Luego del acuerdo militar de EE.UU con el gobierno colombiano para establecer 7 nuevas bases militares de dicha superpotencia en nuestro territorio, aparecen nuevos elementos del sofisticado plan de guerra. La acción mediática A la par con la firma de dicho acuerdo, empezó una campaña mediática, enfilada a demostrar que Venezuela representa un peligro para […]
Luego del acuerdo militar de EE.UU con el gobierno colombiano para establecer 7 nuevas bases militares de dicha superpotencia en nuestro territorio, aparecen nuevos elementos del sofisticado plan de guerra.
La acción mediática
A la par con la firma de dicho acuerdo, empezó una campaña mediática, enfilada a demostrar que Venezuela representa un peligro para Colombia y cada día aparecen burdas acusaciones, de por sí infundadas y absurdas.
De esa manera el Gobierno pasa de acusado a acusador y dicha campaña se orquesta dentro y fuera de las fronteras.
Esta visión moderna de la guerra, de combinar la acción política y psicológica con la militar, tiene en el Pentágono a uno de sus mejores maestros y a la oligarquía y militares colombianos, un alumno sumiso y aplicado.
Mostrar al presidente Chávez como un elemento guerrerista y peligroso es uno de los objetivos y ese perfil se enseña en los cuarteles, y se difunde por los grandes medios de información colombianos.
En la década del 60 la campaña fue contra Cuba y su líder Fidel Castro, para ello crearon el fantasma del comunismo; ahora es contra Venezuela y su líder El presidente Chávez, con el fantasma del terrorismo, cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.
Son los mismos con las mismas y la historia se repite.
En medio del discurso anti venezolano, de los grandes medios, se mezclan noticias, rumores y aseveraciones, de diferentes personajes del gobierno, de militares y la clase política.
El salto armamentista
A parte de lo que significan las 7 bases militares gringas, dotadas de sofisticado armamento táctico y estratégico, se da otro paso en de la carrera armamentista, invocando la «peligrosidad» que representa Venezuela para Colombia.
A finales del año pasado, se filtró un plan de la Dirección de Estudios Sectoriales del Ministerio de Defensa, que busca acrecentar el armamento y la tecnología de las Fuerzas Armadas colombianas.
En algunos de sus apartes se lee: «Teniendo en cuenta el cambio en el entorno estratégico regional, la tendencia a la polarización política y las aspiraciones expansionistas manifestadas por algunos países, tanto en términos ideológicos como territoriales, surge la necesidad de hacer un mayor énfasis en la protección de la soberanía nacional»
«Frente a un contexto hemisférico cambiante, el país asume un riesgo al no fortalecer su capacidad disuasiva. Los costos de un conflicto externo son mucho más altos que el costo de esa capacidad».
«Colombia debe adquirir una capacidad disuasiva creíble que le permita convencer a un adversario potencial que en caso de una agresión el costo a pagar sobrepasa los eventuales beneficios del ataque».
«Se debe avanzar en el fortalecimiento de las capacidades de vigilancia, control de fronteras y monitoreo satelital, así como las de movilidad, contra movilidad y cobertura (…) Comprar equipos contra armas químicas y biológicas y de defensa aérea, incluyendo armas, equipos de vigilancia y alerta temprana».
….»Repotenciar aviones y fragatas, adquirir capacidad defensiva frente a blindados y hasta de una reorganización de las Fuerzas Militares: pasar de las Divisiones y Comandos Conjuntos a «teatros de operaciones que se activarían solo en caso de agresión externa».
El ministro colombiano de defensa Gabriel Silva Lujan, en entrevista al diario El Tiempo, insiste en la necesidad de aumentar la capacidad militar del país para defenderse de ataques externos, y aunque no mencionó a Venezuela lo deja entrever.
Días antes Silva Luján anunció que Colombia planea reforzar la presencia militar en su frontera con Venezuela con la construcción de una nueva base militar que será construida en la península de la Guajira, en el extremo norte del país, cerca al municipio de Nazaret y albergará a cerca de mil hombres. Al mismo tiempo, el comandante del ejército gubernamental, general Óscar González, anunció la activación de seis batallones de aviación y uno de fuerzas especiales, dos de ellos en la frontera con Venezuela.
Ha dicho el ministro de Defensa colombiano que «hay obligaciones internacionales de perseguir el terrorismo, enfrentar el crimen y buscar que sean castigados aquellos que han cometido delitos, no importa dónde se oculten o se resguarden».
Jugosos negocios
Nadie más interesado en la carrera armamentista del gobierno colombiano, que las empresas gringas productoras de armamento, ellas hacen un jugoso negocio por ello se complacen con la política de Seguridad Democrática del gobierno Uribe y una confrontación militar entre Colombia y Venezuela es su sueño porque eso multiplica sus ganancias, ellos son los verdaderos mercaderes de la guerra.
Estrategia expansionista y engañosa
La oligarquía Colombiana y el imperialismo, no disimulan su camino guerrerista, solo que desorientan, contra informan, manipulan mienten y engañan, mientras avanzan en un plan guerrerista donde Colombia ocupa el triste papel de Israel, donde la superpotencia estadounidense prosigue sus planes expansionistas para impedir los avances democráticos en la gran patria americana.
Los demócratas, patriotas y revolucionarios debemos dedicar grandes esfuerzos, para impedir las maniobras de la gran potencia y sus aliados, que solo miran al pueblo como carne de cañón mientras observan con codicia las riquezas de nuestros suelos.
Estos latentes peligros, hacen urgente la lucha por la justicia, la hermandad y unidad de los pueblos de nuestra América, para impedir que el imperio y sus aliados trunquen los caminos de democracia, soberanía y Socialismo.
http://www.eln-voces.com/index.php?option=com_content&task=view&id=692&Itemid=1