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Nota sobre Fernando Martínez Heredia, protagonista de El Autor y su Obra del 21 de diciembre

Para el autor y su obra

Fuentes: Editorial Ciencias Sociales

Conozco la obra de Fernando Martínez Heredia desde que, a fines de la década de 1960, él dirigía la revista Pensamiento Crítico; publicación del Departamento de Filosofía de la Universidad de La Habana que se propuso la imprescindible (y no siempre comprendida) misión de impulsar y divulgar una reflexión antidogmática y creadora del «marxismo» -o, […]

Conozco la obra de Fernando Martínez Heredia desde que, a fines de la década de 1960, él dirigía la revista Pensamiento Crítico; publicación del Departamento de Filosofía de la Universidad de La Habana que se propuso la imprescindible (y no siempre comprendida) misión de impulsar y divulgar una reflexión antidogmática y creadora del «marxismo» -o, mejor aún: de «los marxismos»- y, por tanto, nutrida de los innegables aportes teórico-prácticos realizados a esa teoría revolucionaria -y a su lectura leninista- por diversos intelectuales y dirigentes políticos de diversos países; en particular, del todavía llamado Tercer Mundo y de la «América mayúscula».

Consecuente con su indeclinable compromiso como «intelectual orgánico» a la Revolución Cubana, después de las decisiones que determinaron la clausura de esa publicación, Fernando Martínez Heredia cumplió -de manera muchas veces anónima- diferentes tareas académicas, científicas y políticas en Cuba y en el exterior; algunas de las cuales le permitieron nutrir su pensamiento político-filosófico con las enriquecedoras y, en algunos casos, dramáticas experiencias de las multiformes contiendas del movimiento popular y revolucionario de América Latina y el Caribe.

De esas y otras vivencias, así como de sus constantes reflexiones acerca del sistema de dominación imperialista y de sus antítesis: las luchas por la liberación nacional y social, los perennes conflictos entre el capital y el trabajo y las transiciones socialistas -incluidas la cubana y las que, luego del derrumbe del «socialismo real» europeo, él llamó: «los socialismos primitivos»-, Fernando Martínez Heredia obtuvo el material teórico-empírico necesario para profundizar sus conocimientos y reflexiones sobre la multifacética obra del Comandante Ernesto Che Guevara.

En el contexto de la conmemoración del XX Aniversario de su caída en combate y de la celebración en Cuba y en otros países del mundo del LX Aniversario de su natalicio, nuestra común vocación internacionalista, latinoamericanista y guevarista nos llevó a emprender -junto a otros prestigiosos intelectuales cubanos, latinoamericanos y de otras latitudes- diversas tareas en varios países del continente; entre las que nunca olvidaré la ingente preparación de los dos tomos de la obra Pensar al Che publicados, en 1989, por el Centro de Estudios sobre América (CEA) y por la Editorial de Lenguas Extranjeras «José Martí» de La Habana, Cuba.

Para mi satisfacción como Director del CEA y como compilador de esa obra, el ensayo entregado por Fernando Martínez para esa memorable -y, desde mi punto de vista, insuperada- obra colectiva le sirvió de base para la redacción de su libro Che, el socialismo y el comunismo, galardonado, en 1989, con el Premio de Ensayo que periódicamente entrega «nuestra» prestigiosa Casa de las Américas. Con independencia de las virtudes de ese volumen, sin dudas, ese merecido premio también fue un reconocimiento del prestigioso jurado internacional de ese concurso a su ya larga obra como ensayista, historiador, investigador y pensador social comprometido con las mejores causas de todos los pueblos del mundo y, en especial, con las mejores realizaciones de la Revolución Cubana.

Sin embargo, Fernando Martínez Heredia no se durmió en esos laureles y con su laboriosidad y tenacidad de siempre prosiguió su profunda obra político-intelectual; muchos de cuyos frutos pueden encontrarse, entre otras publicaciones cubanas, en los primeros 24 números de la revista Cuadernos de Nuestra América, cuyo número 0 tuve el honor de presentar en agosto de 1984 y en cuyo Consejo de Dirección participamos activamente durante más de una década. Asimismo, en la revista América Libre, publicada en Buenos Aires y en cuyo Consejo de Redacción Fernando Martínez representó a nuestra «patria chica» en compañía, hasta su dolorosa desaparición en 1998, de nuestro común compañero y amigo de siempre: el inolvidable Comandante Manuel Piñeiro Losada (Barbarroja).

Después de su perentorio traslado, en 1996, hacia el Centro de Investigación y Desarrollo de la Cultura Cubana «Juan Marinello», Fernando Martínez Heredia asoció su nombre, su prestigio intelectual y su obra personal a la fundación en nuestro país de la Cátedra «Antonio Gramsci», al igual que a otros empeños político-intelectuales dirigidos a desentrañar, preservar y revitalizar el pensamiento revolucionario en medio de las difíciles y contradictorias condiciones existentes en todo el mundo y en nuestro país. Igualmente a impulsar, en todas partes, las imprescindibles confrontaciones contra la recrudecida barbarie imperialista y contra lo que ahora se llama «el pensamiento único», incluido el que se ha producido y todavía se produce en nombre del «marxismo».

Como fruto de esos empeños, en los años más recientes, Fernando Martínez Heredia nos ha legado diversas obras; entre las cuales hay que destacar En el horno de los noventa (publicada en Buenos Aires en 1999); Repenser le socialisme (publicada en Montreal, Canadá, en el año 2001) y El corrimiento hacia el rojo publicada, en el propio año, por la Editorial Letras Cubanas. Como dejó consignado expresamente en esta última obra con su prosa peculiar, culta, profunda y polémica, en esos y otros ensayos, Fernando Martínez Heredia continuó la tarea de analizar, desde la atalaya de los primeros años del siglo XXI, las experiencias de la Revolución Cubana -«sus desafíos, sus interrogantes, logros, caídas, certezas y desgarramientos»- con el propósito de «ayudar en la búsqueda del futuro».

Búsqueda que -en la ya extensa y consecuente vida y obra de ese prestigioso intelectual latinoamericano, nacido en Cuba- siempre ha estado asociada a la producción de un pensamiento dialéctico, complejo, crítico y transformador, enraizado y, a la vez, articulado con las mejores tradiciones del pensamiento político, cultural y social latinoamericano y cubano, así como construido desde una teoría y una práctica elaborada, para ser fértil, «a contracorriente» de las ideas y la prácticas dominantes en un momento histórico determinado y de los «juicios de autoridad» con los que, muchas veces, se ha pretendido juzgar «la pertinencia política» del pensamiento y la investigación social.

De ahí la sana e imprescindible audacia que se transparenta en toda la obra de Fernando Martínez Heredia, los reconocimientos que esta ha recibido por los intelectuales y movimientos sociales que sistemáticamente participan en los Foros Sociales Mundiales y en el movimiento internacional «En defensa de la Humanidad» fundado, en la República Bolivariana de Venezuela, en el 2004. Asimismo, mi regocijo ante la loable decisión de la Editorial de Ciencias Sociales de dedicar a Fernando Martínez la próxima edición del espacio El Autor y su Obra impulsado por el Instituto Cubano del Libro; espacio que, en el futuro, debería incluir a otros pensadores e investigadores sociales cubanos que, pese a todos los avatares, continúan bregando por conocer y transformar nuestra realidad y el mundo.

El Panel de este Sábado del Libro estuvo compuesto por:

– Aurelio Alonso,
– Ana Cairo,
– Jorge Ibarra, y
– Julio Cesar Guanche