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Ante la crisis social y los incumplimientos del gobierno

¡Paro Cívico Nacional!

Fuentes: Congreso de los Pueblos

El gobierno de Juan Manuel Santos incumple todos los acuerdos y hace oídos sordos a las demandas y peticiones de las comunidades. La frase preferida de Santos es que no hay recursos o que ya se están ejecutando las obras y planes, sin embargo, en las regiones rurales y las ciudades el hambre arrecia, la […]

El gobierno de Juan Manuel Santos incumple todos los acuerdos y hace oídos sordos a las demandas y peticiones de las comunidades. La frase preferida de Santos es que no hay recursos o que ya se están ejecutando las obras y planes, sin embargo, en las regiones rurales y las ciudades el hambre arrecia, la precariedad laboral azota a los y las jóvenes, los territorios se siguen entregando a los monopolios transnacionales, al tiempo que se detiene, asesina y desplaza a los líderes sociales.

Cansados y llevado a límites inhumanos de miseria, los pueblos del pacífico colombiano han salido con dignidad a las calles y en un ejercicio de participación directa hacemos uso de lo que nos queda: el paro, la movilización, y la protesta social. La respuesta del gobierno es la dilación y la represión. Más de 300 personas han sido víctimas de la represión estatal, algunas heridas con armas de fuego, otras lesionadas a golpes o por los gases tóxicos que arroja el Esmad.

En el Chocó, los pueblos también se levantaron en rebeldía y en 17 días de paro total, lograron la atención del gobierno y con promesas sobre la inversión en vías, agua, energía, hospitales, se desactiva temporalmente la movilización. Aún así, las comunidades mantienen desconfianza total con estas promesas.

Los trabajadores estatales y el magisterio han presentado un pliego modesto, que intenta recuperar los ingresos de los trabajadores y trabajadoras, y recuperar la inversión social en salud y educación de calidad, ante lo cual el gobierno Santos responde nuevamente que no hay recursos.

En Barrancabermeja, trabajadores y comunidades exigen que se fortalezca la Refinería, única fuente de trabajo de la región del Magdalena Medio. El gobierno se hace el desentendido.

En municipios y ciudades las comunidades adelantan ejercicios de participación directa con las consultas ambientales y por la revocatoria de los malos gobernantes, como es el caso de Bogotá. Con triquiñuelas y leguleyadas el establecimiento trata de desconocer este ejercicio de soberanía y democracia.

El Congreso de los Pueblos considera que lo que falta es voluntad y soberanía. La voracidad de los capitalistas nacionales y extranjeros, a la cual responden los gobiernos de turno, no da lugar para la inversión social, ni para generar empleo digno, ni para proteger el agua y los páramos, ni para dignificar a los y las docentes, ni para cumplirle a la Cumbre Agraria, ni siquiera para cumplirle los acuerdos a la insurgencia. Santos habla de paz y le da tratamiento de guerra a la protesta social. Hay una profunda contradicción en momentos en que amplios sectores de la sociedad ven en los cambios y transformaciones sociales y económicas un camino para alcanzar la paz.

Saludamos y nos hacemos parte de las luchas del pacífico, del magisterio, de los estatales, del pueblo de barranca, de las luchas contra la explotación y despojo de la minería a gran escala. Saludamos igualmente los esfuerzos del Comando Nacional Unitario y de la Coordinación de Organizaciones Sociales, por hacer de las luchas un propósito unitario.

Las luchas solas, desarticuladas, sin coordinación, no lograrán vencer la falta de voluntad y el guerrerismo gubernamental. Es urgente preparar una lucha nacional, unificada, con una plataforma unitaria, que hermanando a los sindicalistas, campesinos y campesinas, indígenas, afrodescendientes, pobladores urbanos y movimientos populares en general, logre hacer un pare a esta crisis social y política y obligue al gobierno a hacer los cambios que el país necesita.

Debemos hacer realidad, lo más pronto posible un paro cívico, agrario, étnico y popular, como camino de solución y superación de un modelo socio económico y político que hace agua por todos los costados. La crisis que generan los ricos, no la vamos a seguir pagando los pueblos.

El Congreso de los Pueblos y sus organizaciones constitutivas, estamos y seguiremos presentes en las jornadas actuales y nos declaramos en estado de preparación del Paro Nacional. Llamamos a todos los movimientos y organizaciones populares a encontrar caminos de unidad en la movilización y la lucha.

Ante el incumplimiento gubernamental: ¡Paro Cívico Nacional! ¡Ser líder no es delito, libertad para Milena Quiróz! Santos: ¡cúmplale a los pueblos y organizaciones sociales movilizadas!

Congreso de los Pueblos

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de los autores mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.