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Jaime Caicedo, Secretario General del Partido Comunista Colombiano

«No hay más alternativa que la solución política dialogada a la guerra civil»

Fuentes: Partido Comunista Colombiano

El Partido Comunista Colombiano ha difundido este 24 de septiembre las siguientes declaraciones de su Secretario General, Jaime Caicedo, como primera valoración de los acontecimientos sobrevenidos esta semana y la escalada militar y propagandística en el marco del conflicto armado colombiano. «Se trata de un golpe muy severo, tal como se informa es parte de […]

El Partido Comunista Colombiano ha difundido este 24 de septiembre las siguientes declaraciones de su Secretario General, Jaime Caicedo, como primera valoración de los acontecimientos sobrevenidos esta semana y la escalada militar y propagandística en el marco del conflicto armado colombiano.

«Se trata de un golpe muy severo, tal como se informa es parte de una operación de guerra. El Estado colombiano no tiene una política de paz, sino una política de guerra interior, y esto es un dato grave. Pensamos que no hay una alternativa distinta a una solución política, por la vía del diálogo y de la negociación. Lo que el Gobierno trata de reafirmar con esto es a idea de una solución militar del conflicto armado interno, de la guerra civil interior, y esto naturalmente contradice las visiones que el Gobierno ha pretendido meter de que quisiera llegar a algún arreglo por una vía de diálogo y de paz.

Lo que nos cabe en este momento es hacer un llamado a toda la opinión internacional, en el sentido de que el camino de los golpes y de los actos militares y de la solución militar de esta guerra civil histórica en Colombia, no es el camino que le convenga ni al pueblo colombiano ni a América Latina. Estamos por una solución política y por una paz democrática con justicia social en nuestro país y en el continente.

Me llama mucho la atención que haya sido esta operación militar conjunta de distintas fuerzas, entre ellas la Policía Nacional. Aparentemente, la Policía Nacional aparece en los últimos golpes contrainsurgentes en el Putumayo y también acá en el caso de La Macarena, como la fuente de información de inteligencia. Nos llama mucho la atención, por dos razones. Por una parte, porque todo parece indicar que es a través de la Policía Nacional como el Comando Sur de los Estados Unidos está haciendo fluir los elementos de inteligencia satelital que permiten estos golpes tan certeros sobre los campamentos insurgentes. Por otro lado, la inconformidad de la ciudadanía en todas las grandes ciudades del país, comenzando por Bogotá, donde la delincuencia, los atracos, los robos no dejan ver a la Policía en ninguna parte. Parece que la Policía está más dedicada a la guerra contrainsurgente que a un tema de seguridad ciudadana que están reclamando en este momento, por lo menos, los habitantes de Bogotá, de Medellín y de otras ciudades muy importantes del país.

No celebro esta orgía de sangre

No hay otro camino que insistir en la búsqueda de una solución dialogada al conflicto armado. Los comunistas colombianos somos partidarios de la paz por una vía política, de diálogo, de negociación, de acuerdos, porque hay necesidad de pactar la convivencia entre los colombianos y esto implica naturalmente cambios, reformas que aclimaten las condiciones de la convivencia. Por eso, no me alegro de este golpe. No celebro ni felicito los actos de carnicería que hemos visto en el caso del Putumayo donde han muerto 27 ciudadanos colombianos. No me felicito por los 14 policías muertos por las guerrillas en el Caquetá incinerados. No creo que nadie deba aplaudir ni una cosa ni la otra, y mucho menos, una acción como la del martes en la madrugada, en el caso de este último suceso en La Macarena.

Y me parece que debe medirse el enorme costo que tienen todo este tipo de operaciones para esta orgía de sangre y esta feria de cadáveres en que se quiere convertir la solución militar del conflicto armado colombiano, que no tiene -insisto- una solución militar. En el caso de La Macarena, 30 aviones y 27 helicópteros, es decir, 57 naves aéreas participando en uno de los operativos más gigantescos con un costo enorme, que sale del bolsillo de los contribuyentes, me parece que todo esto debe ser sopesado. Porque hay otros caminos para la paz, que no pasan ni por la orgía de sangre ni por la rendición ni la claudicación del Estado ni de quienes insurgen contra él».

(*) Transcripción realizada por Rebelión