Para los especialistas que abordan esta nueva construcción, el factor educación juega un rol de importancia fundamental.
«No se puede empoderar a las mujeres y a las niñas sin que participen también los hombres y los chicos», reflexiona Michael Kimmel, sociólogo y director del Centro para el Estudio del Hombre y las Masculinidades, de la Universidad Stony Brook de Nueva York.
Este especialista está convencido de que para alcanzar la igualdad de género es necesario educar, salir de las viejas ideas de lo que significa ser hombre, romper de una vez por todas con la herencia patriarcal.
La idea de nuevas masculinidades empieza por asomar como una demanda de estos tiempos y para empezar a plantear el tema en agenda, Nuevo Diario, dialogó con la trabajadora social y titular de la Dirección de Género, Claudia Cuestas y con el psicólogo social, Ramón Batalla, integrante del área mencionada.
«El concepto de nueva masculinidad o nuevas masculinidades, es un concepto en construcción aunque pretende o procura poder comunicar de manera sencilla lo que se refiere a los procesos de crítica de la masculinidad tradicional, dominante, hegemónica.
Esto implica el cuestionamiento de la construcción actual del varón y de la masculinidad así como los privilegios que de ello devienen. Para ser más profundos, se trata de reflexionar acerca de aquellos roles y estereotipos impuestos por un sistema patriarcal, en el cual se les exige a los varones ser proveedores, exitosos, no demostrar sentimientos perdiendo la emotividad y en algunos casos, hasta lo maravilloso de la crianza de hijos e hijas», indicaron.
Sobre la interpelación que esta búsqueda aplica al contexto actual, los profesionales indicaron que, «esta concepción surge con la lucha feminista, donde se demanda a los varones revisar las prácticas de poder hacia las mujeres en un contexto de violencia machista sostenido a lo largo de la historia. En la sociedad actual participar más en las tareas de la casa, no ha cambiado la realidad respecto de la violencia hacia las mujeres, es por esto que las nuevas masculinidades buscan cambiar el modelo tradicional por un modelo igualitario que elimine los estereotipos de género y que respete la diversidad de las personas».
Sin duda el tema, necesita de un abordaje por parte de cada uno de los actores de la sociedad, ya que incluso la ONU, determinó que la lucha por la igualdad de género no es solo un tema de mujeres, sino una cuestión de derechos humanos.
Políticas de Estado y necesidad de una revisión personal de conductas
¿Es acaso una voluntad personal la revisación de cada individuo sobre esta temática o debe el Estado involucrarse y definir lineamientos a seguir? El interrogante, así planteado abre el análisis, de Claudia Cuestas y Ramón Batalla. «No es un tarea fácil la de revisarnos, implica mirarnos hacia adentro y transformar estructuras.
Es tarea de las instituciones del Estado y de la sociedad toda, llámese sistemas de salud, educativo, abordar la temática.
La Dirección de Genero desde el área de Promoción, Prevención y Sensibilización, cuenta con un programa provincial de masculinidades, desde el cual se llevan a cabo talleres con varones y se proponen espacios de reflexión, para poder pensar juntos la idea de una nueva masculinidad, sosteniendo que todo lo aprendido se puede desaprender y que una vida libre de violencias es posible.
No es la imposición la que genera el cambio, sino la gestión real de opciones para la construcción de toda identidad».
(Foto del blog Nuevo Diario)