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Juan Pablo de la Torre, presidente de Feusach

«Nuestras fuerzas están en las calles»

Fuentes: Punto Final

El nuevo presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Santiago (Feusach) afirma que en el país se abre un periodo favorable para impulsar cambios sociales. Esto sería consecuencia de la irrupción del Frente Amplio (FA). Comparte con los de su generación la adhesión al feminismo, la preocupación por el medioambiente y la […]

El nuevo presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Santiago (Feusach) afirma que en el país se abre un periodo favorable para impulsar cambios sociales. Esto sería consecuencia de la irrupción del Frente Amplio (FA). Comparte con los de su generación la adhesión al feminismo, la preocupación por el medioambiente y la creciente demanda ciudadana por más y mejor democracia. Juan Pablo de la Torre (25) es estudiante de ingeniería industrial y milita en el Movimiento Autonomista, una de las catorce organizaciones del FA.

¿Cómo aprecia el resultado electoral del Frente Amplio?

«Se abre una oportunidad política en Chile para alcanzar nuevas conquistas sociales. Como Frente Amplio comenzamos a pensar en cambios profundos, que se puedan desarrollar más allá del poder del dinero; comenzamos a visualizar una vida diferente, sin caer en el triunfalismo ni pensar que el 20% electoral de nuestra alternativa terminará con el bipartidismo. Estamos en una senda de transformación para debilitar el poder del duopolio (Alianza por Chile-Nueva Mayoría). Con veinte diputados y un senador podemos tensionar el ejercicio de legislar. Somos los únicos que tenemos capacidad de proponer un Chile distinto.

Pero no debemos autoengañarnos. Ahora viene la labor de consolidar lo logrado, para que dentro de cuatro años representemos a un universo mucho más extenso que el millón 300 mil personas que votó por el FA en noviembre. Para lograrlo tenemos que continuar la lucha por vivienda, salud y educación, entendidas como derechos universales, y por pensiones dignas. Ahora que estamos en el Congreso Nacional, no podemos olvidar que nuestra fuerza real está en la calle. Si abandonamos a la ciudadanía, nuestro destino no será distinto al de las coaliciones que han gobernado en las últimas décadas. Tenemos que combinar nuestra presencia en la política institucional con nuestra actividad en los movimientos sociales».

 

FRENTE AMPLIO Y GOBERNABILIDAD

¿Puede ser el FA un factor de gobernabilidad?

«No caben campañas del terror irresponsables como aquella que buscaba convencer que Guillier nos transformaría en Venezuela. Es peligroso para la estabilidad democrática el discurso que instaló la derecha. Demostró que por ganar el poder está dispuesta a poner en riesgo la democracia. Lo hemos visto otra vez en Honduras, donde la derecha no dudó en hacer trampa cuando la Izquierda ganó la elección presidencial.

En Chile estamos en una situación inédita, caracterizada por la irrupción de una tercera fuerza política que triza el poder del duopolio y que se ha planteado como opositora a esas dos opciones. Con el Frente Amplio queremos construir un país sobre la base de los intereses del pueblo chileno, lejos de la influencia de los grandes poderes económicos internos y transnacionales.

Cuando hablamos de gobernabilidad, estamos aludiendo a temas sensibles para la ciudadanía, como dar curso a proyectos empantanados en el Congreso, o las reformas a la educación superior. Ahora habrá oportunidad para tensionar fuertemente al sistema en educación, pensiones y salud. Se necesitan fondos anuales para realizar programas sociales que son relevantes para la inmensa mayoría, y espero que el FA tenga la capacidad de ser tanto una oposición crítica al gobierno como para avanzar hacia la concreción de demandas sociales.

El FA debe estar dispuesto a tomar riesgos y presionar por reformas profundas, política y técnicamente viables, para mostrar cómo estamos dispuestos a gobernar en beneficio del pueblo. En las propuestas del Movimiento NO+AFP hay fundamentos sólidos para terminar con el modelo de pensiones, y lo mismo sucede con la posibilidad de condonar la deuda por el Crédito con Aval del Estado (CAE) o la necesidad impostergable de instaurar un seguro universal de salud».

 

NUEVAS EXIGENCIAS

Pero no todo se ha hecho bien hasta ahora…

«Hay falencias propias de la actividad de cualquier grupo humano. Nuestra principal debilidad como FA ha sido pretender que somos portadores de una cierta épica que no es compatible con el actuar de los grupos humanos reales. Es necesario actuar con el mayor estándar ético y creo que nosotros lo cumplimos; pero no podemos garantizar que no vayamos a tener conflictos o que las diferencias políticas no tengan cabida entre nosotros. Esa es una visión esencialmente purista que no se compadece con la realidad».

Hay también distanciamiento entre la ciudadanía y los partidos.

«Es posible disminuir ese efecto, pero necesitaremos el concurso honesto de nuestros dirigentes, al servicio de la ciudadanía, para interpretar a quienes nos han confiado la posibilidad de soñar un país distinto. La cultura neoliberal en que vivimos ha generado un individualismo extremo, una gran desconfianza en los demás. En ese contexto es fácil instalar como discurso que todos los políticos son iguales y que da lo mismo quien gobierna.

Tenemos que demostrar con nuestra conducta que somos distintos y lo podemos lograr con un trabajo permanente en los territorios, con proyectos que demuestren que la política se puede hacer de manera diferente, basada en la honradez y las decisiones colectivas. Los diputados y dirigentes del FA tienen el desafío de vincularse con sus territorios de la manera más horizontal posible, haciendo participar a sus comunidades en la toma de decisiones. Si logramos permear con estas ideas a trabajadores o estudiantes, los vamos a interesar en participar para que entiendan que no da lo mismo quien gobierne un centro de estudiantes, un sindicato, una comuna, una región o un país».

 

DEMOCRATIZAR LAS UNIVERSIDADES

¿Qué significa la democratización de los planteles universitarios?

«Estudiantes, profesores y funcionarios somos parte de una misma comunidad y es necesario elegir a nuestras autoridades directamente para que exista una presencia más equilibrada de todos los estamentos en los cuerpos colegiados de la Usach. Las universidades deben ser el espacio donde se piensa el país y estar al servicio del pueblo y de las necesidades de las comunidades. Una buena señal sería retirar el proyecto de educación superior y reemplazarlo por otro que considere las demandas del movimiento por la educación».

¿Cuánto cuesta el reemplazo del modelo?

«No queremos sacar dinero de la educación primaria o secundaria para entregarlo a la superior. Esa es una mentira de la derecha. Nuestra propuesta incluye a toda la educación estatal, desde la primaria hasta la superior. También considera que el 1% más rico del país se apropia de casi el 35% del ingreso del país y que el 0,1% recibe casi el 20% de la riqueza. Un impuesto a los super-ricos podría financiar sin problemas los derechos sociales que estamos demandando en salud, pensiones o educación».

¿Cuáles son los desafíos de la Feusach para 2018?

«Queremos llevar la Federación a nuevos niveles de desarrollo, fortaleciendo los centros de estudiantes con propuestas innovadoras, como levantar un centro de estudios, un preuniversitario popular, una revista estudiantil y un archivo. Tenemos una nueva mirada del espacio estudiantil, para que nuestra universidad sea más democrática y vinculada al bienestar de la comunidad.

Nos mueve la voluntad de generar un espacio amplio de participación, en el que tengan cabida todos los sectores del estudiantado, sobre la base de mínimos programáticos. Hoy nos estamos jugando cosas relevantes, como la democratización de nuestra casa de estudios y la redefinición del rol de la universidad, el cambio en el modelo de financiamiento y la erradicación de prácticas indeseables, como el nepotismo en las autoridades».

 

LA USACH: PASADO Y FUTURO

La Usach tiene un pasado que la vincula a la enseñanza de los trabajadores…

«La Usach ha abandonado gran parte de su matriz tecnológica y su vinculación con los trabajadores; aunque sigue teniendo un compromiso social con el mundo laboral que otras universidades no tienen. Pero no está exenta de una lógica enajenante y mercantil, sin vinculación real con los sindicatos. Queremos recuperar aquel rol histórico sin reproducir de manera calcada lo que fue la Universidad Técnica del Estado. Es fundamental abrir las puertas de nuestra universidad a hijos e hijas de trabajadores, y entregar perfeccionamiento laboral a trabajadores de diversas ramas productivas.

Los defensores del statu quo creen que lo único importante es hacer publicaciones académicas y formar alumnos para generar más ganancias a las empresas. Bajo el actual modelo, la universidad sirve como una escalera de ascenso social individual y lo único que se valora es obtener un título para salir al mundo laboral y recibir buenos ingresos. Bajo el actual modelo de universidad, muchos profesionales no entienden que están trabajando con personas que son sujetos de derechos, que merecen respeto y que constituyen el factor primordial en las empresas; son lo que explica su crecimiento sostenido».

Publicado en «Punto Final», edición Nº 891, 22 de Diciembre 2017.

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www.puntofinal.cl