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Según la "Coordinadora Nacional de Cultivadores de Coca, Marihuana y Amapola"

«Nuestra intención no es defender a narcotraficantes, sino la implementación del acuerdo en materia de sustitución de los cultivos declarados ilícitos»

Fuentes: Rebelión

Comete un error el Gobierno Nacional al afirmar que la finalidad de las y los miles de campesinos agremiados en la Coordinadora Nacional de Cultivadores de Coca, Marihuana y Amapola (COCCAM) es defender los cultivos considerados ilícitos o beneficiar a las mafias. La COCCAM nace como respuesta organizada de miles de familias campesinas que durante […]

Comete un error el Gobierno Nacional al afirmar que la finalidad de las y los miles de campesinos agremiados en la Coordinadora Nacional de Cultivadores de Coca, Marihuana y Amapola (COCCAM) es defender los cultivos considerados ilícitos o beneficiar a las mafias.

La COCCAM nace como respuesta organizada de miles de familias campesinas que durante años vieron en los cultivos considerados ilícitos su única forma de subsistencia. No es casualidad que las «regiones cocaleras» se enfrentan a una ausencia total del Estado y cuentan con un 70% de pobreza.

Además, como comunidades siempre hemos rechazado el narcotráfico, lo rechazamos porque entendemos las consecuencias desastrosas que ha tenido para nuestro país. Al mismo tiempo consideramos que los esfuerzos del Estado colombiano para luchar contra éste han sido inútiles y errados. La guerra contra las drogas, ha producido más perdidas materiales y humanas que logros concretos.

Es así como desde el comienzo de los diálogos de paz, desde ANZORC hemos manifestado nuestro apoyo incondicional con el proceso, ya que lo recibimos como una contribución al fortalecimiento de la democracia y al mejoramiento de las condiciones sociales de los sectores populares del campo y la ciudad. Consideramos que la visión de la cual parte el punto de Solución al Problema de las Drogas es acertada, debido a que lo aborda desde un enfoque integral y diferenciado para todos los actores.

Es por esto que nos sorprende las declaraciones del señor Eduardo Díaz, director de la Agencia para la Sustitución de Cultivos Ilícitos, al afirmar que la COCCAM debería desaparecer porque según él defiende una situación ilegal. Sin embargo, lejos de esa teoría, como comunidades buscamos que a través de la Coordinadora nos posicionemos en actores determinantes en el proceso de construcción de la paz y la implementación de los acuerdos, en lo que se refiere particularmente a la sustitución de los cultivos declarados ilícitos. Por lo tanto, para nosotros, la existencia de ésta organización es más vigente que nunca.

Señor Eduardo Díaz, no es la presencia de cultivos ilícitos lo que pone en riesgo al proceso de paz, es el incumplimiento o la interpretación unilateral y sesgada que hace el gobierno de los acuerdos de la Habana.

Rechazamos la intención del Estado de erradicar violentamente 100.000 hectáreas de coca en el 2017, debido a que es desconocer que estos cultivos llevan décadas en regiones siendo el único medio de subsistencia de miles de familias pobres. Por lo tanto, pretender acabar con estos cultivos en la forma en que lo plantea el Ministerio de Defensa a través de la Resolución 3080 de 2016, empeoraría la situación de pobreza extrema que agobia a nuestras comunidades y sería un claro incumplimiento de los Acuerdos de Paz.

Para finalizar las campesinas y los campesinos de Colombia asociados en ANZORC, respaldamos a la Coordinadora Nacional de Cultivadores de Coca, Marihuana y Amapola. Al mismo tiempo manifestamos al Gobierno Nacional y a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, nuestra disposición de iniciar ya la implementación de los acuerdos de paz y comenzar con la sustitución integral, voluntaria y concertada con las comunidades de éstos cultivos.