Nuevas falencias en el tratamiento de residuos sólidos en el vertedero de Boyeco de Temuco provocan serios trastornos a la salud y la convivencia de las cerca de 200 familias que habitan en el radio de este basural. Esto porque desde hace dos mes que los desperdicios orgánicos e inorgánicos se queman en el interior, […]
Nuevas falencias en el tratamiento de residuos sólidos en el vertedero de Boyeco de Temuco provocan serios trastornos a la salud y la convivencia de las cerca de 200 familias que habitan en el radio de este basural. Esto porque desde hace dos mes que los desperdicios orgánicos e inorgánicos se queman en el interior, sin que la concesionaria o la autoridad hagan algo por extinguir la emergencia. «Se está afectando seriamente la escuela por el hecho de que estamos inhalando un humo tóxico que está causando, entre otros problemas, irritación en los ojos de algunos docentes y en los estudiantes… Esto no ocurría hasta hace dos meses», fueron las palabras de Gustavo Contreras, director de la Escuela Municipal G-523, recinto educativo que se encuentra a menos de 200 metros del vertedero Boyeco y que aparece como uno de los principales afectados por este problema.
CAUSAS
Bolsas de nylon, botellas plásticas, desechos orgánicos, alimentos, ropas, muebles abandonados y neumáticos, entre otros desperdicios, se queman diariamente en los cuatro focos incendiarios que hasta ayer se podían observar al interior de este vertedero.
El siniestro, cuya humareda es visible desde varios kilómetros a la redonda, habría sido provocado accidentalmente durante el periodo estival por funcionarios del recinto, sin que hasta hoy trabajadores de la concesionaria, ni personal de la municipalidad, se acerquen a apagarlo, a pesar del grave peligro que conlleva a la salud la toxicidad del humo que es respirado por los habitantes del sector.
Pero el problema no queda ahí, ya que al parecer de las personas aledañas, es la propia concesionaria la cual alimenta el fuego al trasladar a diversos sectores del recinto, las cenizas producidas en estos focos. Así lo señala José Huenuqueo, vecino del basural, quien precisó que «el fuego se produce cuando la máquina arrastra las brasas hacia donde se tiran las basuras. Ahí prende el nylon y todas esas cuestiones y no se puede apagar… Y eso hace que nos moleste el humo y el olor de la basura que se quema ahí» dijo.
VECINOS
De acuerdo a lo señalado por los vecinos, la mayor cantidad de humo que se aprecia saliendo del recinto se aprecia en las primeras horas de la mañana y en las últimas horas de la tarde. «Yo todas las mañanas me tengo que venir con cuello y bufanda, porque el humo salía negro. Y molesta los ojos…», dice Armin, uno de los alumnos de la Escuela G-523.
Pero la fumarola que a esa hora se hace más intensa no sólo provoca daños a la salud, sino que se convierte un peligro para el tránsito vehicular. «Un día, en la mañana, casi chocamos porque el humo molesta a los autos. Un camión venía sin las luces prendidas y casi lo chocamos de frente porque no lo vimos» fueron las palabras de Jonathan.
ANORMALIDAD
Si bien las autoridades sanitarias y medioambientales declinaron referirse acerca de esta grave anomalía que está provocando serios problemas de salud a los pobladores, existen resoluciones del Ministerio de Salud que condenan este tipo de actos. En este sentido, nos referimos a la resolución Nº 2.444 la cual indica que «está prohibida la quema de basuras, hierbas u otras materias dentro del basural, debiéndose sofocar de inmediato el comienzo de cualquier combustión superficial o encubierta que aparezca dentro del recinto», algo que en Boyeco, claramente, se ha pasado por alto, desde hace dos meses.