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Conversación con Hirám Ruzzo Medina, Yotuel Guerrero Romero y Roldán González

Orishas, un rap que nace de la diferencia

Fuentes: laventana.casa.cult.cu

Existe en Cuba un espacio neutro, más bien turbio, que no termina legitimando, ni llevando a su real dimensión, el quehacer de Orishas, la agrupación más trascendente del hip hop dentro y fuera de la Isla. Tal vez sea esa especie de fatalismo geográfico cultural que nos afecta con mucho más ímpetu por estos días- […]

Existe en Cuba un espacio neutro, más bien turbio, que no termina legitimando, ni llevando a su real dimensión, el quehacer de Orishas, la agrupación más trascendente del hip hop dentro y fuera de la Isla.

Tal vez sea esa especie de fatalismo geográfico cultural que nos afecta con mucho más ímpetu por estos días- uno de los principales motivos para que la propuesta del grupo no escape al polémico debate alrededor de los triunfos que se producen allende a nuestras fronteras, en especial si llevan consigo la intervención de un sello discográfico foráneo.

Recordemos que el éxito de Orishas no reposa en esos privilegios sino, sobre todo, en el talento mostrado por ellos desde los tiempos iniciales del proyecto Amenaza. Luego del impacto provocado por el disco-debut A lo cubano con las ventas de quinientas mil copias, varios certificados de oro, de platino, y como doscientos conciertos por todo el mundo, vino un breve silencio interrumpido por Emigrante, segundo fonograma que, lleno de buenas intenciones y aires renovadores, se vistió de Grammy Latino en la categoría rap/hip hop, en el 2003, para buena suerte de toda nuestra nueva música popular alternativa.

Con Emigrante tuvimos una producción valiente en texto y música, irracional para muchos, pero alejada de aquellas necesarias y bien logradas concesiones del primer disco y regresando, así, al punto de partida más hiphopero de la agrupación. Sus protagonistas: Hiram Ruzzo Medina, Yotuel Guerrero Romero y Roldán González se preparan ya para una tercera entrega titulada Kilo. Durante su ultima estancia en la Isla, nos encontramos para conversar acerca de un puñado de conceptos, y de ese modo acercarnos a las diversas lecturas que pueden tener los discursos alternativos que aportan estos Orishas emigrantes en el contexto de la música popular cubana.

A pesar de que llevan ya un buen tiempo viviendo fuera del país, ¿creen que todavía sus textos siguen representando la realidad cubana? ¿En qué se diferencia Emigrante de A lo cubano?

ROLDÁN: Por supuesto que seguimos representando la realidad cubana, pero ahora con una visión más universal, porque este disco es más equilibrado que A lo cubano, y es normal, obedece a un proceso que empieza con este segundo álbum, y creo que a partir del tercero alcanzará la madurez a que aspiramos. Hay temas como «Desaparecido», por ejemplo, que trata de los desaparecidos en cualquier orden, por secuestros, violaciones, dictaduras en el mundo entero: Franco en España, Pinochet en Chile, Batista. Ésta es la diferencia, es más maduro en temas como «Mujer», «Gladiadores», que trata de la emigración universal. No hablamos sólo del éxodo cubano a los Estados Unidos, sino también de los haitianos, africanos, de los árabes a Europa, de los marroquíes hacia España.

HIRAM: Son mensajes en contra de males que afectan al mundo como las drogas, la prostitución, la corrupción y la violencia. No pretendemos distanciarnos de las temáticas cubanas pero necesitamos hablar sobre lo que nos rodea, por ejemplo, rechazamos a los grupos de rap que incitan a la violencia. Muchos ni las viven, se las inventan para tratar de vender discos, y otros sí viven dentro de ella y la siguen incitando.

La música también da un giro para muchos a la inversa, es decir, menos comercial que en A lo cubano. ¿En qué sentido crees que ocurre esto?

HIRAM: En el primer disco mantuvimos la base del son, la música tradicional, utilizamos sampleados de Compay Segundo, de la orquesta Aragón y de clásicos de la música cubana. Es un caso muy característico del género. En Estados Unidos los raperos samplean a James Brown, Roger Trougtman y Kool & The Gang. Nosotros lo hacemos con las glorias de la música cubana. Por eso abordamos el guaguancó, el chachachá, el punto guajiro, la rumba. Ésa ha sido nuestra única arma para triunfar, nuestra identidad. Ahora con este segundo disco los sonidos son más definidos, hay más música elaborada y experimentada por nosotros mismos, porque el asunto era buscar el equilibrio entre el lado hip hop y la música tradicional cubana, que ninguno se perdiera y que la gente, al mismo tiempo, supiera definir qué es un género cubano, y qué es hip hop. Nuestro objetivo desde el inicio ha sido intentar un sonido rapero cubano que viniera de nuestra propia base cultural.

ROLDÁN: Al principio no sabíamos exactamente en qué se iban a diferenciar. Seguimos haciendo esta mezcla de rap con música tradicional cubana, porque mantenemos percusión, metales, la presencia de un cantante sonero, que soy yo, pero hasta que el disco no estuvo terminado y nos sentamos detenidamente a escucharlo, no supimos qué dirección tomaría. No ocurrió como el primer disco nuestro, que estaba bien definido, con la mezcla de los dos estilos. En una etapa inicial grabamos veintidós temas en maqueta, luego escogimos quince, y finalmente lo mezclamos. En Emigrante no sólo trabajamos la producción musical con el francés Miko Nikko -el mismo que estuvo a cargo de todo el concepto musical de A lo cubano-, sino que en este disco hay tres temas de un productor colombiano que se llama Miguel Gómez, que es nuestro percusionista en estos momentos; también trabajamos con el discjoker y productor Mig One… yo toco la guitarra en varios temas, hay colaboraciones con el cantante colombiano Yuri Buenaventura y el rapero francés Passi. Poco a poco nos hemos ido abriendo, buscando otras vertientes. Lo único que no queríamos hacer era un segundo A lo cubano.

¿Qué piensan ustedes de todo el fenómeno Orishas en Cuba a pesar de que no ha contado con tanta promoción oficial? Bis Music vino a licenciar el CD A lo cubano después de un año y pico, cuando ya todo el mundo tenía un casete en la casa, o el disco quemado. Emigrante nunca se licenció y ya estaba pegado en la calle también. Sólo han podido actuar par de veces aquí…

YOTUEL: Recuerda que Orishas es un producto que sale de la calle, que siempre estuvo ahí, no lo inventamos nosotros, ni las canciones tampoco. Sólo detectamos esa influencia que estaba en el aire y la trasmitimos como una antena, como un trasmisor de onda. Los jóvenes querían una cosa así y Orishas se lo dio.

De cierta manera ha habido un distanciamiento entre Orishas y el resto del hip hop que se sigue haciendo en Cuba. ¿Cómo lo ven ustedes?

ROLDÁN: Lo veo muy normal; creo que es un problema de información y recursos. Vivimos en Europa y estamos más al corriente de lo que está sucediendo internacionalmente con el hip hop; podemos tener una visión más abierta y reproducirlo en nuestra propuesta.

HIRAM: El distanciamiento como hecho es lógico, es carga de trabajo, es lejanía. La información de lo que pasa aquí no nos llega, y es difícil, a su vez, enviar para acá lo que estamos haciendo.

YOTUEL: También nos han reconocido más los soneros, los salseros, la gente que hace música popular cubana, que los raperos. Excepcionalmente nos han apoyado raperos de la vieja guardia como Los Reyes de las Calles. Todo ese fenómeno que hay ahora del Festival de Rap en Alamar, ocurre en parte porque el rap cubano ha impresionado y hay un trabajo de promoción fuerte aquí, pero también porque han visto y han descubierto a Orishas, un grupo que pone en alto en el mundo entero la cara del rap cubano. Los raperos cubanos no han concientizado ese trabajo de Orishas, y no digo que me da igual. No me da igual. Me gustaría que dijeran como me dice Pablito F.G., o el Tosco: «Están bien, sigan ahí».

ROLDÁN: Creo que también es un problema de información. Estoy seguro de que la mayoría de los grupos de hip hop que hay en Cuba no saben lo que está sucediendo con Orishas en los veintitrés países donde salió este disco: las declaraciones que hemos hecho, las perspectivas y el ambiente que estamos creando, dándole un sello al hip hop cubano, representándolo.

YOTUEL: Sí Roldán, pero Pablito y la gente del mundo de la salsa tampoco saben eso, y lo agradecen. El rapero no, no sé si es por celos o porque algo pasa ahí. Algunos raperos no han considerado nuestro trabajo como rap, y están equivocados.

En diferentes reuniones y debates hemos reconocido la falta de unidad de nuestro movimiento. Demasiado egocentrismo, egoísmo, falta de tolerancia y respeto a las diferentes propuestas, y pienso que así nunca vamos a echar pa’lante. No creo que sea algo particular del hip hop cubano. Es preocupante esta situación, que también existe en otras expresiones musicales, e incluso en otras manifestaciones artísticas.

YOTUEL: Eso sucede desde la época de Amenaza, que la gente sentía cierto celo por el poder que tenía, no por el éxito. ¿Me copias? Ésas son barreras que hay que romper porque de momento sí existe un rap cubano, un Orishas, un Anónimo Consejo, pero no un movimiento unido.

HIRAM: Creamos Amenaza para colar el rap donde estaba la desconfianza, el tabú de siempre: que no somos músicos, que somos gente de la calle que viene diciendo cosas duras. Había el miedo de que «a ver que se traen con esta historia y con este movimiento». ¿Por qué existimos? No es que hayamos caído del cielo, no somos un milagro. Siempre se ha escuchado música negra en Cuba, pero llegó un momento en que a la gente le hacía falta unirse, y de ahí nace Amenaza, y a algunos les molestaba nuestra presencia en todos lados. Pero si no hubiésemos estado metiendo el pie, no hubiéramos tenido un Café Cantante, una peña en los jardines del teatro «Mella», ni en la Casa de la Música, ni en la Casa de la Cultura de Centro Habana, ni en la de El Vedado. Ninguna. No existiría nada de eso. Ése era el objetivo de Amenaza, y no crear presión para estar en la radio todo el día, ni aplastar a ningún grupo, al contrario: abrir la puerta para todo el movimiento.

Yo pienso que la agrupación tenía una agenda de trabajo mucho más agresiva, que debían haberla asumido los demás grupos y no lo hicieron. Yendo a otro tema: si existe un presente con Orishas es porque hubo un pasado con Amenaza, ya no es un secreto que hubo ciertas discrepancias internas. ¿Qué sucedió?

YOTUEL: Problemas de la vida, cosas que suceden. Joel Pionero Pando decidió marcharse, y Ruzzo y yo quisimos que Amenaza no muriera. Seguir dándole a la gente, a los raperos, esa vitamina que les hacía falta con temas como «Ochavón cruzado», «Yo soy moñero». Que Pando se fuera no era suficiente razón para parar. Después nos marchamos a París, ocurrieron cosas más personales, y Pando optó por no estar en el proyecto de Orishas y nosotros continuamos adelante para, sobre todo, ampliar lo que era Amenaza. Es cierto que Orishas no es Amenaza pero Orishas es, yo creo, la continuación. Amenaza iba por ese camino, haciendo sonidos con X Alfonso. Si te has dado cuenta teníamos temas con el bajo del Médico de la Salsa. Musicalmente seguíamos por el mismo contexto de Orishas, que es la música cubana, el rap cubano, entonces sin el cantante tradicional. Pero nosotros empezábamos a incursionar con el percusionista Alfredo Punta’e Lanza de Superávit: incluimos un batá, cantos afrocubanos. Recordarás el Festival de Rap Plaza de 1996.

Respecto a la ruptura, él sabía que no teníamos otra opción que haber actuado como lo hicimos. Europa es un continente muy duro y frío, y nosotros llegamos sin nada, sin orientación, veníamos con la furia de hacer algo. Necesitábamos mucho apoyo y no lo tuvimos. Y eso fue lo que acabó con aquel proyecto inicial de Orishas underground de La Habana. Amenaza grabará algo. Lo mejor, como para que conozcan la raíz de dónde venimos, pero no con el objetivo de hacer un nuevo proyecto. Del lado de allá están las condiciones: Pando puede bajar de Noruega, vernos en tal lado y grabar. Amenaza fue la escuela del Ruzzo y la mía, la escuela con Pando y Pablo Herrera, ésa fue una gran etapa del movimiento del rap, y yo espero que todos los raperos recuerden con amor a este grupo que dio la vida por el hip hop cubano.

Cuando Amenaza estaba en su momento de esplendor, me imagino que recibió disímiles propuestas y contratos para su disco, ¿por qué nunca se hizo?

HIRAM: Porque eran propuestas de esos personajes que, como decimos nosotros, venían a explotar a los indios. Sabían que no teníamos información musical, que no había cultura DJ, que no había cultura del sampler, ni medios de producción, y se aprovechaban. Ni siquiera vale la pena decir nombres. Actualmente la gente sabe quiénes son y corren el riesgo, porque hay personas que quieren mostrar lo que hacen internacionalmente, y es natural, pero no a esos niveles humillantes de negociación. Después se dan cuenta de que se trata de otra historia, que no es lo que el tipo dijo, y firman contratos que son espejismos; los viras por detrás, ves que es cartón tabla y ahí termina la historia. Una solución a todo esto puede ser fabricar el producto aquí completamente, y si quieren lo auténtico que se llenen los pies de fango. El que quiere pescado tiene que mojarse. Que vengan y negocien en términos justos.

¿Crees que todo esto sigue pasando en parte porque las disqueras cubanas se hacen de la vista gorda en cuanto a la fuerza de muchos talentos musicales en la Isla?¿Por qué no acabamos de producir nuestro Buena Vista Social Club, nuestro Orishas, desde Cuba?

HIRAM: Exacto, exacto, no aprovechan estos golpes. Además, se dedican a los productos que más fácil pueden vender, entre comillas; los más asequibles para ellos. Que finalmente no lo son nunca. Por otro lado, está el factor económico, porque para hacer una producción como la de Compay Segundo se necesitan millones. Con el precio de uno de los videos de Compay se realiza la producción de cuatro o cinco grupos cubanos decentes de rap, no a una escala súper, pero sí decente.

¿Cómo se definirían ustedes actualmente? ¿Emigrantes del hip hop cubano?

ROLDÁN: Coge un diccionario y mira lo que quiere decir emigrante. Ahora, el que no quiera buscar, el que quiera actuar a la ligera, eso es otra cosa; pero para eso están los diccionarios, para saber lo que quiere decir una palabra… Es que no somos ni refugiados ni exiliados, y la palabra como tal, emigrante, es la correcta. Somos cubanos aunque residamos en otro país. Sí queremos vivir en Europa… ¿a quién le hacemos daño con eso? Aparte, estamos aportando, no estamos de parásitos allí. Recuerda a Wifredo Lam, ¿dónde hizo su carrera, su vida?, en Francia; Benny Moré, en México, Lecuona también y son glorias de la cultura cubana.

YOTUEL: No somos emigrantes del hip hop, porque el hip hop no emigra, es una expresión que tiene que nacer en cada país y desarrollarse con las peculiaridades de éste. Somos defensores del hip hop cubano, que no es nada más que la rumba de este nuevo siglo. Orishas no es la única excepción. Hay miles de gente y de artistas cubanos que residen en el extranjero que han triunfado, han hecho su vida fuera y representan a Cuba.

HIRAM: El asunto de vivir en el extranjero es también la comodidad a la hora de mover los grupos para hacer una gira. Imagínate diez horas de vuelo todos los meses a Europa desde La Habana. ¿Quién paga eso? El problema está en tú saber qué es lo que quieres hacer con tu propuesta. Definir tu concepto. Lo demás viene.

¿Creen que muchos temas del disco Emigrante pudieron ser censurados?

ROLDÁN: Es posible. Pueden ser mal interpretados y mal comprendidos. De todas formas el lema de nosotros es: ¡Cuba! Nosotros hacemos crítica, en parte, a la situación social en este país pero con todo el ánimo de construir, de buscar soluciones, de dar una imagen positiva al mundo entero de lo que sucede aquí: «Cuba es así, caballeros; Cuba es así, pasa esto y pasa lo otro». Sin mentir, sin exagerar ni escondiendo la realidad. Somos cuidadosos a la hora de hablar; investigamos lo que está pasando en la calle para no decir lo que no es. Criticar no quiere decir destruir, al contrario; cualquier tipo de contradicción en todo campo, en la ciencia, en la música, genera desarrollo.

Ahora mismo estamos realizando un trabajo para demostrar internacionalmente lo que sucede en Cuba, y siempre tenemos no el temor, pero sí la inseguridad de que se nos malinterprete aquí en nuestro país, porque desgraciadamente todavía quedan mentalidades cerradas, gente que no entiende que hablar y decir lo que sucede no es destruir. Si leyeran un poco de prensa se vería que nosotros siempre ponemos la bandera cubana en lo más alto posible. Y amamos a Cuba y a Fidel Castro también.

¿Asocias todo eso a lo que sucedió con el grupo en el 2000? Es decir, la bajada de tono e incomprensión que algunos medios nacionales tuvieron cuando vinieron en diciembre de ese año?

ROLDÁN: Justamente producto de ese tipo de mentalidad de la cual te estoy hablando, es que no aceptan que un grupo que esté residiendo en el extranjero y esté triunfando venga aquí y haga conciertos y participe de la vida social cubana. Por razones que no tienen nada que ver con la política, nos fuimos de este país. Ahora mismo estamos en un momento de esplendor internacionalmente al cual no podemos renunciar. Es imposible hacerlo si deseamos desarrollar nuestras carreras. Mis intereses no sólo son como cubano. Yo tengo intereses profesionales -como los tienes tú y otros- que quiero desarrollar. ¿Entiendes? Desgraciadamente en Cuba tenemos una situación económica que marca un límite profesionalmente. Eso tú no puedes pasarlo.

Debería verse desde un punto de vista muy positivo que ustedes han sido embajadores de una nueva vertiente dentro de la música popular cubana. Han podido amplificar voces que pertenecen a un sector de la juventud actual, y eso es un precio que lo están pagando con sus pro y sus contra.

ROLDÁN: Ni mi corazón ni mi mentalidad me la cambiaron, yo sufro estar lejos de mi país. Pero igual estoy trabajando y defendiendo a mi país, haciendo lo mejor porque la gente tenga una imagen positiva de nuestra patria.

YOTUEL: Imagínate tú levantarte por la mañana, mirar la calle y no ver el pedazo de tu esquinita: el barrio, la gente de tu generación, tus amistades, la borrachera con los amigos, mamá que te cuida, todo esto se extraña un montón, y por eso es que el tema «537 Cuba» de nuestro primer disco tiene esa gran carga de nostalgia.

HIRAM: Nos tocó a nosotros, pero le podría haber tocado a otros grupos como Primera Base, a Obsesión. Y hubieran tenido el mismo reto de resistir la presión de no cambiar. Porque mantener tus definiciones del lado de allá es difícil. Hay mucha manipulación que uno desconoce, llegas nuevo y entonces intentan manejarte. Y están los oportunistas que quieren que traiciones, y de esos hay más que menos; los tipos que intentan coger un grupo, disfrutarlo, aprovecharlo y después engavetarlos.

¿Qué sucedió con la gira de ustedes por los Estados Unidos? Es decir, ir a bailar a casa del trompo, a Nueva York, donde surgió el hip hop, a Los Ángeles…

YOTUEL: Una de las anécdotas más especiales que tenemos es de cuando estábamos tocando en Los Ángeles con la presencia de los Cypress Hill. Ellos vieron a Orishas y se nos acercaron para decirnos: «Ustedes están locos, ¿qué han hecho ustedes? Ustedes no saben lo que han hecho». Les respondimos «No, nosotros estamos haciendo rap». Repitieron «No, no, no, ustedes no saben lo que han hecho». Entonces hay un posible featuring con Orishas. Que unos tipos como ellos que llevan años en el mundo underground del hip hop te digan eso. Imagínate. En los Estados Unidos se ha quedado tremenda expectativa con el rap cubano. Hemos llegado a casa del monstruo, de los reyes del rap y le hemos dicho: «Aquí tenemos lo nuestro, consúmelo». Cuando tú dices rap cubano, no quiere decir que tu rap sea o más flojo o más fuerte o más malo, sencillamente lo que tienes es que buscar un equilibrio para que tu identidad se reconozca mundialmente. No puedes llegar a los Estados Unidos haciendo movida con sonidos Nueva York, con sonidos California. ¿Qué vas a representar cuando te vayas a una entrevista, a una rueda de prensa, en medio de esa gente que conoce, que sabe del movimiento hip hop?, ¿qué les vas a decir?, ¿a qué viniste, a darle una simple versión latina de lo que hacen?».

La cubanía fue el factor fundamental para que nuestro trabajo tuviera tanto éxito; no sólo es cantar rap, sino llevar en ello tus elementos, entre ellos el son. Entonces te das cuenta de que todos los raperos americanos usan como coristas a negras que cultivan el blues. ¿Cuál es la música tradicional cubana? El son. Por eso incluimos a un sonero tradicional para que formara parte de esta mezcla del rap cubano, y eso es lo que le ha dado el toque de originalidad a Orishas, más que los samplers que utilizamos, que todos son de música cubana. Todo en nuestra música viene de nosotros, y eso es lo que ha hecho -como dice el Ruzzo- la diferencia.

En varias entrevistas en el extranjero, muchos periodistas tocan temas políticos en torno a Cuba. Sin embargo ustedes rechazan todo tipo de provocación…

HIRAM: Si un periodista extranjero me apaga su grabadora y se sienta a conversar sobre política y sobre Cuba nosotros estamos de acuerdo, tenemos nuestros propios criterios, pero el asunto es que no nos utilicen para hacer propaganda en contra de nuestro país. Muchos han tratado de vender propaganda tergiversando declaraciones hechas por el grupo. Nuestro interés es que nos valoren como músicos y por la música que hacemos, por nada más.

YOTUEL: Muchos tratan de vincular al grupo con la política criticando la situación que existe en Cuba. Es cierto que todo no marcha bien aquí pero Europa no es una gran cosa. Yo he visto en la mañana sujetos inyectándose heroína en el metro, gente sin trabajo muriéndose en las calles. Critican todo el tiempo al socialismo pero el capitalismo termina consumiéndote. En Cuba existen problemas pero en los barrios y los guetos de Estados Unidos la situación es peor y no miran hacia allá.

Se ha defendido que todo joven que esté de cierta forma involucrado con el hip hop, es un revolucionario ante la vida, ante la música, ante lo que lo rodea. ¿Consideras que Orishas es un grupo de hip hop revolucionario, en el mayor sentido que pueda tener esta palabra?

HIRAM: Siempre es una manera de hacer revolución, lo mismo una revolución poética que musical, y el mismo movimiento te propone hacerla. Hasta el día de hoy el hip hop en Cuba no está establecido como género musical y lo es; sin embargo, está reconocido como movimiento, y entonces ése es el papel que le toca, crear su propia revolución cultural.

La Banda Elástica, una revista latina que se edita en los Estados Unidos, en una edición especial de hip hop latino recoge en una de sus páginas las «Evoluciones del hip-hop en diez discos». El orden es Run-Dmc, Wu Tang Clan, Public Enemy, A Tribe Called Quest; Mc Solar, un rapero francés muy popular; Bestias Boys, Missy Elliot, N.W.A, y después, increíblemente, el único disco de rap latino que cierra esta lista es A lo cubano. ¿Por qué crees que está incluido en esta selección?

YOTUEL: Porque hemos revolucionado no solamente la historia del hip hop, sino también la historia de los raperos en la música cubana. Este disco fue concebido de una forma muy natural, y sin darnos cuenta teníamos en la mano un factor que iba a influir mucho en la forma de hacer actualmente en el mundo y, sobre todo, una nueva forma de hacer música en Cuba.

HIRAM: Me parece que han cerrado con broche de oro y han hecho una valoración bastante equilibrada de lo que es el movimiento hip hop fuera y dentro de Latinoamérica y Europa; en este caso todo lo que es la lengua anglo e hispana. Lamentablemente, dentro de ese movimiento hay muchos talentos que son latinos pero desarrollan su trabajo en los Estados Unidos o en Europa, y no lo hacen en su lengua. Entonces me parece que esto va a abrir un poco las puertas, se va a esclarecer el concepto, la imagen, y los latinos van a tener claro que si representas realmente lo que eres, estarás seguro siempre dondequiera que vayas.

Ruzzo, ¿qué tú piensas del movimiento de hip hop latinoamericano?¿Dónde pones al rap cubano, al rap de Orishas, con el resto del hip hop latino que has escuchado de México y de Puerto Rico?

HIRAM: Tendríamos que decir, si fuera por escalones, que estamos en un buen tercer lugar, a partir del trabajo y propuestas interesantes. ¿Por qué? Porque vamos más lento que el resto de las agrupaciones latinoamericanas que tienen muchas más posibilidades, recursos tecnológicos, pero si voy a hablar del talento, lírica, manera de expresión, entonces estaríamos en el uno. Nuestro rap nace de la diferencia, es eso lo que lo hace distinto. El día que tengamos una producción como debe ser, otro gallo cantará.

El resto del hip hop latino es demasiado violento, demasiado agresivo, una copia del comercialismo y la negatividad que existe en los Estados Unidos. Hay bandas que desconocen de dónde parte todo el movimiento de ellos; gente que no sabe el significado de la palabra emcee [pronunciación de maestro de ceremonias, MC, a persona que anima el espectáculo mientras el DJ pincha], lo que ha traído al rap el movimiento de los Black Panters. No es hacer música porque hay ahora una moda llamada hip hop, o porque me gusta vestirme así y quiero identificarme con este grupo social, porque a ti te puede gustar vestir así, pero hay colores que significan tal cosa, y hay maneras de vestirse que significan otra, que representan realmente quién tú eres, de dónde provienes, y eso muchas veces no se sabe, se desconoce o no se quiere asumir.

Muchos latinos hoy están triunfando en los Estados Unidos y en el mundo pero la gente no los puede identificar porque no son capaces de cantar en su idioma. El mercado los domina y eso no ha pasado con nuestro grupo. ¿Qué es lo que hacen ahora muchos? Meterse dentro del mercado para salir del gueto o ganar más dinero. Pero como personas se degradan, y como grupo, al final se frustran, porque la gente que históricamente se ha vendido como gangsta rap es realmente así, no son personajes inventados. Hoy muchos son ficción; se crean una historia o se meten dentro de alguna para llegar o para tratar de llegar a ese nivel en que están. Pero la cosa es asumirlo realmente, no crearte un personaje.

Actualmente dentro del mundo del hip hop cubano existe un gran debate alrededor de definiciones como: hip hop underground y hip hop comercial. En mi criterio, Orishas está justamente en el medio, pues ha logrado un perfecto balance entre textos y música. ¿Qué piensan acerca de lo que debe ser el rap cubano?

HIRAM: Lo que pasa con el rap cubano es que hay muchos talentos que confunden el concepto del movimiento hip hop, que no es más que una filosofía de vida. Dentro de esa filosofía, nos ha tocado ser responsables a la hora de decir, de plantear necesidades, reflexiones, problemas, vicisitudes, etc., mediante la música, mediante el rap, y entonces, sencillamente, rap cubano es lo que estamos tratando de hacer hoy, porque todavía nos queda mucho camino; somos un embrión, tenemos que ir desarrollándonos.

Cada día vamos aprendiendo un poco más, involucrándonos más dentro de este complejo movimiento. El mercado es muy cerrado, muy estricto, y la terminología underground, que todavía mucha gente le sigue dando al hip hop, es sencillamente porque nació así, es su raíz, tiene su origen en el blues y el jazz, viene del rhymth and blues (r & b), del soul, del gospel, y todo eso viene de África que es el punto en común del movimiento afronorteamericano y afrocubano de rap. Realmente, ¿qué cosa no es comercial? Cuando un producto se hace, cuando un disco se lanza, no importa si el mercado es nacional o internacional, pasa a ser un producto, porque tienes que vender tu música, expandirla, y la única forma -no es posible dándola de mano en mano- es que haya alguien que te apoye, que tengas un equipo técnico, un movimiento, radiodifusión masiva, y ya eso es comercio.

YOTUEL: Para todos los que hacen rap en Cuba, ¿cuál es la lucha, cuál es su objetivo? Llegar a los medios, a la gente, tener sus conciertos, que se les tenga en cuenta. Orishas ha alcanzado lo que muchos grupos de rap en Cuba soñaban: ubicar un grupo de rap en el número uno de todas las listas radiales del país y en dieciocho países de toda Europa y parte de los Estados Unidos; eso es un paso de avance del rap cubano. Aunque la gente lo quiera llamar comercial, supercomercial, extra comercial, lo que sea, si Orishas está pegado es porque somos cubanos y hacemos un trabajo meritorio. Y esto va a abrir las puertas a muchos raperos underground y a otros comerciales. Eso es lo importante.