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Paramilitares declaran objetivo militar a organizaciones indígenas y campesinas de Valle y Cauca

Fuentes: REMAP

Paramilitares, que afirman pertenecer al «Bloque Occidental de las Águilas Negras», este lunes, 2 de julio, declararon objetivo militar a 18 personas pertenecientes a organismos defensores de Derechos Humanos, cabildos indígenas, y otras organizaciones como la Asociación de Trabajadores Campesinos del Valle del Cauca (Astracava), la Federación Nacional Sindical Unitaria Agropecuaria (Fensuagro), la Asociación Nacional […]

Paramilitares, que afirman pertenecer al «Bloque Occidental de las Águilas Negras», este lunes, 2 de julio, declararon objetivo militar a 18 personas pertenecientes a organismos defensores de Derechos Humanos, cabildos indígenas, y otras organizaciones como la Asociación de Trabajadores Campesinos del Valle del Cauca (Astracava), la Federación Nacional Sindical Unitaria Agropecuaria (Fensuagro), la Asociación Nacional de Zonas de Reserva Campesina (Anzorc) y Marcha Patriótica.
Las amenazas fueron proferidas a través de un panfleto que busca justificar la estrategia paramilitar, su accionar criminal, acusando falsamente a lideresas y líderes de ser «colaboradores de los disidentes de las FARC». De igual manera las amenazas las hicieron extensivas para quienes apoyaron la candidatura de Gustavo Petro a la Presidencia, y cubren municipios en departamentos de Cauca y Valle.
«El comando occidental de las Águilas Negras hemos declarado objetivo militar a todos los colaboradores de los disidentes de las FARC y a todos que apoyaron al HP de Petro en las pasadas elecciones: Astracava, Fensuagro, Zonas de Reserva Campesina (Anzorc), Marcha Patriótica y Gobernadores Indígenas de Pradera, Florida, Miranda y militantes que apoyaron al hijueputa de Petro», advierten los paramilitares.
Entre las personas declaradas objetivo militar se encuentra Islenio Muñoz, dirigente de Astracava y gerente de Café Soberano, quien hace menos de una semana, el 29 de julio, fue amenazado por hombres armados que, identificándose como paramilitares, ingresaron a su vivienda y hurtaron dinero, efectos personales e información perteneciente a la organización campesina.

«Para nosotros no existe ningún esquema de seguridad que los proteja, tenemos información concreta de nuestras redes de inteligencia que nos suministran información clara y precisa de todas las actividades diarias de sus familias, de los sitios de trabajo», afirma el panfleto.

Frente la gravedad de la situación, donde queda claro que el paramilitarismo se extiende por todo el territorio sin control alguno por el Gobierno, diversas organizaciones sociales hacen un llamado urgente y solidario a organismos nacionales e internacionales para que acompañen, verifiquen y adelanten todos los mecanismos necesarios para garantizar la la vida de las personas y organizaciones amenazadas.