La noticia sobre la muerte de las personas que estaban en poder de los paramilitares colombianos se produjo luego que Gustavo Muñoz, representante de la Fundación Nueva Esperanza de Secuestrados, sostuviera una reunión con miembros de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), quienes le manifestaron que «todos los secuestrados fueron ejecutados». Los ex jefes paramilitares […]
La noticia sobre la muerte de las personas que estaban en poder de los paramilitares colombianos se produjo luego que Gustavo Muñoz, representante de la Fundación Nueva Esperanza de Secuestrados, sostuviera una reunión con miembros de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), quienes le manifestaron que «todos los secuestrados fueron ejecutados».
Los ex jefes paramilitares colombianos que se encuentran detenidos en una cárcel al noroeste del país, admitieron haber asesinado a más de mil personas que mantenían »secuestradas».
La información fue dada a conocer por representantes de la Fundación Nueva Esperanza de Secuestrados, luego de sostener una reunión con los paramilitares detenidos de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), quienes declararon que »los secuestrados fueron ejecutados».
La noticia se conoce en momentos que la fiscalía de Colombia informara sobre el hallazgo de 500 fosas comunes de las 4 mil que tiene ubicadas gracias a la información aportada por militantes desmovilizados y familiares de víctimas.
Según la organización los ex cabecillas se atribuyeron la muerte de más de mil 100 personas.
Gustavo Muñoz, representante de la ONG declaró a un medio de comunicación colombiano que »las personas que estaban en la lista de la Fundación o de las autoridades no están vivas».
Pese a divulgar la noticia, el dirigente de derechos humanos reportó que los jefes paramilitares también le informaron que algunas personas fueron liberadas, entre ellas un ciudadano de origen francés.
Muñoz aclaró que les jefes paramilitares también le notificaron que en un momento determinado secuestraron a personas con fines extorsivos, entre otros aspectos.
Los desmovilizados de las Autodefensas Defensas Unidas de Colombia – agrega Muñoz – están dispuestos a colaborar para aclarar la verdad y prometieron entregar fosas comunes.
La AUC terminaron en abril pasado una negociación de paz con el gobierno del presidente colombiano, Álvaro Uribe, lo que permitió la desmovilización de unos 32 mil miembros de ese grupo.
Se está a la espera que al menos 15 jefes paramilitares que se encuentran en prisión sean llamados para responder por los delitos de lesa humanidad.
La ley de Justicia y Paz impulsada por el presidente colombiano Álvaro Uribe, permite que los paramilitares condenados sólo cumplan condenas de entre cinco y ocho años.