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Otra guerra encubierta y venenosa contra Cuba

Fuentes: Rebelión

Cuba no solo es blanco hoy del arreciado bloqueo y agresiones continuas de EE.UU., sino también de otra guerra encubierta, la de las drogas, para tratar de contaminar a las nuevas generaciones de la mayor de las Antillas.

En su empeño por derrocar a la Revolución cubana, el régimen de turno de Washington le ha intensificado su criminal cerco económico, comercial y financiero con todo tipo de medidas y sanciones, le desata intensas cruzadas mediáticas, y utiliza a sus diplomáticos en La Habana para interferir groseramente en los asuntos internos de la isla.

Pero como si fuera poco, EE.UU. está apostando al mismo tiempo por los estupefacientes con el propósito infectar la sociedad de la nación caribeña, especialmente a sus adolescentes y jóvenes.

Utiliza para ello a inescrupulosos traficantes de drogas que por diferentes vías tratan, y no en pocos casos lo consiguen, introducir esas malignas sustancias, a pesar de la batalla que libran las autoridades del decano archipiélago antillano por impedirlo.

Desde el mismo triunfo de su Revolución, el 1 de enero de 1959, Cuba siempre ha mantenido una política de tolerancia cero ante los estupefacientes, y ha sido vanguardia y ejemplo internacional en la lucha frente a ese mal que actualmente constituye una cada vez más mortífera pandemia para la humanidad.

Como parte del enfrentamiento a ese flagelo, en la isla caribeña se están aplicando severas sanciones a ciudadanos culpables de narcotráfico.

Recientemente el tribunal provincial de La Habana impuso penas de hasta 20 años de privación libertad a tres ciudadanos que infringiendo la ley obtenían beneficios a través de la comercialización de drogas, entre ellas la cocaína.

Similares condenas fueron impuestas en marzo pasado en la central provincia de Santi Spíritus a otros cinco individuos por idénticos delitos.

Al unísono, en Cuba se desarrolla una fuerte campaña a lo largo y ancho del país para explicar a las poblaciones más vulnerables y a las familias cuan dañinos son los estupefacientes.

Es bien sabido que EE.UU. es el país mayor consumidor de drogas del mundo, y sus gobernantes conocen perfectamente que la adicción a tales productos tóxicos envenena a las sociedades, y claro que se utiliza como instrumento de dominación.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.