Los días de ayer y hoy en la Corte de Assise romana siguió el juicio por la desaparición y supuesto crimen de Omar Venturelli Leonelli hace algo más de 36 años en Temuco. Sigue apareciendo la evidencia de que los crímenes de lesa humanidad denunciados y mantenidos impunes por tanto tiempo no eran acusaciones en […]
Los días de ayer y hoy en la Corte de Assise romana siguió el juicio por la desaparición y supuesto crimen de Omar Venturelli Leonelli hace algo más de 36 años en Temuco. Sigue apareciendo la evidencia de que los crímenes de lesa humanidad denunciados y mantenidos impunes por tanto tiempo no eran acusaciones en el aire. El silencio cómplice mantenido en Chile se quiebra en este país italiano que no ha aceptado el crimen de uno de sus compatriotas, el desaparecido Omar Venturelli.
Aunque gratificante, este es un momento duro y triste para los testigos -cuatro chilenos que viajaron desde Chile: Mario Carril Huenuman, mapuche proveniente de la ciudad de Temuco, detenido y torturado salvajemente por orden del fiscal Podlech; Víctor Faúndez, quien expresó que la ejecución de su hermano Santiago provino de la orden del imputado con argumentos contundentes; Conrado Pérez Rebolledo dio a conocer la larga trayectoria de vida estudiantil junto a Omar Venturelli destacando sus cualidades como líder carismático lo que provocó la inquietud de las autoridades del régimen militar que lo hicieron desaparecer. Su esposa, Mirtha Varas Mandolini, testificó su entrevista personal con Podlech como fiscal militar en su despacho de la Fiscalía.
Desde Alemania vino la Dra Ruth Kries, viuda del Dr. Hernán Henríquez. Aldo Contreras, profesor en Holanda y que fuera brutalmente tratado en Valparaíso y eventualmente trasladado a manos de Podlech para sufrir un «juicio» en uno de sus consejos de guerra. Presentó también testimonio, Víctor Gavilán, trabajador social quien conociera a Podlech antes del golpe y que fuera detenido, torturado y luego exiliado en Canadá. Finalmente, José Venturelli, también residente en Canadá, que era médico general de zona en Nueva Imperial, detenido, torturado y quien estuvo en la cárcel junto con Omar Venturelli.
Algunos aspectos importantes quedaron en evidencia en estos días:
· Alfonso Podlech fue denunciado como miembro de Patria y Libertad que ya el mismo 11 de septiembre fue a la cárcel de Temuco, vestido de militar, y exigió del alcaide la libertad de 8 miembros de ese grupo que se encontraban detenidos.
· La participación de Podlech como responsable directo de varios crímenes quedó en evidencia: detuvo en forma brutal a personas, las hizo torturar y participó él mismo en estas torturas, mintió sobre los paraderos de los presos y sobre cuales fueron sus propias responsabilidades. Los desaparecidos de entonces fueron recordados y el responsable quedó en evidencia en su condición de fiscal y cuya participación fanática y criminal fue dirigida contra la población civil. Fueron denunciados otros desaparecimientos, que si bien no todos son parte del juicio, conforman el ambiente criminal que se creó entonces. La violencia contra campesinos, mapuche, estudiantes, trabajadores y profesionales fueron revividos en los testimonios.
· Los consejos de guerra de la región de Malleco – Cautín fueron caracterizados como actos seudo-judiciales en que el acusado Podlech actuó en todas sus fases: ordenó detenciones, montó acusaciones y llevó interrogatorios bajo tortura. Hizo alegatos y acusaciones y luego estableció demandas de condena que podían llevar a fusilamientos, encarcelamientos o «liberaciones» que escondían desaparecimientos. Todos, hechos en un acto individual que sólo era aprobado por cómplices que confirmaban las condenas impuestas por Alfonso Podlech.
· En el caso de Omar Venturelli fue recordado que en el breve tiempo que estuvo el ex sacerdote detenido bajo libre plática, él indicó que las lesiones observadas entonces obedecían a torturas hechas bajo control directo del ex fiscal. También él mencionó el trato que el fiscal le diera: ser un «cura guerrillero, un traidor a su clase y traidor a la iglesia» en su evaluación fanática del momento.
· Los nombres de muchos otros desaparecidos o asesinados brotaron en otra forma de vida en las declaraciones escuchadas, todas ellas en el contexto de la represión que este individuo encabezó y que, en Chile, ha tenido asegurada la impunidad y los beneficios una vida de privilegios ganados de ese modo. Entre los recordados escuchamos los nombres de varias personas que cayeron en el contexto de la Caravana de la Muerte y que se materializó en Temuco con la visita del General Arellano Stark. El entonces fiscal Alfonso Podlech -quien fuera alumno de Arellano- dió su apoyo recibiéndolo y facilitando los aspectos organizativos necesarios.
Así oímos mencionar a:
· Pedro Ríos: profesor de la U de Chile -sede Temuco- y director de la U de Concepción sede Los Angeles: Fue detenido y cayó en el marco de la caravana de la muerte, por la que Podlech es también considerado responsable en la zona, cuando éste «pasó sembrando la muerte con su caravana».
· El Dr. Hernán Henríquez, quien fuera director del Servicio de Salud de Malleco y Cautín al momento del golpe. A él se le detuvo tres veces y en ellas estuvo a cargo del ex fiscal. El testimonio de la Dra. Kries recordó cuando el ex fiscal la insultara diciéndole, en una de los varios encuentros con ella en septiembre y octubre de 1973, de que «su esposo se había ido con otra mujer a la Argentina». Se escuchó la respuesta dada por el ex Fiscal a la Dra Kries, cuando ya fuera anunciado en un bando del mismo fiscal que el Dr. Henríquez había sido asesinado: una respuesta soberbia e inmoral… Al solicitársele el cuerpo del Dr. Henríquez para hacerle un funeral, se limita a decir que «los enemigos de la patria no merecen tener una tumba». Estas frases, por la monstruosidad del crimen, fueron repetidas a petición del abogado Gentile. Momento muy estremecedor cuando en Chile esto no se ha permitido decir ni menos juzgar a éste ni a muchos otros criminales de lesa humanidad.
· El abogado Jaime Eltit, de Temuco, fue detenido en Santiago pero dejado en libertad bajo palabra. Fue desde el Regimiento Tacna que era requerido, presentándose cada vez que era llamado. El 6 de octubre fue transferido a Temuco, al Regimiento Tucapel, a petición del ex-fiscal Podlech, donde se le hizo desaparecer el 13 de octubre. Era conocido que Podlech lo rechazaba por ser un abogado que se opuso a sus acciones legales en pro de detenidos de Patria y Libertad ya antes del golpe.
· Ruben Morales, ex cadete militar y profesor de la U de Chile, fue mencionado por dos de nosotros y visto en los momentos en que fuimos llevados con él al regimiento Tucapel para ser torturados. En una segunda sesión ya no regresó y un bando indicaba que se le aplicó la siniestra ley de fuga (de una fuga imposible que hubiese ocurrido)
· Luis Almonacid, estudiante, sufre una suerte similar desapareciendo en los mismos días.
· Fue recordado el Dr. Arturo Hillerns, querido médico de Puerto Saavedra, quien fuera primero convocado por un bando y dejado en libertad, fue detenido el 15 de septiembre de 1973, cuando fueron a buscar a su cuñado, el abogado Jaime Eltit Spielmann. Nunca fue reconocido como detenido pese a haber sido arrestado por Carabineros. El desaparecimiento del Dr. Hillerns estuvo en esta terrible cita y es parte de lo sucedido en esa zona del país.
· Jecar Neghme, trabajador social del Servicio de Salud en Temuco, desaparece en circunstancias similares a tantos otros. Su familia sufre, justo antes del fin de la dictadura, el asesinato del hijo del mismo nombre, Jecar Neghme, joven de notables cualidades humanas. El Estado chileno mantiene su actitud de negar justicia para esta familia.
· Todos ellos, junto con Omar Venturelli, fueron parte de una triste y pequeña muestra de aquellos años. Forman parte de los desaparecidos en este mismo contexto y de 37 años de una inmoral culpabilidad estatal.
Falta mucha justicia por hacerse y ninguno de ellos ha sido olvidado. Muchos no han sido nombrados en esta líneas pero ninguno será olvidado como se ha intentado. El Estado chileno deberá cambiar su reprobable conducta para que esto suceda. Aunque han pretendido que se los olvide, eso nunca ocurrirá. Esperamos y buscaremos la justicia para ellos en forma incansable, junto con los miles de familiares que los siguen buscando y exigiendo justicia.
En el contexto de este juicio, y a pesar del aspecto físico disminuido, no hubo un gesto de arrepentimiento de parte del ex fiscal. Conserva sus funciones mentales intactas, al punto de que cuando habló brevemente enfáticamente expresó las mismas razones dadas al momento de cometer dichos crímenes: sigue el ejemplo de fanatismo e intolerancia de su jefe, Augusto Pinochet: «Estábamos en un estado de guerra interna», «yo no era el fiscal hasta Marzo de 1974» -dicho a pesar de haber sido claramente visto como militar responsable de torturas y desaparecimientos desde el inicio del golpe. Negaba la evidencia de su pertencia a Patria y Libertad. Hemos visto un individuo que muestra aún la misma decisión sobre sus actos, que miente, y que se enfrenta por primera vez a la Justicia.
La Presidenta del Jurado llamó la atención al ex fiscal por usar un lenguaje corporal, dirigiéndose con gestos a los jurados civiles, intentando negar lo dicho. Un mal día para quien se burló de los derechos humanos pero, sin duda, un paso positivo para la justicia. Vaya también un profundo agradecimiento para Italia que muestra un camino de justicia del que debemos aprender ya que en nuestro país esto sigue siendo negado.
Los testigos agradecemos la solidaridad de los chilenos residentes en Italia y del Comité Juicio y Castigo (al ex fiscal Podlech) de Italia y Temuco. También la constante lucha dada por la la familia de Omar Venturelli en Italia y Chile, que remueve montañas por que la justicia sea hecha para todos. Esperamos que este caso pueda ser un paso hacia el establecimiento de procesos de justicia real, genuina, y que lleven a una verdadera transición demócratica de Chile con una justicia duradera en el contexto de una nueva Constitución chilena, de gestión democrática y no el marco actual de la Constitución prevalente: la de la dictadura.
Los testigos ya mencionados miramos con curiosidad e interés a la próxima 5ª. Audiencia, a realizarse en los días 11 y 12 de febrero próximos.
En Roma, Italia, 13 de Enero del 2010