Impresionado por la fuerza del terrorismo de estado que vio cuando estuvo allí como corresponsal de RTVE- Radio y Televisión Española- Martín Medem decidió contar sus impresiones y análisis, adentrándose además en la historia para intentar encontrar los hilos conductores de los actuales procesos políticos. Y no pudo encontrar para su libro otro título más […]
Impresionado por la fuerza del terrorismo de estado que vio cuando estuvo allí como corresponsal de RTVE- Radio y Televisión Española- Martín Medem decidió contar sus impresiones y análisis, adentrándose además en la historia para intentar encontrar los hilos conductores de los actuales procesos políticos. Y no pudo encontrar para su libro otro título más apropiado que el de Colombia feroz. Como igual podría titularse una película sobre la violencia del lejano oeste. Pero es la realidad. Medem, como la mayoría de los analistas de la historia de la violencia política en Colombia, ubica el asesinato del caudillo liberal Jorge Eliécer Gaitán como el inicio de esta época de barbarie y terrorismo de Estado. Los mismos que asesinaron a Gaitán fueron los mismos que 41 años después asesinaron a otro caudillo liberal, Luis Carlos Galán, que se le atravesaba a los intereses de la gran oligarquía y sus aliados en el narcotráfico.
Medem plantea que el régimen de Álvaro Uribe es la síntesis de lo peor de la historia de la oligarquía colombiana de los últimos sesenta años. Demuestra que toda la argumentación del uribismo sobre el paramilitarismo como respuesta de sectores de la sociedad a la violencia de los insurgentes, es una farsa. Que el paramilitarismo fue diseñado por el pentágono norteamericano y se empezó a implementar en Colombia desde antes de que surgieran los movimientos guerrilleros. De la misma, tanto en el libro como en la Conferencia, Medem refuta los supuestos intereses en encontrar la paz mediante la negociación en la época del gobierno de Andrés Pastrana y que el proceso solo fue un plan de contención de una guerrilla que en ese momento estaba a la ofensiva. Coincide el periodista con quienes piensan que la única posibilidad para salir de la encrucijada es la negociación política y la real democratización del país.
Colombia feroz es un libro interesante de leer. Y necesario. Es una mirada a los últimos 72 años de la historia de Colombia hecha desde la perspectiva de un periodista, no de un académico. Pero es una mirada integral. Viendo a Colombia en el contexto de la política y la estrategia norteamericana para América Latina y en la cual el país es determinante. Por ello plantea que lo que pase en Colombia será decisivo para el devenir de la región y que por esta razón Uribe ha sido muy necesario para los intereses norteamericanos gracias a lo cual le han hecho el favor de archivarle, temporalmente, los informes de la DEA acerca de su pasado.
Medem insiste en el planteamiento final de su libro: «Uribe es el único presidente de la historia de América Latina acusado simultáneamente de fraude electoral, de recibir dineros del narcotráfico para su candidatura, de sobornar a parlamentarios para conseguir su reelección, de convertir los servicios secretos en una policía política, de terrorismo de estado en complicidad con los paramilitares y de violar la soberanía nacional de Venezuela y Ecuador. Por ello insiste en la segunda reelección. Fuera de la presidencia, Uribe podría ser perseguido por la justicia internacional bajo la acusación de crímenes contra la humanidad».