Víctor de Diego (Bilbao, 1964) tiene en la calle, desde principios de año, el que es su séptimo disco como líder, «Bittor» (Quadrant records). Al igual que en su anterior trabajo, «Tribute» (QR, 2013), Víctor y sus escuderos (Jordi Gaspar, contrabajo; y Gonzalo del Val, batería) se valen de composiciones propias y standars para sugerir […]
Víctor de Diego (Bilbao, 1964) tiene en la calle, desde principios de año, el que es su séptimo disco como líder, «Bittor» (Quadrant records). Al igual que en su anterior trabajo, «Tribute» (QR, 2013), Víctor y sus escuderos (Jordi Gaspar, contrabajo; y Gonzalo del Val, batería) se valen de composiciones propias y standars para sugerir a la audiencia un sinfín de viajes e historias: «Pide que el camino sea largo y lleno de aventuras», que dejó escrito Kavafis.
El disco contiene diez temas, entre los que hay tanto composiciones vuestras como standars: hay un poco de todo. Sé que me puedes decir que este último trabajo es diferente al anterior,»Tribute» -en el que también se mezclaba lo propio con lo ajeno- pero, en mi opinión, es evidente que ambos transitan por los mismos ámbitos, gustos…
El planteamiento de «Tribute» era, en cierto modo, similar al del nuevo disco: hay temas originales míos, hay temas free -en los que hacemos improvisación colectiva- y también hay standars arreglados de una forma personal. En este sentido, creo que «Bittor» es parecido al anterior, con el que no guarda diferencias notables. Espero que se perciba que en este último disco el trío suena más maduro, que tiene un sonido más personal con una línea más clara, más de grupo.
Son varios años trabajando juntos: no sé si aquí sucede como en el fútbol donde mantener la misma alineación hace que juguéis de memoria y si esto es positivo.
Claro que es bueno. Cualquier situación musical es buena y me atrae, como el reto de tocar algo sin ensayar y esperar otros inputs también me atrae, pero, en este caso, el Víctor de Diego trío sí que es una formación estable con la que llevamos tres o cuatro años y, después de tantos conciertos y giras, nos conocemos bien; hay que añadir que ya nos conocíamos de antes, de tocar juntos en innumerables ocasiones en diferentes grupos, pero hacerlo bajo el mismo proyecto, apoyados en las mismas directrices -creadas, por otra parte, de esta colaboración continuada- es algo que se deja notar: nos gusta trabajar juntos y opino que, en los conciertos, esto se percibe, que estamos en una línea común.
Al hilo de lo que decías, hablando como simple aficionado, es generalizada la percepción de que el jazz es improvisación y, por esto, se me hace difícil imaginar cómo hacéis un disco, cómo componéis, cómo grabáis.
No te quites méritos. Los aficionados son una de las razones importantes por las que subimos a un escenario: sin estos el músico de jazz se queda en su casa se queda en su casa tocando; y sí, se lo pasa bien, pero no tienen nada que ver las sesiones que hacemos nosotros, que nos lo pasamos fenomenal, que el tocar en público, que es nuestra verdadera gasolina. ¿Cómo se fabrica un disco de jazz? Bueno, creo que es un proceso natural que viene con el bagaje de cada uno; es decir, cada músico ha estudiado, ha visto, ha escuchado… Es como un escritor cuya tarea también consiste en leer un millón de libros y, así, los músicos, cuanto más y mejor conozcamos la historia de la música, somos más conscientes la música qué queremos hacer y tocar, que, en este caso, es jazz. Aaunque usar la palabra jazz parece restrictiva, que cierra fronteras, es un concepto que encierra todo lo contrario: está abierta a experimentos, a mezclas; lo que hemos hecho cada uno es adquirir nuestro bagaje y esto se refleja a la hora del disco, de elegir temas, de hacer arreglos, pero es algo que se hace desde ese lenguaje que hemos creado antes: tenemos una cultura, un medio para expresarnos.
Me gustaría hablar de algún tema del disco, como «Eu sei que vou te amar», de Antonio Carlos Jobim: siempre que pensamos en Jobim y el saxo, nos vienen a la cabeza Stan Getz y su tenor; tú, sin embargo, interpretas el tema con el soprano.
Getz es uno de los referentes interpretando a Jobim y, de hecho, se le conoce por esta faceta suya por encima de otras. Nosotros, al hilo de lo que veníamos hablando, cogemos los temas no tanto en función… a ver, Jobim es un grande «Eu sei que vou te amar» es una canción preciosa… pero intentamos que los temas sean excusas para improvisar, para crear colores, crear música; entonces, no es tanto reinterpretar una canción sino cambiarle el ritmo; cambiarle no tanto la estructura pero sí el color y cómo ha de sonar, y el soprano es un instrumento que da unas tonalidades diferentes y me gustaba la idea de utilizarlo con esta bossa nova. Hacemos otros standars, como «Txoria txori», de Mikel Laboa, al que también le damos la vuelta. Hay otros standars que interpretamos con ritmos importados de otros lugares que no es, estrictamente, el jazz tal como se entiende tradicionalmente: usamos ritmos de tanguillo sin pretender que suene a flamenco puro, pero sí incorporando esa vis rítmica a un tema de jazz. En gran parte concibo la música de esa manera, me gusta trabajar los temas así: más que con la composición en sí, pensando en qué podemos hacer con esa secuencia de acordes, con esa melodía.
Después de escuchar el disco y lo que ahora dices, no tengo duda de que este se puede definir con dos palabras, dos conceptos: el ritmo, es un disco muy rítmico, muy alegre; y que es un disco sugerente: esa forma de soplar sugiere muchas historias, escenas.
Lo que dices del ritmo… Fíjate que cuando planteo tanto discos como actuaciones no reparo tanto en qué tema voy a tocar como en el groove, en el ritmo, en el clima que puedo crear a través de esa canción: no es qué canción se toca si no cómo se toca, con qué ritmo, con qué Groove -más rápida, más marchosa, más tranquila- esa es, en definitiva, la manera de escoger y tratar los temas.
FICHA TÉCNICA
1. WeFree 3 (De Diego/Gaspar/Del Val) 2. Cheryl (Charlie Parker) 3. Eu sei que vou te amar (Antonio Carlos Jobim) 4. Barabain (Victor de Diego) 5. All or nothing at all (Arthur Altman/Jack Lawrence) 6. WeFree 4 (De Diego/Gaspar/Del Val) 7. I will remember april (Gene de Paul/Patricia Johnston/Don Raye) 8. Zazpiko (Victor de Diego) 9. Txoria txori (Mikel Laboa/Joxean Artze) 10. Celia (Bud Powell)
Víctor de Diego saxos tenor y soprano Jordi Gaspar contrabajo Gonzalo del Val bateria
Grabado el 23 de mayo (temas 1, 2, 3 y 6) y el 3 de octubre (4, 5, 7, 8 y 9) del 2015 en Mecca Recording Studio en Oiartzun Técnico de sonido: Mikel Eceiza Mezclas y masterización: Jordi Gaspar Edita: Josep Ramón Jové (Quadrant Records) Fotografía: Juan Carlos Abelenda Ilustración y diseño gráfico: Josep María Cazares.