tiene su propia emisora que cubre su área de operaciones. También hay frentes que poseen de emisoras) donde nos estamos enfrentando ideológicamente a los medios de comunicación del estado. Y allí estamos dando también el combate y estamos dando el combate ideológico que es el más importante, permanentemente.
Entonces, esto para cualquier guerrillero de los que estamos ahí es un estimulo de nuestros superiores hacia nosotros, habernos tenido en cuenta para esa tarea en donde han puesto y han dejado en nuestras manos la orientación política de las masas y de los guerrilleros. Y nosotros no solamente invitamos a la masa a que se organicen, sino que también estamos invitando al soldado, ese bolivariano, al soldado de la patria a que juntos construyamos esta Nueva Colombia. Porque esta nueva Colombia la que vamos a construir va a ser de todos y para todos y entre todos tendremos que construirla.
Ahí también estoy cumpliendo en la parte personal con esa tarea que me dejó Simón antes de irse; el combate es ideológico. Y hay que hacerlo y ahora más, en cualquier parte en donde yo me encuentre tengo el compromiso moral de hacerlo. A pesar del dolor que como mujer en mi parte sentimental esto ha representado, al contrario, todo esto me ha fortalecido y yo pienso, de que al contrario de todo lo que opina Uribe y de todo lo que quiso conseguir, las FARC con todo esto a nivel nacional se ha fortalecido.
¿»Qué de la lucha de los revolucionarios es fácil»?
Podrá haber las extradiciones que quieran, pero ni Uribe ni el imperialismo podrán detener esta avalancha, no podrán detener esta organización que todos los días se fortalece. Y fíjate ya a nivel internacional esta el apoyo, que más demostración de que nosotros somos considerados practicamente un estado, son más lo que van a estar allá con una pancarta, con una bandera con lo que sea, allá casi podríamos decir dentro el vientre del monstruo y otras en diferentes partes del mundo.
Pero la pelea es contra el imperialismo y esa pelea nos va a unir y nos va a unir a nosotros con los pueblos del mundo. Para nosotros como guerrilleros el mensaje es claro, eso lo hacemos saber nosotros por la emisora, es nuestro deber y el pueblo colombiano tienen que sentir eso, tenemos que hacer sentir ese sentimiento de apoyo y de solidaridad a las distintas organizaciones del mundo. Así como dijo el Che Guevara que todavía sigue vigente entre nosotros; «Tenemos que sentir las injusticias cometidas contra cualquiera en cualquier parte del mundo». Y en el mundo se están cometiendo muchas injusticias y solo hay uno que es el culpable. Y ese se llama el imperialismo norteamericano. Y esa lucha contra el imperialismo nos va unir y nos va a llevar a la toma del poder.
Es una lucha que no es fácil, pero ¿»que de la lucha de los revolucionarios es fácil»?, dijo Simón en sus cartas. Nada es fácil, por eso te digo, que es emocionante para mi o sea en la parte guerrillera y en la parte personal, sentir ese sentimiento de solidaridad que se va a expresar en las marchas de mayo. No hay palabras para describir ni para expresar la gratitud hacia esas organizaciones que se han dispuesto a darle la pelea también al imperialismo, porque apoyar a un guerrillero en cualquier parte es ya luchar en contra de imperialismo.
Eso lo hace sentir a uno que vamos por buen camino, las masas son las que nos dicen a nosotros si vamos por buen camino o no. Y esto que va a haber en mayo es la ratificación de que el ejercito del pueblo, de que las FARC vamos por buen camino.
El periodista sueco Dick Emanuelsson ha cubierto América Latina desde el 1980, conocedor particularmente a Colombia en donde ha realizado varios reportajes en el movimiento popular, sindical, campesino y guerrillero. Como pocos periodistas ha entrevistado a los dos fundadores de las FARC-EP, Manuel Marulanda y Jacobo Arenas durante la segunda Cumbre marzo-abril, del 1988, de la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar, realizada en Casa Verde, campamento central entonces de la guerrilla Fariana. En Suecia cubrió todo tipo de temas pero principalmente el mercado laboral y el movimiento obrero. Como periodista comprometido en la lucha social de los pueblos de América Latina también ha sido víctima por amenazas de las fuerzas oscuras. El corresponsal actualmente vive en Colombia.