Académicos y parlamentarios manifestaron la urgencia de destrabar el inicio de la fase pública de diálogos entre Gobierno y el Ejército de Liberación Nacional -ELN- , tras la polémica suscitada los últimos días por el reiterado retraso en la presentación de la mesa. «Una paz completa parte de lograr los acuerdos con el ELN. Una […]
Académicos y parlamentarios manifestaron la urgencia de destrabar el inicio de la fase pública de diálogos entre Gobierno y el Ejército de Liberación Nacional -ELN- , tras la polémica suscitada los últimos días por el reiterado retraso en la presentación de la mesa. «Una paz completa parte de lograr los acuerdos con el ELN. Una paz duradera y sostenible estaría en grave riesgo sin esta guerrilla», afirmaron.
Un grupo de parlamentarios y sectores de la sociedad civil, integrado Iván Cepeda, Alberto Castilla, Ángela María Robledo, Alirio Uribe, Luis Eduardo Celis, Víctor de Currea-Lugo Luis Sandoval, Camilo González, Diana Sánchez y Donka Atanassova, dieron a conocer su voluntad de participar como mediadores para destrabar el proceso de diálogo entre ELN y Gobierno.
Para el profesor de la Universidad Nacional Víctor de Currea-Lugo, los hechos recientes de señalamientos entre las partes no benefician al país: «Los ultimátum son poco recomendables en los procesos de paz. Creemos, desde sociedad, que no se pueden echar por la borda tres años de proceso. Reconocemos la voluntad del ELN y del Gobierno en la construcción de la agenda y hacemos esta petición basados en nuestro derecho a la paz». De Currea-Lugo ofreció sus oficios para superar esta coyuntura.
Por su parte, el senador Iván Cepeda, miembro de la Comisión de Paz del Congreso de la República, señaló que es fundamental reconocer el acumulado histórico del ELN, reflejado en la agenda a la que «el mismo Comandante de esta guerrilla (Nicolás Rodríguez Bautista) aseguró no le falta ni punto ni coma». Agregó que la paz con el ELN es un imperativo histórico y que los congresistas comprometidos con la solución política no van a descansar hasta instalar la mesa.
La representante a la Cámara por Bogotá, Ángela María Robledo, comentó que la importancia de hacer públicos los diálogos es conocer el alcance y contenido de la agenda pactada. «Necesitamos conocer la expresión exacta de la agenda y sus contenidos. Ya tenemos lineamientos generales más no la conocemos, como si pudimos hace tres años con las FARC. Además en funcion de la agenda se puede establecer la posibilidad de armonización con los avances que se han dado en La Habana, quizá en el tema de justicia, quizá en el tema de derechos de las víctimas o en el de cese bilateral al fuego», declaró.
¿Está lista la sociedad para participar de los diálogos?
Sobre la participación de los colombianos en este proceso de solución política, Robledo comentó que hay voluntades de la sociedad: «Nosotros lo hicimos, desde el Congreso de la República y Naciones Unidas, en torno a cuatro de los seis puntos de la agenda de La Habana. También hubo foros del PNUD y cientos de iniciativas en las universidades. Movimiento social hay. Por lo tanto, con el ELN es fundamental conocer la manera en la que, como se convoca en el primer punto de su agenda, se hará efectiva la participación de la sociedad. Hay otras iniciativas como la Mesa Social para la Paz, que es una confluencia de indígenas, de afros, de campesinos. En suma, dispositivos hay, tareas hay, necesitamos es que se concrete la fase pública».
De igual manera, organizaciones de la sociedad civil se unieron al llamado. Según Diana Sánchez, integrante del Congreso de los Pueblos, al movimiento social le preocupa el retraso en el inicio de la fase publica: «Esta coyuntura es muy importante para que todos los actores estén sintonizados, para que la paz territorial sea armónica».
Sánchez afirmó que las organizaciones tenían la esperanza de que en noviembre pasado se lograra la instalación: «La sociedad desarrolló dos eventos muy importantes que eran, sin duda, mensajes claros para apoyar el proceso de solución política, para llamar a la opinión pública y a las insurgencias, especialmente el ELN, a concretar la voluntad de paz. Con la Segunda Asamblea por la Paz de la Unión Sindical Obrera y el llamamiento de buena parte de la sociedad a una Mesa Social para la Paz, queríamos decir que la sociedad apoya los diálogos».
El grupo de personalidades valoró las gestiones de los países garantes y facilitadores, a la vez que llamó a fortalecer su iniciativa y «redoblar los esfuerzos en este momento tan importante». Agradecieron a la República Bolivariana de Venezuela, República del Ecuador, República de Cuba, Reino de Noruega, República Federal de Brasil, República de Chile y República Oriental de Uruguay.
«Es urgente conformar una comisión que ayude a concretar el avance de la fase pública del proceso entre Gobierno y ELN», sentenció finalmente el pronunciamiento.
Equipo de Redacción y corresponsalías de Colombia Informa en Bogotá.