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No pasarán

Fuentes: Rebelión

En realidad la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Chile, el 17 de Enero del 2010, será entre fuerzas políticas que con diferentes matices defienden el mismo sistema político, social y económico. Tanto la Alianza por Chile como la Concertación defienden y llevan a cabo una política neoliberal. Sigo pensando en que votar por […]

En realidad la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Chile, el 17 de Enero del 2010, será entre fuerzas políticas que con diferentes matices defienden el mismo sistema político, social y económico. Tanto la Alianza por Chile como la Concertación defienden y llevan a cabo una política neoliberal. Sigo pensando en que votar por la Alianza Por Chile o por la concertación, es como elegir entre la coca- cola y Pepsi cola. Y que no se puede ser izquierda y apoyar al liberalismo. Pero la vida y las situaciones políticas no son en blanco y negro, están llenas de matices. Nunca antes la derecha había tenido una opción tan real de llegar al poder. Y si bien es cierto los de la concertación son mis adversarios, los de la Alianza son mis enemigos . Y no quiero ver de ministros de estados a los fascista que un día fueron militantes de Patria y Libertad y del Comando Rolando Matos, cuya consigna era: » Comando Rolando Matus, comunista que veo lo mato».

Como Militante del partido comunista, me es muy difícil aceptar el hecho de votar por la concertación, pero entiendo que de lo que se trata es de parar a la derecha neoconservadora, fascista y golpista que apoyaron a Pinochet y la dictadura. También entiendo que es un paso táctico, y no es una alianza estratégica, porque nuestra meta es el socialismo y una alianza estratégica será con las fuerzas políticas y sociales que están por el socialismo en Chile. La segunda vuelta será entre la derecha. y si bien es cierto que el Gobierno de la Concertación representa a los sectores que asumieron como propio el proyecto de la dictadura, aplicando algún parche para que siguiera todo igual, adscribiéndose plenamente al neoliberalismo y profundizando el modelo.

No obstante, en el gobierno de la Presidente Bachelet se dieron algunos pasos positivos como la creación de la pensión solidaria, mejorías en la justicia laboral, la ampliación de la red pública de jardines infantiles mejoramiento en la calidad de las viviendas sociales y subsidios y empleos de emergencia a sectores afectados por la crisis económica global y un acercamiento hacia un frente común de solidaridad en América del Sur. Avances y paliativos que no son suficientes porque no tocaron las causas de aquellos males. Por lo menos ha habido una preocupación una sensibilidad por los pobres.

En cambio de Sebastian Piñera , candidato a presidente por la Alianza Por Chile, No se puede esperar absolutamente nada en beneficio de el pueblo y de los trabajadores. La derecha ha sido un obstáculo objetivo para implementar reformas sustanciales en cuestiones tan sensibles como Derechos Humanos, Legislación Laboral, Regulación Medioambiental, Fiscalización a los Fondos Previsionales, La Alianza Por Chile representa a los sectores más reaccionarios del capital interno. Y que cuenta en su comando de campaña con los «hijos putativos» del General Pinochet. Gestores y cómplices junto con la CIA, del golpe de Estado en Chile. Autores y sostenedores de la dictadura que terminó con el estado de derecho, y por ende con la democracia en Chile. Dando inició al periodo más, siniestro y nefasto de la historia de Chile. Todo con el objetivo de implantar en Chile la política neoliberal. Votar por la alianza es votar por el pinochetismo.

La alianza por Chile con Sebastian Piñera de presidente, seria como la vuelta a la Moneda del pinochetismo, sin el general Pinochet. Por lo tanto para las fuerzas democráticas y progresista es un gran desafío el que tienen frente a la segunda vuelta. Y no es el votar por » el mal menor» o votar por » el mal mayor» o simplemente votar en nulo o en blanco. Sino que la actitud y decisión política será ; dejar que el pinochetismo llegue de nuevo a la Moneda, esta vez mediante las urnas . Por eso el 17 de enero hay que decirle a la derecha: «¡No pasarán!»

En todo caso lo fundamental es seguir haciendo camino. La lucha continúa. De lo que se trata es la construcción de una alternativa de izquierdas en Chile. La construcción de la unidad amplia en la base política y social, de fuerzas democráticas, progresistas, anticapitalista. Un frente unitario antineoliberal. con personalidad y perfil propio, de carácter proletario, revolucionario. Que sin dejar de lado la lucha parlamentaria, tenga en claro que el problema de la sociedad chilena es estructural y que esta no se va a resolver con que el pueblo y sus partidos y organizaciones tengan algunos representante en el parlamento. Para los cambios estructurales, el pueblo, los partidos políticos y las organizaciones sociales de bases tienen que llegar al gobierno, a una parte del poder.Y desde ahí avanzar en los cambios que conlleven a una sociedad socialista basada en la democracia participativa construida desde la base del poder popular. Esto se puede y debe conseguir a través de la lucha de clase, de la movilización social y del enfrentamiento directo contra el sistema neoliberal . Es en este marco y en este contexto en que la unidad de la izquierda seguirá desarrollándose y fortaleciéndose.