El texto que es firmado por Izquierda Autónoma, el Frente de Trabajadores y Trabajadoras Revolución Democrática, la coordinación de las fundaciones Emerge-Crea, el Frente Sindical Izquierda Libertaria y Convergencia de Izquierdas señala que ante «el Chile actual, donde se constata la ilegitimidad de la política y la estrecha vinculación del empresariado con sus representantes en […]
El texto que es firmado por Izquierda Autónoma, el Frente de Trabajadores y Trabajadoras Revolución Democrática, la coordinación de las fundaciones Emerge-Crea, el Frente Sindical Izquierda Libertaria y Convergencia de Izquierdas señala que ante «el Chile actual, donde se constata la ilegitimidad de la política y la estrecha vinculación del empresariado con sus representantes en el parlamento y el gobierno, entendemos que este primero de mayo debe ser una invitación a reconstituirnos en el mundo de los trabajadores y trabajadoras. Reconociendo su rol como un actor imprescindible en el proceso de refundación de un Chile justo y democrático».
Enfatizan en que las reformas no reflejan los intereses de las y los trabajadores «el objetivo de la reforma laboral, según el relato instalado por la Nueva Mayoría, sería transformar las relaciones laborales permitiendo mayor empoderamiento de las organizaciones sindicales. Sin embargo, el correr del tiempo demostró lo contrario».
«No podemos seguir simplemente denunciando lo evidente. Existe una cuota de responsabilidad también en las acciones y omisiones que como organizaciones políticas emergentes, insertas en diversos sectores organizados del país, hemos realizado. Ha sido -entre otros- la debilidad de nuestro despliegue atomizado, uno de los factores que ha imposibilitado finalmente nuestra capacidad de incidir sobre las diferentes iniciativas políticas que nos atañen y, en general, sobre el destino de Chile», agregan en el documento.
«Para poner fin a décadas de políticas neoliberales, se hace necesaria la reconstrucción del mundo sindical superando su dispersión. No ha sido la definición de objetivos a corto y mediano plazo lo que ha faltado, existe un amplio consenso dentro del mundo sindical con respecto a las modificaciones necesarias para superar el Plan Laboral (negociación ramal, derecho a huelga sin apellidos, fin al reemplazo en huelga, titularidad sindical efectiva, entre otros). Más bien ha sido la incapacidad de unificar los esfuerzos de los sectores vivos del sindicalismo y la condición de debilidad de las bases sociales del mismo, lo que ha impedido conquistar estos objetivos, así como proyectarlos hacia una lucha de más largo aliento que aborde las transformaciones profundas que Chile necesita».
«Por tanto, es tarea de aquellos sectores que se han constituido al calor de las luchas sociales que han protagonizado, poner los intereses de las y los trabajadores por delante de sus intereses gremiales o partidarios, para así aportar a la Refundación de un Chile que garantice los derechos necesarios y urgentes para las mayorías postergadas que aún esperan la alegría que nunca llegó. La actual no es nuestra reforma, empecemos a trabajar por la que sí lo será», finaliza el texto.