No crean todo lo que leen. No crean en supuestos campesinos de los que no se dan nombres. No crean todo lo que escuchan. Aprendamos a leer entre líneas y ver donde está realmente el interés por destruir nuestra lucha. Sabíamos que lo que sucedió con el candidato al Senado Alvaro Uribe en Tunja iba […]
No crean todo lo que leen. No crean en supuestos campesinos de los que no se dan nombres. No crean todo lo que escuchan. Aprendamos a leer entre líneas y ver donde está realmente el interés por destruir nuestra lucha.
Sabíamos que lo que sucedió con el candidato al Senado Alvaro Uribe en Tunja iba a traernos problemas. Sabíamos que no nos iba a salir gratis el haberlo enfrentado y haberlo echado de nuestra plaza, pero no creímos que sería tan rápido.
Esta campaña sucia no es en contra mío solamente. Ellos lo que buscan es acabar con las dignidades agropecuarias, acabar con los que luchamos en el paro y dimos la vida en las carreteras.
El gobierno aún no ha ejecutado los acuerdos que llegamos en las mesas y los campesinos nos estamos cansando de esperar. Es muy probable que se repitan las movilizaciones del año pasado si en 90 días el gobierno no cumple. Entonces estos señores quieren destruirnos antes que suceda. Quieren que nos pelemos entre nosotros, que nos desorganicemos, para perder fuerza. Nos llevó años organizarnos y ser una fuerza social y estos señores de la noche a la mañana quieren acabar con todo.
No soy ni el primero ni el último líder social que cree en que hay que hacer política y no dejar siempre a los mismos. A los mismos que nos llevaron a esta situación.
Sin embargo hay decenas de líderes sociales, los cuales respeto, en otros partidos y nadie dice nada. Parecería que el único soy yo, que no tengo aún una candidatura firme porque rechacé la oferta de los partidos tradicionales. Por mi cabeza en Boyacá ofrecen 300 millones. Es por eso que tengo escoltas. Porque el Estado colombiano está obligado a si un ciudadano tiene amenazas de muerte comprobadas darle protección. A mi me gustaría vivir en un país donde los líderes sociales no seamos amenazados. Me gustaría volver a compartir la intimidad con mi familia y amigos sin tener dos señores acompañándome a todos lados.
Estén siempre atentos, estén siempre alertas y duden siempre de quienes buscan separarnos, porque la lucha del pueblo campesino es la misma lucha de todo el pueblo colombiano. Es la lucha de los docentes, de los estudiantes, de los médicos, de los pueblos indígenas, de los indignados.
Con ustedes somos más, con ustedes somos más fuertes.