Recomiendo:
0

Dos conversaciones realizadas a los nuevos dirigentes de las Juventudes Comunistas de Chile

«No queremos limitarnos a replicar la política del PC en los jóvenes»

Fuentes: Crónica Digital

 Para mayor conocimiento del mundo político juvenil chileno, entregamos a continuación dos conversaciones realizadas a los nuevos dirigentes de las Juventudes Comunistas de Chile, Oscar Aroca Contreras, secretario general y Daniela Rivas Espinoza, subsecretaria, elegidos en el reciente XII Congreso de esa organización. Oscar Aroca, nuevo secretario general Viene en bus desde Valparaíso, cuestión que […]

 
Para mayor conocimiento del mundo político juvenil chileno, entregamos a continuación dos conversaciones realizadas a los nuevos dirigentes de las Juventudes Comunistas de Chile, Oscar Aroca Contreras, secretario general y Daniela Rivas Espinoza, subsecretaria, elegidos en el reciente XII Congreso de esa organización.

Oscar Aroca, nuevo secretario general

Viene en bus desde Valparaíso, cuestión que repetirá muchas veces de aquí a fin de año, porque Oscar Aroca Contreras es un porteño de 27 años que acaba de asumir como Secretario General de las Juventudes Comunistas de Chile.

Se destacó ya en la escuela media en el mítico Liceo Eduardo de la Barra, «el mismo donde estudiara Salvador Allende», dice con orgullo.

«En mi casa se respiraba el allendismo, por mis padres, comprometidos en esa época de cambios sociales. Para mí, el presidente Allende fue una figura importantísima, por su ejemplo de vida, su consecuencia y su proyecto político», recuerda.

Oscar es casado con una estudiante de sicología con quien tiene un hijo de 5 años que se llama Nahuel (Puma) Amaru, vive en el Cuarto Sector de Playa Ancha, en cuya Universidad estudió para ser profesor de educación básica -con mención en Comprensión del Medio Natural- y actualmente se desempeña como maestro en una escuela municipalizada de Quilpue.

Fue dirigente del centro de alumnos del colegio y después de la Federación de Estudiantes de la FUPLA (secretario, vicepresidente y presidente).

¿Cómo un joven de los 90¨ se inicia en la Jota?

«En 1997, un compañero de curso me invitó a incorporarme a una lista para las elecciones en el centro de alumnos. Durante la intensa campaña tuve oportunidad de darme cuenta de las inmensas tareas que nos esperaban, de la necesidad de organizarnos y de luchar unidos».

En esa época despertó su vocación por el servicio público, al constatar las desigualdades sociales y las injusticias. «No pasó mucho tiempo cuando me di cuenta que al sumarme a la lista con mis compañeros, en realidad, estaba ingresando a la Jota. Sentí que tenía un puesto en la batalla», indica Oscar.

La época universitaria fue especialmente vibrante. «Junto a las tareas políticas, compartíamos nuestra afición por el fútbol -fanático de la Universidad de Chile- aunque como todo porteño también tengo a Wanderers en el corazón», dice sentido porque el cuadro porteño acaba de descender a Primera B.

Su capacidad de líder secundario y universitario lo destacan rápidamente en la organización juvenil que lo lleva a la candidatura a diputado por Valparaíso el 2003 y tras una intensa campaña , consigue 11.100 votos, es decir, 8.59% de la votación, lo que significó un importante avance.

Las tareas del reciente Congreso

Aroca no puede dejar de destacar, entre las consecuencias del reciente XII Congreso de la Jota, que se produjo «un cambio generacional importante. No me acuerdo de un evento congresal anterior donde hayan pasado tantos dirigentes importantes en la historia última de la Jota a militar al Partido. No fue casual tener la responsabilidad de reemplazarlos a ellos. Ahora, hay que darla a nuestra organización más temas juveniles, sin dejar para nada lo político ni lo social».

Aroca explica como un aporte que la Jota haya ratificado la existencia de una «segunda cabeza», responsable de la subsecretaría de la organización, y que «en este caso le haya correspondido el cargo a mi amiga Daniela Rivas. Esta figura es para ir compartiendo las decisiones, para tener una mayor presencia pública. Es la apuesta del período», confiesa.

«La instalación anterior del Keko (Sergio Sepúlveda) en el Comité de Usuarios del Transantiago, en plena crisis del transporte colectivo en la capital, respondía también a esa lógica. No cejaremos en éste y otros empeños por comprometernos en las luchas ciudadanas», asegura.

¿Qué hacer en las universidades?

«Constatamos cierta pérdida de influencia en las federaciones. Ello da cuenta de una baja participación estudiantil en general. Nuestras resoluciones apuntan a nuevas formas que tenemos que llevar a las uni del quehacer de los comunistas».

«Se trata de abrir la Jota a un movimiento que no excluya a nadie y que, por el contrario, incluya a las tribus urbanas, a los hip-hopperos, las pokemonas, los góticos, los que sean. Ratificamos todas nuestras líneas gruesas, la defensa de la educación pública, la democratización, la reforma. Pero hoy en día a los jóvenes no les basta con eso».

«Vamos a construir un camino que nos permita el próximo año un Encuentro Nacional Universitario para abordar con mayor profundidad esto. Vamos a particularizar en ello en el ENU».

¿Cómo ir más allá de la Jota?

«Construir un movimiento que apueste desde el mundo juvenil existente, real, no desde el mundo que queremos construir, sino desde el que existe, que es diverso. Hoy día encontramos una cantidad de jóvenes que se vinculan a cierta idea de vestirse que los han pescado la TV pero sólo para hacer una industria con ellos.

Tiene que haber una respuesta de por qué se visten de esa forma, que se organicen de esa forma, que responden a lo depresivo, a lo angustioso de su realidad actual. Hay algo que el modelo ha hecho para que se organicen de esa manera y que no tengan vinculación con lo político. Estamos apostando, no para hacernos partes y no estar «ni ahí», sino buscar que este mundo juvenil diverso, heterogéneo pueda unirse para compartir ideas de conflictos muy precisos, una demanda que nos una a todos.

Podrá ser el próximo año la Ley General de Enseñanza, por los actuales acuerdos que ha hecho la Concertación con la derecha. Ahí estamos involucrados todos, no solamente los estudiantes universitarios, los secundarios, el joven poblador que muchas veces no ha podido acceder a la educación superior, y también un muchacho que tuvo que llegar a trabajar porque no tuvo otras posibilidades.

Este movimiento tiene que tener una identidad, una idea que nos una bajo principios que postulamos como el antiimperialismo, el antineoliberalismo que nos permitan unificarnos. Lo principal es la demanda por el sólo hecho de ser joven. Todos somos excluidos, somos discriminados, hasta criminalizados, por lo tanto hay principios muy básicos que nos unen a todos.

No queremos limitarnos a replicar la política del PC en los jóvenes. No estamos diciendo que no lo vamos a hacer, porque hay necesidades reales de hacerlo, pero hoy día debemos interrogarnos: ¿Cómo incluimos a la juventud, que otros años se rebeló y marchó contra la invasión yanqui a Vietnam?, ¿Cómo se sumó a la pelea contra la dictadura? Lo ideal sería tener una juventud activa, una juventud educada, una juventud trabajadora que fuera capaz de cambiar esta actual sociedad. Pero no la tenemos».

Aroca reconoce que es fanático de la música latinoamericana, del rock argentino y entre sus ídolos no podían faltar «Los Fabulosos Cadillacs», Calamaro, «Bersuit Vergarabat» y otros. No es un gran bailarín, pero la gusta salir de carrete a tomarse unas «chelas» o a compartir en lugares como el «Náutico» de Valparaíso o «Mi casa» de la subida Cumming.

Oscar parte de regreso a Valparaíso junto a su esposa, con quien pololeó seis años, convivió con ella uno más y apenas quedó embarazada, decidieron casarse. Un joven como cientos de miles en nuestro país que hoy en día tiene una responsabilidad como pocos.

Tres desafíos para Daniela Rivas (Subsecretaria de la Jota, estudiante y futura mamá)

No es difícil imaginarse a esta muchacha por las calles de su población en Peñalolén, en los años 90, admirando los rayados de la BRP en plena campaña presidencial de Gladys.

Hoy recuerda esas primeras aproximaciones a la Jota con cariño: «Cuando chica me motivó mucho ver hacer rayados en mi población «Santiago Bueras» en Peñalolén. También tenían muchas actividades culturales y eso me llamó mucho la atención».

Es Daniela Rivas Espinoza, estudiante de cuarto año de sicología en la universidad Arcis, que acaba de ser elegida por el XII Congreso de la Juventud Comunista, subsecretaria de la colectividad.

¿Cómo ingresaste a la Jota?

«Entré el 99 a la Jota. Mi tía era militante y llegó un chico a tratar de organizar a la juventud de la población y conversó primero con hijos y parientes de los comunistas más conocidos y ahí llegó a mí. Al principio no tenía un compromiso como militante, era chica todavía, estudiaba en el liceo Obispo Augusto Salinas y ahí no había Jota o nunca escuché nada».

«Estaba un poco desligada del mundo poblacional, no me llamaba la atención pero, desde entonces me empecé a vincular con el comando de izquierda joven en la campaña de Gladys y entré a la Jota de lleno».

«Cuando me entregaron mi primero carné era una ceremonia donde se premió a los más destacados durante la campaña de Gladys y yo lo recibí de manos del secretario de la comuna, como un premio por mi trabajo. Fue muy emocionante ser destacada por los compañeros del comunal

«Desde entonces leído a los clásicos del marxismo, vuelvo a repasarlos varias veces de vez en cuando, porque no es cuestión de entenderlos a la primera. Pero me entusiasma mucho conocer la teoría del Partido, lo que son nuestros principios fundamentales, los que nos guían».

¿Puede hablarse de un cambio generacional en la Jota?

«Nosotros nos formamos bajo el alero de estos compañeros que acaban de pasar al Partido. Los conocimos en distintas responsabilidades. Yo creo que es importante en cuanto a un cambio generacional, sin embargo también hay una experiencia que se recoge, que se ha hecho en conjunto y que se trata de recogerla y entregar la que nosotros tenemos también, elementos nuevos.

¿Por qué se eligió esta vez secretario y subsecretario?

«La Jota ha formado a distintos compañeros para asumir distintas responsabilidades y la decisión de tener dos autoridades unipersonales da cuenta de este desarrollo de los cuadros y también de los desafíos que tenemos que enfrentar como juventud política.

«Son tareas diferentes pero a la vez súper complementarias para generar un trabajo muy colectivo para profundizar y aplicar las resoluciones del XII Congreso. Tanto las responsabilidades de Oscar (Aroca, secretario general) como la mía, se unen en los métodos y los objetivos».

¿Cuáles son tus tareas inmediatas?

«En este momento tengo como tarea hacerme cargo del Secretariado de la Jota, junto con eso trabajar en la Comisión Ejecutiva con Oscar en los temas que debemos complementar, en la creación de convergencia con la juventud en general, aportando mutuamente para poder suplirnos ambos también».

«La Jota ha tratado de acercarse mucho a otras juventudes políticas y en eso tenemos un desafío muy importante que es construir un movimiento juvenil y eso no lo arma la Jota por sí sola. Se trata de que las organizaciones juveniles, tanto políticas como sociales, debatamos los temas de nuestra generación. Hemos hecho un trabajo muy importante, más allá de las reuniones con juventudes políticas para buscar coincidencias en materias tan trascendentes como la educación».

¿Puede hablarse de un bajón en la actividad juvenil?

«Me parece que falta capitalizar mucho más los logros de las movilizaciones de los secundarios del año pasado y una articulación de movimiento juvenil que aparece todavía muy débil. Pero los temas de la juventud están ahí., están planteados y son latentes. Entonces, en definitiva cómo hacemos que esos temas emerjan es nuestra misión»

«Hoy en día el tema de la educación es esencial, también la necesidad de la participación juvenil, en los distintos espacios porque se invita a la juventud a participar sin embargo no se les dan las herramientas.

No hay un interés en la medida que no se ven beneficiados inmediatamente por lo que hacen. Porque hay una marginación de la juventud que no ve los logros a corto ni mediano plazo. Hay que reconstruir este movimiento y es una tarea de todos los que hoy día estamos interesados en rearticularlo. Creo que hay que sumar distintas voluntades para eso.

En cuanto hagamos un llamado a la juventud, desde los temas que para ellos son importantes, si habrá interés en participar. El movimiento de los secundarios del año pasado demostró que jóvenes quieren participar real y efectivamente. Están ahí, porque tienen demandas y mientras hayan demandas tiene que haber movimiento juvenil.

¿Además de ser dirigente, estás estudiando y vas a ser mamá?

«Empecé a estudiar psicología en el 2003. Siempre me interesó el tema del Hombre, de lo que le pasaba más allá de lo que se puede ver, tratar las complejidades que tiene.

A pesar de mi decisión de estudiar hasta titularme, decidí también ser madre y tendré a Facundo dentro de dos meses, en febrero próximo.

Voy a asumir responsabilidades como madre y eso es muy importante porque, mientras en la mayoría de los casos las mujeres son discriminadas por el sólo hecho de quedar embarazadas, no se le contrata en un trabajo, en nuestra organización hay una real preocupación porque las mujeres participen.

La juventud me ha elegido para asumir una importante responsabilidad pese a que voy a tener que ausentarme un tiempo pero esto quiere decir que se valora el aporte que hacen las mujeres, se le entiende en toda su magnitud el hecho de ser mujer, de ser mamá. Es muy importante la consideración que hay por nosotras, porque participemos efectivamente a cabalidad.

¿Cómo ves a la juventud chilena hoy?

«Creo que hay cierta desesperanza, los suicidios juveniles han aumentado en el último tiempo, antes se producían más entre la gente mayor y ahora más en los jóvenes.

«Yo creo que hay una exclusión hacia los jóvenes que se refleja en que deben hacer algo para hacerse escuchar. Es como un grito: ¡aquí estoy! Y la juventud comunista quiere que éste sea escuchado. En el desarrollo de todos los países democráticos, la juventud ha jugado y juega un papel relevante, especialmente para construir estos estados democráticos y Chile también en el pasado. Los jóvenes vamos a ser los que vamos a garantizar la permanencia de las sociedades democráticas»

¿Te ves trabajando de sicóloga, dirigente política y mamá?

«Son los desafíos para las mujeres en estos tiempos. Se tienen que ir generando mayores condiciones para que las mujeres se integren en la mejor forma en este mundo, tanto el la política como en la actividad profesional. Necesitamos en este caso que haya una preocupación mayor para poder estar al lado de nuestros hijos.

Por ejemplo en el tema de las calas cunas, hay que profundizar ahí porque las mujeres no tienen acceso total a salas cunas. Tiene que haber una mayor inversión para que las mujeres tengan las condiciones mínimas para poder participar en la vida social y política con la seguridad de que sus hijos están a buen recaudo».

«Pienso que se deben dar todas las posibilidades y los derechos que le permitan a la mujer decidir sobre sus distintas opciones y yo -como la Jota- estoy a favor de la píldora «del días después» del aborto porque, hoy día en esto hay una cuestión de clase.

Yo no pensé en eso al embarazarme porque tenía otras condiciones, me había planteado ya ser madre pero hay otras mujeres que no se lo han planteado o no tienen condiciones para recibir un hijo y por lo tanto tienen que tener la posibilidad de optar».

Con esa misma entereza, Daniela Rivas está preparada para otros desafíos, pero no significa que no sea una muchacha a la cual le gusta la música, cantautores como Joaquín Sabina o Julieta Venegas, así como salir a «carretear» con «las personas que quiero, con mis amigos a conversar, son los momentos que disfruto».

«Aún no me he proyectado para casarme. Pienso dedicarme a la política y también a mi profesión, perfeccionándome constantemente y por supuesto también preocuparme de Facundo, el hijo que viene. Es decir, como miles de mujeres en la política, en el mundo del trabajo y con mi familia».

José Luis Cordova es Periodista y colaborador de Crónica Digital.