Recomiendo:
0

Norte de Santander: la detención del alcalde de Cúcuta y las elecciones de octubre

Fuentes: Agencia Prensa Rural

En todo el país el tema de las elecciones regionales del próximo 28 de octubre, en las que se elegirán gobernadores, alcaldes, diputados, concejales y ediles, se ha vuelto espinoso y delicado, principalmente por el temor a que los paramilitares vuelvan a quedarse con cargos de representación popular, especialmente en aquellas zonas donde el paramilitarismo […]

En todo el país el tema de las elecciones regionales del próximo 28 de octubre, en las que se elegirán gobernadores, alcaldes, diputados, concejales y ediles, se ha vuelto espinoso y delicado, principalmente por el temor a que los paramilitares vuelvan a quedarse con cargos de representación popular, especialmente en aquellas zonas donde el paramilitarismo ha tenido una notoria influencia. Como ejemplo están los casos de los departamentos de Cesar, Magdalena, Atlántico y Norte de Santander.

Aparte del proselitismo paramilitar a favor de sus candidatos, el temor por la influencia de los «paras» en las elecciones tiene que ver con que éstos cometan cualquiera de los «delitos contra mecanismos de participación democrática» [1 ], entre los que se encuentran el constreñimiento al sufragante, fraude en inscripción de cédulas, voto fraudulento, corrupción del sufragante y alteración de resultados electorales; o bien ejercer presión armada sobre candidatos, los cuales se han convertido en elementos propios de la mal llamada «democracia más sólida de América». Este accionar ha permitido que los paramilitares se vanaglorien de haber «montado» el 35% de los congresistas. Es tan real que las antiguas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), hoy reeditadas como «Águilas Negras», volverán a incidir en las elecciones que el mismo gobierno, por medio del Ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, no puede ocultarlo y reconoce riesgos electorales en el 25% de los municipios del país [ 2].

Norte de Santander: las AUC y los caciques políticos

Las AUC fueron en Norte de Santander una apuesta del narcoparamilitarismo, las fuerzas militares y parte de los caciques políticos locales, quienes se hicieron no sólo al control militar del departamento, sino también al control económico, social y especialmente político.

La edición No. 704 de la revista Cambio en un informe periodístico [ 3] muestra que la alianza entre las AUC y políticos regionales no era un fenómeno exclusivo de la Costa Atlántica y el Cesar. El informe de la publicación indica la existencia de un cuartel de operaciones del comandante paramilitar Jorge Ivan Laverde, conocido como «El Iguano», que entre febrero de 2000 y mayo de 2004 operó en la finca «La Isla», en el corregimiento Guaramito (en inmediaciones entre Cúcuta y Puerto Santander) y señala al Senador de Convergencia Ciudadana, Carlos Emiro Barriga Peñaranda, y sus hermanos Rafael y Pedro Luis como dueños del predio.

También se indica en dicho informe que veedores ciudadanos denunciaron cómo Pedro Mora, hermano del hoy senador Manuel Guillermo Mora Jaramillo, tiene nexos con los paramilitares, con quienes sostuvo reuniones en diversas ocasiones [4]. Por otra parte se señala que «por lo menos el 25 por ciento de predios que antes eran colectivos pasaron luego a convertirse en propiedad de los dirigentes políticos Jorge García Herreros, Eduardo Benítez, Carlos Augusto Celis, Manuel Guillermo Mora y del propio Barriga» [5], en un caso más de robo de tierras en Norte de Santander, las cuales ahora son dedicadas a cultivos agroindustriales de palma aceitera.

Igualmente, la guerrilla de las FARC-EP ha señalado a los alcaldes de Cúcuta, Ramiro Suárez, y al de Ocaña, Luis Alfonso Díaz Barbosa, de patrocinar grupos paramilitares, razón por la cual los han declarado «objetivo militar» [ 6].

Ramiro Suárez y los paramilitares: entre iguanas y gatos

(JPG)

Ramiro Suárez Corzo

Lo anterior se suma a la investigación hecha contra el Alcalde de Cúcuta, Ramiro Suárez Corzo, durante el periodo 2004 – 2006. En esa ocasión fue capturado por orden de la Fiscalía General de la Nación en un proceso que se le abrió por el delito de «concierto para delinquir», por sus presuntos vínculos con el paramilitarismo. El proceso se fundamentó en unas conversaciones interceptadas a comandantes paramilitares del Bloque Catatumbo, quienes mencionaban en ellas al Alcalde. En las conversaciones, los paramilitares temen que Ramiro Suárez tenga también vínculos con las FARC-EP, y una vez en el poder, beneficiara a éstas y no a las AUC, con quienes dicen, él ya había hablado [7]. Este proceso no prosperó, debido a la intervención directa del ex Fiscal Luis Camilo Osorio:

«Suárez Corzo había sido capturado el 29 de junio de 2004 por sus supuestos nexos con ‘paras’. En segunda instancia, la Fiscalía ratificó la decisión y el 5 de enero de 2006 ese mismo fiscal lo acusó por el delito de concierto para delinquir agravado.

Sin embargo, según fuentes de la Fiscalía, por órdenes de Luis Camilo Osorio -entonces Fiscal General de la Nación- el proceso pasó a manos de otro fiscal que, argumentando falta de pruebas, ordenó la preclusión de la investigación. [ 8

En esa ocasión, el alcalde pasó casi seis meses en la cárcel La Picota de Bogotá, y una vez recobró la libertad volvió a ejercer el cargo. No obstante, los ex comandantes de las AUC en las versiones libres señalaron a Suárez de ser su aliado.

El paramilitar ex integrante del Bloque Catatumbo Jhon Mario Salazar Sánchez, conocido como «El Pecoso», en su versión libre rendida el 29 de marzo de este año, declaró que el asesinato de José Agustín Uribe Guatibonza, ex asesor jurídico de la Gobernación de Norte de Santander, fue un favor personal hecho al alcalde Suárez.

El mes siguiente, Carlos Palencia (alias Andrés), quien formaba parte de la comandancia del Frente Fronteras, señaló los vínculos entre el Bloque Catatumbo, comandado por Salvatore Mancuso, y el entonces aspirante a la alcaldía de Cúcuta.

«[Suárez] les prometió [a los paramilitares] la Secretaría de Tránsito, el proyecto Metroseguridad y participación de algunos contratos administrativos, a cambio que las Auc lo apoyaran y le consiguieran votos en barrios periféricos y humildes de Cúcuta donde yo era el comandante», les dijo a los fiscales el pasado 7 de abril. [ 9]

«Andrés» también les dijo a los fiscales que la orden de asesinar al asesor jurídico de la alcaldía, Alfredo Enrique Flórez [ 10], fue dada por el entonces candidato Suárez a Carlos Enrique Mora alias «El Gato», fallecido paramilitar quien era el jefe inmediato de «Andrés».

Luego fue el ex comandante del Bloque Catatumbo, Salvatore Mancuso, quien en su versión libre del 16 de mayo, indicó que había realizado acuerdos con el entonces candidato Suárez, para apoyarlo en sus aspiraciones políticas. A cambio del apoyo paramilitar, el candidato se comprometió a entregarles a los paras varias secretarías municipales, lo cual según Mancuso se realizó.

Posteriormente, el ex comandante del Frente Fronteras, Jorge Iván Laverde Zapata, conocido como «El Iguano», «Pedro Fronteras» o «Pedro Catatumbo», durante su versión libre rendida el 24 de mayo dijo que:

«el actual alcalde de Cúcuta, Ramiro Suárez, solicitó al frente ‘Fronteras’, por mí comandado en el año 2003, la neutralización del veedor Pedro Durán y del asesor de la Alcaldía, Alfredo Enrique Flórez, esposo de la entonces directora seccional de Fiscalía, Ana María Flórez, en razón de ser miembros del frente 33 de las Farc que actuaba en la zona. Esto según lo afirmado por el entonces candidato Ramiro Suárez» [ 11].

El paramilitarismo, según las versiones de los mismos ex comandantes de las AUC, tenía el control total de la ciudad. La ingerencia paramilitar en la administración local en Cúcuta y en entes regionales incluyó -según declaró Mancuso- el pago de 1.000 millones de pesos para los servidores públicos que hacían parte de una «nómina paralela», nómina que incluía a altos funcionarios de la Fiscalía de Cúcuta, del Ejército, la Policía y el DAS» [ 12].

El pasado viernes 7 de septiembre, en horas de la mañana, Ramiro Suárez fue capturado por el Cuerpo Técnico de Investigaciones de la Fiscalía. Suárez tiene tres procesos abiertos por homicidio, y su captura obedece a su participación en el asesinato del asesor de la Alcaldía, Alfredo Enrique Flórez, crímen del que se le acusa ser el autor intelectual.

Lo inconcebible de la detención del Alcalde, es que hasta el pasado 10 de septiembre se conoció un «misterioso decreto», fechado el 6 de septiembre -un día antes de ser capturado- en el cual Suárez oficializaba sus vacaciones y designaba a Néstor Pacheco como alcalde encargado. De ser cierto el decreto ¿Qué hacia Ramiro Suárez en el despacho municipal el viernes?, ¿Por qué se conoció la existencia del acto administrativo cuatro días después de oficializado?. Al «misterioso decreto» se le suma el «aparente preinfarto» sufrido por Suárez el viernes en la noche después de su captura, y su actual detención en el Comando de Policía de Norte de Santander, a donde fue a visitarlo el alcalde encargado, Néstor Pacheco, tal vez a preguntarle cómo gobernar la ciudad y qué debía hacer. A esta «enrarecida» designación le siguió la expedición por parte del Gobernador Morelli, ese mismo 10 en la noche, del decreto 000566 por el cual suspendió en el ejercicio del cargo de Alcalde de Cúcuta a Ramiro Suárez Corzo y en su reemplazo encargó al actual secretario de Gobierno del departamento, Manuel Alberto Luna Romero [13 ].

Pero Manuel Alberto Luna Romero, el 11 de septiembre en horas de la mañana, le informó al gobernador Morelli que, por motivos personales, no podía aceptar el cargo y finalmente, después de modificar el artículo segundo del Decreto 000566, se nombró a Jairo Jaramillo Matiz, Secretario General de la Alcaldía [ 14], con lo que parece llegar a su fin la telenovela cucuteña.

Ramiro Suárez y las elecciones de octubre

Suárez Corzo, es el cacique político que estaba detrás de los alcaldes de Cúcuta en los últimos años (ejemplo de ello es el ex alcalde y actual senador Manuel Guillermo Mora) y en la actualidad «apadrinaba» la campaña del conservador William Villamizar para la Gobernación de Norte de Santander, y la del ex viceministro del Interior Hernando Angarita a la Alcaldía de Cúcuta.

Entre quienes apoyan a Villamizar se encuentran la casta política del uribismo en el departamento, el alcalde Suárez y su maquinaria: el senador Manuel Guillermo Mora, los representantes Carlos Augusto Celis y Eduardo Benítez, el dirigente Carlos Torrado [ 15], los ex concejales Julio Vélez Trillos y Juan de Dios García Negrón, y los concejales Blanca Cruz Gonzáles, Víctor Suárez y Raymond Hernández. Villamizar también es apoyado por el senador liberal Juan Fernando Cristo (quien paradójicamente ha señalado la influencia de paramilitares en el gobierno local) [ 16]. Estos mismos personajes del uribismo regional también apoyan a Angarita en su aspiración a llegar a la administración de la capital departamental.

De demostrarse la culpabilidad del alcalde Suárez éste sería el primer condenado en el departamento, en los llamados casos de «parapolíticos», tan «de moda» en el país y en las zonas controladas por las AUC, y tendría entonces que entrarse a investigar a los aliados políticos del alcalde, a los políticos anteriormente mencionados, y a personajes de la vida política departamental y cucuteña, como son los representantes Carlos Emiro Barriga, Jorge García Herreros, al gobernador Luis Miguel Morelli, y a los senadores Juan Manuel Corzo y Ciro Rodríguez.

Algunos políticos han afirmado que la detención del alcalde Suárez frenará el «progreso» y «desarrollo» que trae Cúcuta, como si el progreso de la sociedad y de la humanidad se midiera en términos de centros comerciales y arterias viales construidas. Comentarios similares con relación a «lo bonita» que se ve la ciudad salen también de sectores de la izquierda, olvidando que este mal llamado progreso está construido sobre la muerte, la miseria, la invisibilización y la exclusión de grandes sectores sociales, como los 1.500 desplazados que fueron expulsados el pasado 27 de agosto del barrio de invasión «12 de Agosto» en la comuna 8.

En la ciudad de Cúcuta circulan denuncias que indican cómo desde la administración municipal se está ejerciendo presión sobre los empleados, contratistas y líderes comunales para que voten por el candidato que en la alcaldía se apoya; así mismo las denuncias apuntan a indicar que se está repitiendo la dinámica criminal que rodeó al periodo electoral pasado, en el cual se asesinó a celadores y docentes para ubicar en sitios electoralmente estratégicos a miembros de grupos paramilitares; además candidatos del Polo Democrático Alternativo han señalado la falta de garantías para efectuar las campañas políticas, tanto en la ciudad como en diferentes zonas del departamento.

Al Bloque Catatumbo de las AUC, con quien según sus comandantes el Alcalde Suárez tenía estrechos vínculos, se le acusa de ser responsables de 5.200 crímenes cometidos entre 1999 y 2004 en el área metropolitana de Cúcuta, y de 11.200 muertos en otros municipios de Norte de Santander.

Evidentemente la consigna a nivel departamental para las elecciones del 28 de octubre debe ser no votar por los corruptos, politiqueros y oligarcas de la coalición uribista, sobre cuyas espaldas se levantan indicios de vínculos con los paramilitares, y que en el departamento son representados por Suárez Corzo y compañía.

Los sectores progresistas, de izquierda, los sectores populares y excluidos, las victimas del paramilitarismo de Estado deben construir caminos de unidad que lleven a evitar que los paramilitares se apropien de los cargos de elección popular en Norte de Santander, en la perspectiva de forjar un gobierno radicalmente diferente al actual.

Notas:

[1] Contemplados en los artículos 386 al 396 del Código Penal vigente.

[2] En sus marcas…, en revista Cambio, edición No. 737, pág. 17.

[3] El otro mapa de la para-política, en revista Cambio, edición No. 704. págs. 42 – 46.

[4] Ibid. Pág. 44.

[5] Ibid. Pág. 44.

[6] Farc amenazó a Alcaldes de la provincia de Ocaña, en La Opinión, edición del 21 de julio de 2007. pág. 5B.

[7] La transcripción completa de las conversaciones se encuentran disponibles en: Conversaciones de paramilitares I. Entrego la parte urbana y voy a coger Venezuela en http://www.soberania.org/Articulos/articulo_1108.htm (revisada el día 16 de abril de 2007)

[8] Suárez Corzo, ¿de la cima a la sima? en http://www.laopinion.com.co/sabado/judicial_4.asp (revisada el día 8 de septiembre de 2007)

[9] Suárez Corzo, ¿de la cima a la sima? en http://www.laopinion.com.co/sabado/judicial_4.asp (revisada el día 8 de septiembre de 2007)

[10] homicidio cometido el 6 de octubre de 2003

[11] Alcalde de Cúcuta fue vinculado con dos crímenes por ex cabecilla de las Autodefensas en http://www.eltiempo.com/justicia/juicio_paras/paramilitares/ARTICULO-WEB-NOTA_INTERIOR-3569368.html (revisada el día 25 de mayo de 2007)

[12] Militares siempre nos apoyaron»: Mancuso, en La Opinión, edición del 17 de enero de 2007. pág. 5A. Para un acercamiento a la infiltración paramilitar en la Fiscalía de Cúcuta ver: «Infiltración paramilitar en Cúcuta» en: Corporación Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo, Fiscalía General de la Nación. Una esperanza convertida en amenaza. Balance de la gestión del ex Fiscal Luis Camilo Osorio Isaza. Págs. 84 – 90

[13] Gobernador encargó a Manuel A. Luna de la Alcaldía de Cúcuta , en http://www.laopinion.com.co/martes/cucuta.asp (revisada el día 11 de septiembre de 2007)

[14] Nombran a Jairo Jaramillo, Alcalde encargado de Cúcuta, en http://www.laopinion.com.co/jueves/cucuta.asp (revisada el día 13 de septiembre de 2007)

[15] Norte de Santander: herencia millonaria, en revista Cambio, edición No. 730, pág. 45.

[16] El feudo de Ramiro, en revista Cambio, edición No. 737, pág. 24.