Tras apagarse las últimas llamas de la violencia que sacudió la noche del lunes pasado a varias comunas de Santiago, Crónica Digital pudo conversar con el presidente del Partido Comunista de Chile, Guillermo Teillier, quien analizó las causas de la violencia, los seis meses de gobierno de Michelle Bachelet, los pasos para terminar con el […]
Tras apagarse las últimas llamas de la violencia que sacudió la noche del lunes pasado a varias comunas de Santiago, Crónica Digital pudo conversar con el presidente del Partido Comunista de Chile, Guillermo Teillier, quien analizó las causas de la violencia, los seis meses de gobierno de Michelle Bachelet, los pasos para terminar con el sistema electoral binominal y como va caminando el Congreso de su colectividad.
Teillier nos recibe en su despacho del tercer piso de la sede central del comunismo chileno, ubicada Vicuña Mackenna 31, a pasos de la legendaria plaza Italia, lugar donde los chilenos celebran los escasos triunfos deportivos y políticos recientes.
Don «Seba»… o «Sebastián», es común escucharlo en las escalinatas, pasillos y oficinas del PC. Es el nombre de batalla de este profesor, quien confesó que «la voz y la prestancia de Gladys Marín hace mucha falta hoy en día».
Su confidencia la realizó en la oficina que fuera de la ex líder de la izquierda chilena y que -en estos días- se cumple un año más del descubrimiento y revelación al mundo político nacional y latinoamericano de la grave enfermedad al cerebro de Gladys, mal que la llevó a la muerte el 2005.
En la oficina hay algunos cuadros y un retrato de Gladys, su gran amiga y compañera. Al echar a volar sus recuerdos sobre la ex candidata presidencial, Teillier cierra sus ojos y sus palabras nos llevan a La Habana, días después de la primera operación que se le realizó en Estocolmo, Suecia. Comenta que en los tranquilos jardines de la casa de Gladys conversó sobre el futuro del PC y en especial al momento político que se venía para el país.
Estando en La Habana, Gladys tuvo su mayor momento de lucidez, rememora el líder comunista. «Ella me dijo que había que aprender de las experiencias. Es muy importante saber tomar los pasos que debíamos hacer en la segunda vuelta, y que esas decisiones deberían tener una influencia en el país y en los objetivos que nos habíamos planteado», recordó Teillier.
Eso demuestra -subraya el jefe del PC- que un líder de la altura de Gladys tiene que mirar más allá, pero lo más importante, «es que ella sabía muy bien que nos iban a disparar desde todos lados, pero que no signifique renunciar a los principios».
Dice que ahora entiende lo que es estar en «el pellejo» de Gladys. «He tenido que tomar muchas determinaciones tan trascendentales y me doy cuenta cómo ella se afanaba tanto en que las cosas salieran tan bien. Pero, por sobre todo, debo reconocer esa audacia de romper con todo y salir para adelante».
«Cuando Gladys tomaba alguna decisión muchos decían que estaba cometiendo errores», pero sostiene que con el tiempo «todos se daban cuenta que no era así». «Ella estaba buscando abrirle paso a una idea o alguna conquista del pueblo. Nuestra Gladys era muy vehemente, y su accionar nos deja una enseñanza: Que si se llega a alguna conclusión hay que llevarla hasta el final, con mucha decisión y eso es lo que estamos haciendo», apuntó.
PROTESTAS SON UNA VÁLVULA DE LA FRUSTRACIÓN
Al llevar la conversación a analizar las consecuencias que dejaron las protestas este 11 de septiembre, y que cada año aumentan en agresividad en las conmemoraciones del golpe militar de 1973, el dirigente dijo que «las protestas se transformaron en una válvula de escape por la frustración e impotencia que originan la exclusión, la marginalidad y la injusticia social que enfrenta el país».
«Nosotros no estamos preconizando hechos de violencia», indicó el máximo líder de los comunistas, pero «creo que si no se toma en cuenta la situación que están viviendo amplios sectores de la sociedad, los hechos de violencia van a seguir», advirtió Teillier.
El profesor se refirió en particular «a la cesantía -que afecta a más de medio millón de personas-, los bajos salarios, abusos laborales por los que nadie responde, falta de oportunidades en la educación, para los niños, para los jóvenes».
«Si esos problemas no tienen una salida, va a llegar el día en que la violencia será incontrolable», insistió tras subrayar que las protestas del 11 de septiembre se transforman «en rabia acumulada porque la gente llevan muchos años en una situación muy difícil de soportar», señaló.
El ex candidato a diputado por la carbonífera zona de Arauco, recalcó que ello se torna más incomprensible aún «cuando la gente ve por televisión como se habla de utilidades de miles de millones de dólares que las multinacionales y el sector privado se llevan de Chile por los altos precios del cobre».
Antes -apuntó- las autoridades decían que en este país no había plata para mejorar la educación, para mejorar los salarios, que no había plata para mejorar la salud, había que esperar las «vacas gordas», pero cuando hay dinero dicen que no hay que invertirlo en la gente.
El dirigente analizó los seis meses de gobierno de Michelle Bachelet. «Todo demuestra que el continuismo neoliberal se sigue aplicando», pero reconoció que el gobierno ha realizado algunos cambios, «como es el elevar las pensiones. Dijimos que eso era un paliativo, pero no deja ser sustancial subirlas en un 10 por ciento».
En temas políticos el alto dirigente de la izquierda chilena, sostuvo que hay avances importantes, por ejemplo «vemos a una coalición de gobierno más unida y cohesionada en torno a terminar con el sistema binominal».
Sobre la reforma al sistema provisional sostuvo que los comunistas están con la propuesta de la CUT, de la ANEF, «es decir de los trabajadores. Sabemos que se creó una comisión y que fue excluyente y que sus resultados fueron controvertidos, se avanza por un lado y por otro no se responde a las expectativas de los trabajadores. Ahora hay que ver cuál será el proyecto», apuntó.
Sobre el tema de los derechos humanos, Teillier señaló que da la «impresión de que Bachelet tiene claro de que hay que avanzar en verdad y justicia. Pero está por verse si se cumplen con reparaciones y el abrir la comisión Valech, entre otros temas».
«Hay mucho que avanzar con los pueblos originarios y el medio ambiente. Esos temas al gobierno se les ha ido de las manos», comentó.
– Bachelet al iniciar su gestión apostó por un gobierno ciudadano. Hoy con las protestas y movilizaciones pone en peligro esa apuesta o mejor dicho, no se ha hecho nada para implementarlo. ¿Cuál es su análisis?
– Estamos frente a una crisis social larvada y un ejemplo de ellos es la protesta de los estudiantes hace algunos meses. Bachelet se encuentra en una difícil situación, porque por un lado quiere hacer cambios, pero hay sectores muy importantes en el gobierno que defienden el actual sistema social y económico. Por eso creo que es muy difícil que la ciudadanía se pueda expresar.
– ¿Las movilizaciones y paros convocados por organizaciones sindicales como son los profesores, mineros y trabajadores de la salud, son símbolos de desestabilización de lucha reivindicativa?
Yo creo que es lucha reivindicativa social fundamentalmente, los trabajadores están haciendo uso de su legítimo derecho, pero bastante limitado. Creo que hay pasar a la otra lucha, es decir cambiar el Código del Trabajo, como lo ha planteado el Parlamento Político Social. Hoy, hay un 12 por ciento de los trabajadores organizados y sólo 200 mil van a conflicto de siete millones, es casi la nada misma. Hay buscar la fórmula para cambiar las actuales cosas en el país.
El dirigente sostuvo que es importante que el Estado pueda invertir en el desarrollo del país. «Todos saben que las inversiones extranjeras están bajando y ahora es muy importante que el Estado pueda invertir. Ahora, si se quieren buscar formulas mixtas, que se busquen; pero debo reiterar que es ahora donde podemos desarrollar una segunda fase exportadora…aunque sean dentro del sistema, pero eso lograría más trabajo».
HAY QUE CAMBIAR EL SISTEMA BINOMINAL
– Tras el viraje del PC en la segunda vuelta y con ello sumar a la Concertación en el Parlamento Social y Político, sectores de izquierda que no estaban en el Juntos Podemos Más (Fuerza Social, Surda, Nueva Izquierda y Asamblea Democrática) al parecer perdieron su espacio entre el PC y el oficialismo. ¿Cuál es la relación con esos sectores y la Concertación actualmente?
En primer lugar nosotros no hemos herido a nadie. Hemos desarrollado nuestra política independiente, además no tenemos ningún acuerdo con el gobierno. Somos oposición, pero tampoco hemos ido a un pacto de gobernabilidad futura con la Concertación. Lo que sí estamos es en abrirle paso a un nuevo tipo de gobierno en Chile, que no son los gobiernos que han preconizado la Concertación y la derecha, por eso que en la convocatoria a nuestro Congreso hemos caracterizado el tipo de gobierno, para que nadie tenga duda.
Si en ese camino (el del nuevo tipo de gobierno) hay encuentros con sectores de la Concertación, que estuvieron votando por el oficialismo, y que hoy están por trabajar por un nuevo tipo de gobierno para solucionar los problemas de fondo del país…bienvenidos sean.
Todavía se mantiene el Juntos Podemos Más donde se encuentra el Partido Humanista. Ellos estuvieron en la Concertación en sus comienzos, en momentos en que el partido le fue muy difícil mantenerse fuera de la Concertación, y en ese momento a nosotros se nos fue gente. Porque nosotros no aceptamos ingresar a la Concertación y nunca ha estado en nuestros propósitos.
– ¿Pero hubo intenciones de invitar al PC a participar de la Concertación?
– Hubo algunos acercamientos, pero nosotros siempre cerramos las puertas a esa posibilidad, porque eran políticas diferentes, quizás al principio, cuando había una plataforma antes del plebiscito del 88….
– ¿Cuáles eran los «requisitos» para ingresar a la Concertación?
– Cambiar nuestra política y ponernos de rodilla. Nosotros no podemos renunciar al uso de todas las formas de lucha y mucho menos desterrarlas. No sabemos si en el futuro debemos utilizarlas.
– ¿Qué pasaría si Renovación Nacional les dice en la próxima reunión: Bueno se acaba el sistema electoral binominal, pero deben renunciar al uso de todas las formas de lucha…?
– Nosotros no podríamos aceptarla… sería lo mismo que nosotros les pidiéramos que nunca más atentarían contra la democracia, que no van a explotar más a los trabajadores. La verdad es que debemos todos incorporarnos al juego democrático dentro de un nuevo marco. Debo decirte que sino se abren las posibilidades de participación democrática, nosotros veremos lo que hacemos.
– Entonces, ¿nos podría decir hasta donde va estirar el «chicle» el PC para llegar a un acuerdo para terminar con el binominal?
– Nosotros lo dijimos muy claramente al salir de la reunión en la sede de Renovación Nacional. Consideramos que cualquier variante al sistema electoral le tiene que otorgar a los partidos o pactos una cantidad de legisladores similar a la obtenida en su votación.
– Si no se logra eso… ¿no hay acuerdo?
Ellos podrán hacer muchas modificaciones, pero no van a contar con nuestro aval.
Habrá sido un paso o un pasito, pero no estoy de acuerdo con un premio de consuelo.
HABRÍA SIDO MÁS FÁCIL LLAMAR A VOTAR NULO
Al ser consultado sobre cómo va el Congreso del PC, el dirigente señaló que el torneo está «recogiendo toda la experiencia de estos últimos cuatro años y en especial lo sucedido estos meses, para analizarlo y proyectarlo para los próximos años».
– ¿Entre esas experiencias recientes… están analizando las pifias que usted y otros miembros de la Comisión Política recibieron por haber apoyado a Bachelet y no haber llamado a votar nulo?
– Bueno… eran unas pocas pifias… pero ya quedaron atrás, además no estoy claro que fueran de militantes comunistas. Ahora, esas pifias no son determinantes en el Partido ni en nuestra política.
– Pero no fueron pocos los dirigentes sociales y también internos del PC que se mostraron disidentes a la determinación adoptada por la dirección. ¿Hoy en día ellos «entendieron» la decisión de apoyar a Bachelet?
– Yo no lo personificaría en ningún dirigente. Nosotros hicimos un llamado a la conciencia del pueblo y el pueblo respondió. El partido llamó a votar por Bachelet en base a cinco puntos y logramos poner en la agenda política esos puntos y para ello estamos trabajando junto al pueblo. Ahora debo decirte que lo más fácil habría sido llamar a votar nulo y cruzarse de brazos.
Teillier sostuvo que tras los logros obtenidos por su colectividad en el plano político y social se ha fortalecido el PC y hoy se puede constatar con la participación activa de todos los comunistas en el Congreso.
Al finalizar la entrevista, el ahora hombre fuerte del comunismo chileno retoma sus actividades partidarias, debe concurrir a varios congresos de células (grupos de cinco o 10 militantes) y participar en diversos foros y actividades, entre otros.