La herramienta paramilitar del gran latifundio sigue asesinado a reclamantes de tierras con plena complicidad del Estado colombiano.
La victima deja dos hijos huérfanos, y en los últimos años se distinguió por su liderazgo en favor de la población en situación de desplazamiento, por lo que había recibido varias amenazas, sin que se hubiera tomado medidas por parte de las autoridades para garantizar su seguridad.
Sus exequias se realizaron el 21 de diciembre en la capital del departamento y posteriormente la población desplazada realizó una marcha pacifica para protestar por esos actos violentos y exigir de las autoridades primero, mas atención a los desplazados y segundo, que se realice una exhaustiva investigación para que este caso no sea otro más que quede en la impunidad.
Con este ya son cuatro los casos de homicidio en menos de un mes en la capital del Putumayo, por lo que hay preocupación de la comunidad dado que se avecina la temporada de navidad, fin de año y carnavales.
Fuente: http://www.pacocol.org/index.php?option=com_content&task=view&id=11421