Los ricos no generan riqueza. Los ricos se quedan con la riqueza. Por eso, son ricos. Si generaran riqueza, se llamarían trabajadores.
KARL MARX
La estupidez es una enfermedad extraordinaria, no es el enfermo el que sufre por ella, sino los demás.
VOLTAIRE
Si no luchas, ten al menos la decencia de respetar a quienes sí lo hacen.
JOSÉ MARTÍ
Bastarían cinco titulares de prensa, de El Espectador (con los de El Tiempo puede uno quemarse), para entender las épocas de pobreza detrás de los hechos: El ocaso de las librerías en Bucaramanga – En camino a la perdición: sin arte ni cultura – Trueba: “Espero que ‘El olvido que seremos’ contribuya a la paz de Colombia – Se aplaza la reapertura de Cine Colombia – La Reforma tributaria y el “ataque de la bandera falsa” del Centro Democrático. Si a eso se suma la salida en falso de la magistrada del Tribunal Administrativo de Cundinamarca, a la que solo le rima su largo nombre, nada más, Nelly Yolanda Villamizar de Peñaranda, quien intentó negar el derecho del pueblo a protestar, así como la ‘peinada’ del gobernador de la etnia Misak, Pedro Velasco, al “periodista” Néstor Morales, por el derribo de la estatua del genocida Sebastián Moyano y Cabrera, alias Sebastián de Belalcázar (1480-1551), supuesto “fundador” de Cali, Popayán y Quito y quien en 1540 fue nombrado “adelantado y gobernador propietario vitalicio de Popayán”, ya se tiene el mapa de lo que ocurre hoy en Fosa Común. A causa, en lo esencial, de la Reforma Tributaria presentada por el “mal gobierno”, del subpte. y que hoy lleva a un 42.5 % de colombianos a estar, sin eufemismos, en la miseria. Dada la dignidad y el espíritu de lucha de la mayoría de fosacomunianos, se vislumbra en el horizonte una revancha de la Historia frente a la desidia, violencia, corrupción de los distintos gobiernos en más de 200 años de historia “republicana”.
A todos aquellos que insisten en encontrarle bondades/virtudes o fortalezas al subpte., bastaría con señalarles/recordarles el aviso que apareció en el almacén “La Boston” de “Impresiones a escala – Empastes – Laminaciones – Servifax”: “¿Qué esperaban de un [sub] presidente cuyo nombre empieza por IVA y [que] además fue IMPUESTO?” Y por eso, tal vez, va en camino de ser récord Guinness de memes, como este: “Iván Duque está igual que el cirujano plástico de Yina Calderón: no sabe hacer un culo”. Por otro lado, los medios masivos registran/documentan al detalle los daños a las estaciones de Transmilenio y los vidrios rotos (causados no pocas veces por infiltrados vestidos y movilizados por la misma Policía y por el ESMAD: hay muchos videos), pero no la confianza, el bolsillo, la esperanza y el ánimo rotos, a punta de mentiras/traiciones y desfalcos: en fin, de violencia y corrupción.
Del Paro Nacional 28A, nada mejor como pleno de dignidad, que citar lo que el gobernador Misak, Pedro Velasco (PV), le dijo al “periodista” Néstor Morales (NM), cuñado del subpte. En su voz salen a flote la reflexión, la disensión y la crítica, como debe ser, cuando las intrusas son la ignorancia histórica, la estulticia y la soberbia de quien no argumenta, sino practica la coprolalia, en griego “balbucear heces”: la tendencia a proferir obscenidades o, en modo coloquial, “hablar mierda”. NM suelta: “¿Por qué tumbaron ustedes [Misak] la estatua de Belalcázar en Cali?”, PV responde: “La tumbamos porque la colonización del poder ni en el Cauca ni en el Valle […] deben seguir existiendo en contra de la memoria histórica de los pueblos indígenas de Latinoamérica y [de] los 116 […] de Colombia”. “¿En algún momento […] se plantearon hacer las cosas a las buenas, dar un debate civilizado?”, PV, le señala: “¿Y usted cree que el Gobierno ha dado un debate civilizado con los pueblos indígenas en 500 años de resistencia? Nunca lo ha hecho. Nos han demográficamente reducido durante 500 años y ¿eso ha sido civilizado? ¡Nunca! Entonces, no [se] comparen con nosotros. Nosotros lo estamos haciendo dentro del marco de nuestro derecho mayor, […] contra la colonización del Poder, contra la política de la guerra de ustedes, Sr. Néstor M., que es familia de Duque”.
“Y entonces, ustedes… ¿se sienten en el derecho de hacer las cosas violentamente?”, dice NM, lo cual ya le pone la lápida al cuello del gobernador. No obstante, éste, contrapregunta con una serenidad que asombra: “¿Y ustedes se sienten en el derecho de titular todos los territorios ancestrales de los pueblos indígenas, contra la voluntad histórica de nuestras generaciones?” “Y entonces ¿qué hacemos, Sr. Velasco?”, añade la estulticia/improvisación del informador. PV concreta: “No, pues que ustedes han destruido […] durante 500 años todas las demandas que históricamente se han hecho como pueblos indígenas, […] movimientos sociales, […] movimiento estudiantil; la única respuesta que siempre han tenido, a nivel nacional, ha sido el poder de la fuerza pública. O dígame que no, [NM]”. Y NM titubea y responde al inicio “Sí” para luego recular: “No sé… porque usted me habla de ustedes: yo le estoy haciendo unas preguntas desde una emisora de radio nacional”. PV lo interrumpe, con razón: “Yo también le estoy haciendo unas preguntas, porque usted hace parte del gobierno de Duque”. Y NM asiente como dentro de una nebulosa que lo chupa y exprime: “Ah, yo hago parte del gobierno de Duque, vale…” Y PV le confirma: “Sí”. A lo cual, NM riposta con la mala fe del que dice actuar a nombre propio, pero como quien a la vez intenta ocultar el guion ajeno/deliberado: “Sr. Velasco, en este mundo que ustedes ven en blanco y negro, ¿por qué deciden hacerlo hoy el día del Paro?” PV: “Nosotros no vemos el mundo en blanco y negro. Ustedes son los miopes históricos contra la memoria histórica del país. Nosotros tenemos una mirada de la diversidad, de la resistencia de todos los territorios. Ustedes monopolizan la economía. Ustedes con la Reforma Tributaria, están colocando en blanco y negro [a la sociedad]: la pobreza o la muerte. Eso es blanco y negro”. De aquí se infiere: 1. Los ricos se quedan con la riqueza. 2. Por la estulticia no sufre el enfermo sino el Otro. 3. Quien no lucha nunca tendrá la decencia de respetar al que sí lo hace.
“Sr. Velasco, ustedes son los representantes indígenas en este Paro Nacional, ¿sí?”, pregunta NM desde su orilla individualista y PV le contesta desde la comunitaria, el UBUNTU (“Soy porque somos”) de sus ancestros africanos: “No, nosotros somos 116 pueblos indígenas. Más de dos millones de [habitantes de] pueblos indígenas, aquí en Colombia. Todo el mundo tiene que defender su territorio, su familia, su fogón. Todos estamos en contra de la política del mal gobierno. Aquí todos somos pueblo”. Cuando tercia otro informador para inquirir si otras veces se había intentado tumbar las referencias a […] Belalcázar”, PV les enrostra a él y a NM su amnesia histórica: “Probablemente su generación, la […] de Néstor Morales, de sus padres, pues no saben cómo se han formado los territorios aborígenes en el país. Nosotros, en la resistencia nacional de los pueblos indígenas, hemos hecho muchas acciones estratégicas en 500 años. No solo esta”. Y NM: “Sr. Velasco, ¿cuál es el problema que tienen ustedes con el resto del país? Yo soy un mestizo como la inmensa mayoría de los colombianos, el 99% de este país. ¿Ustedes creen que el resto del país somos sus enemigos?” La sorpresa inesperada surge tan rápido como se ha revelado el talante del que miente al pretender estar hablando a nombre de un país por medio de un micrófono prestado: “Pues usted no sería enemigo del pueblo si no compartiera todo el guion que le dan diariamente para hacer lectura día y noche durante semanas y años haciendo propaganda al Gobierno”.
Ya molesto, pero simulando que no, NM sigue destilando su bilis negra: “Usted realmente cree lo que está diciendo?” Y el gobernador Misak PV, le ayuda a exorcizarla: “¿Y usted realmente cree en lo que está hablando a favor del Gobierno? Más de 48 millones de colombianos están en contra de este Gobierno y ¿usted cree que hablando en una emisora habla por el país? No es así”. NM: “Sr. Velasco, yo, en esta emisora, hablo por mí. No creo representar a nadie más, nadie diferente. Soy mi opinión”. PV: “BLU Radio, ¿de quién es?” Bueno, es de Caracol TV, o de Alejandro Santo Domingo. En otras palabras, NM no habla por él: su micrófono es prestado, ya se dijo. Pero, insiste en su odio de clase, arribismo racista, prejuicio de neoesclavo: “Usted, ¿cómo le declaró la guerra al resto de colombianos?” PV: “Ustedes le han declarado al país la guerra, con la Reforma Tributaria. No nos estigmatice. Ni al movimiento social ni al movimiento indígena. Ustedes le han declarado la guerra al país porque han incumplido los Acuerdos de Paz. Eso es declarar la guerra al país”. NM: “Le voy a contar una cosa que, de pronto, le sorprenda. A mí no me gusta la Reforma Tributaria. No la defiendo”. PV: “Porque usted no es estrato medio, bajo ni pobre. Usted pertenece a los […] estratos altos: entre comillas [al] ‘linaje’ de la familia de Duque”. Indignado, NM: “¡Cuál linaje de la familia de Duque! ¡Qué tontería dice usted!” PV, entre humor e ironía: “¿Se va a enojar?” Y lo repite. “No señor, no me voy a enojar. Usted es el que actúa con rabia y odio”. PV, hace un croquis: “Ustedes son los que están actuando con odio, haciendo esas preguntas de estigmatización contras las movilizaciones en todo el país”. NM: “Sigan con la estatua de Belalcázar, Sr. Velasco”. PV: “Y ustedes sigan haciendo propaganda al [sub] Pte. Duque”. El corolario, por NM, no podría ser otro: “Pero, ¡qué propaganda! ¡Qué coño me dice! Bien… […] estos son los indígenas que acaban de tumbar la estatua de Belalcázar”. (1)
El Paro Nacional 28ª pone al descubierto, entre muchas cosas:
1. La Sra. Villamizar intentó, de manera arbitraria, negar el derecho de la gente no solo a protestar, porque la decisión la saca de una tutela que nada tiene que ver con protección de la salud ni con el Paro; una tutela fallada varios meses atrás que buscaba garantizar, justo, el derecho a la protesta de unos peticionarios: ¿cómo se puede proteger tal derecho de dichos peticionarios, prohibiendo el derecho a la protesta? ¿Podría entenderse tal incongruencia?
2. El ocaso de las librerías, trae sin dilación a la memoria los efectos negativos de la cultura naranja o el artista al servi(l)cio del Poder. Camino a perdición: sin arte ni cultura, refuerza lo anterior, recuerda un thriller de Mendes y desnuda la realidad narco/paraco y mafiosa nacional.
3. La frase de Trueba señala sin quererlo que si no pudieron los falsos “Acuerdos” contribuir a la paz, mucho menos lo va a hacer un filme a medias tintas entre turismo y melodrama y en el que denuncia y valor civil de Abad Gómez se ven reducidos a su mínima expresión. La Reforma Tributaria y el llamado “ataque de la bandera falsa” del CD no es sino un oxímoron: como si la OMS repensara producir millones de vacunas que solo sirven para multiplicar el virus y no curan en últimas a nadie; o como si la industria farmacéutica luchara contra las enfermedades; o como si los fabricantes de armas lucharan por la paz mundial. Que la gente salga a las calles confirma que perdió el miedo; que se cansó de las mentiras del subpte. No el paraíso de vida, humor, felicidad que nos venden vía mierdiática, sino el platanal de muertos, la bodega de hornos crematorios, la bocaza letal de cocodrilos/caimanes que en realidad es, pero que algunos persisten en ocultar.
4. La ‘peinada’ de Velasco a Morales, es cátedra involuntaria de historia presencial: en ella lo clave es el estudio del objeto y, más allá, del sujeto histórico, no la impostura de dar ‘cátedra’ desde una emisora y creer hablar a nombre del pueblo, mientras se trata al interlocutor cual idiota que ignora todo: lo que tantas veces fue una tacada en falso, cuando al frente está la experiencia directa de la Historia encarnada por un ser íntegro, que habla, con razones/evidencias/argumentos, a nombre de su comunidad, a diferencia de aquel que balbucea heces a nombre de sus patrones, por micrófono prestado y a riesgo de terminar su vida en las arenas movedizas de la neoesclavitud que a raudales prodiga el capitalismo.
5. Por ello, y al saberse los antecedentes criminales de Belalcázar (asesinar a un hermano y ejecutar al mariscal Jorge Robledo), y, más allá, genocidas, con los Lilíes y Tolilicuy (2): a unos, les quitó sus cosechas guardadas, quemó sus casas y quitó sus tierras para proceder a eliminarlos; a otros, les exigió oro, luego les expidió una Cédula (hecha no por él, que no sabía escribir, sino por un amanuense): el indio que no la mostrara era tragado por sus mastines: los que lograban sobrevivir, como luego los campesinos de Fosa Común tildados de bandoleros, huían del acosador a las montañas y el sitio quedaba desolado: así lo muestra el venezolano Rothe en TELESUR sobre conquistadores y mastines devoradores de indios. (3) Entonces, la estatua derribada del genocida debería ser reemplazada por la del cacique Petecuy que defendió hasta morir las tierras ancestrales invadidas por españoles y sus tropas.
Falta añadir que siempre será digno de celebrar el gesto de los que, como Velasco, se niegan a olvidar en épocas de amnesia obligatoria, de virus/negocio apartheidista, de crisis ética entre los políticos, pese a las dobles/triples dosis de esas raras vacunas llamadas represión, censura, ESMAD y demás vilezas, ideadas por los nulos cerebros del Poder víctima de la esquizofrenia. Ese mismo Poder que ejercen hombres informes y faltos de vida, o genocidas travestidos de filántropos por los medios, o paracos mayores elevados a la categoría de gran fosacomunianos, para poner de rodillas a los pueblos y sumirlos en indignidad y menosprecio sin igual y siempre igual, el lema de cierta cerveza inventado por el Nene poeta que terminó en el destierro: uno disfrazado de American Dream pero que fue una pesadilla suramericana.
Por fortuna, acude en nuestra ayuda Argentino Luna, en primer lugar, con su milonga Me preguntan cómo ando: Me preguntan, ¿cómo ando? / Y respondo más o menos / Con angustias en el alma / Por lo que le han hecho al pueblo // Cómo puede andar un hombre / Que no ve al otro contento / Que ve niños en la calle / sin escuela, cartoneros // Gorrioncitos desnutridos / Ojos tristes, analfabetos / Que ven madres mendigando / Sin honor y sin respeto // Me preguntan, ¿cómo ando?/ Y respondo más o menos / Si una manga de langostas / Se ha robado hasta los sueños / Gobernando desgobiernan / Por que la justicia es de ellos / Y con nombre y apellido / Sin vergüenzas andan sueltos / Esta manga de ladrones / Que se roban mis impuestos / Mercenarios de la vida / Jubilados con privilegios // Me preguntan, ¿cómo ando? / Y respondo más o menos / Porque siento que la bronca / Me va ganando terreno / Y es allí donde me digo / Si es que me gana, qué haremos… / Ya somos muchos con bronca / Y se nos acaba el tiempo // Por los niños sin cobijo / Por los brazos del obrero / Por el canto de las madres / Por la paz de los abuelos // Habrá que ganar la vida / Hacer la vida de nuevo / Un puñado de malparidos / No puede ganarle a un pueblo. (4) El mismo Luna que en otra milonga dice: “¡Tanto sueldo en diputados / tanto sueldo en diputados / tanto sueldo en senadores, / con tamaños salvadores / estamos acorralados!” Puñado de mal… del que hace parte el protagonista de “la uribe noche” como denuncia el senador Gustavo Bolívar, en nota urgente que demanda la intervención de la justicia internacional y de los organismos de DDHH para que ayuden a evitar una nueva masacre de jóvenes, un nuevo genocidio. Porque detrás de la Reforma Tributaria, ya viene otra en camino, la Reforma de la Salud. (5)
También acude, en modo vuelta de tuerca, ante los efectos del Paro que tantos jóvenes muertos ha dejado, v. gr., en Cali, mi amigo Eduardo Gómez con un fragmento de su novela, que leo, La búsqueda insaciable (II Parte): “¡Cómo era de necesaria una nueva organización social en la que el trabajo adecuado y bien remunerado, los servicios indispensables de salud, educación y vivienda estuvieran asegurados para todos como el aire que se respira! Así, todo proyecto, toda iniciativa, podrían surgir de ese contexto y sería posible concentrarse en los aspectos específicamente humanos y espirituales, sin la pérdida de tiempo (con frecuencia de años) que exigía este medio subdesarrollado, dominado por un capitalismo salvaje, para lograr conseguir un trabajo decoroso (por lo general, mal pago) y poder organizar una existencia de adulto. Ahora bien, el trabajo era el centro y el motor del que todo dependía; sin ese supuesto no se podía llegar a ser un hombre cabal. Algo tan sencillo y básico no era comprendido incluso por muchos intelectuales. Más aún, ese problema era visto por ellos con desprecio e ignorado como algo en lo que no valía la pena pensar. El resultado de esa confusión masiva era, por una parte, un idealismo especulativo y estéril, y, por otra, una economía, cuya mitad aproximadamente se consideraba como ‘economía informal’ (denominación elegante que se refería a la semidesocupación de millones que vegetaban en el rebusque diario) que presentaba altos índices crónicos de desempleo, produciendo el subdesarrollo humano en el pueblo (a menudo perversamente infantil, supersticioso e ignorante) y en su clase dominante, no propiamente ‘dirigente’, sino derrochadora y parasitaria e inclinada a la represión y la dependencia excesiva del [I]mperio del Norte”. (6)
Por último, el histórico líder de Izquierda Unida (la que no hay acá… bueno, allá tampoco), Julio Anguita (1941-2020): “Con la dignidad no se come, pero un pueblo sin dignidad se pone de rodillas y termina sin comer”. Por eso, solo cabe conservar la dignidad para poder seguir de pie y ojalá sin privarse de comer a causa del esbirro/tránsfuga o filibuster: aquel que tuerce leyes o las dilata a los otros, para poder imponer, tras vencerse los términos, sus propias leyes. Sus puercas/retorcidas leyes, como la de esa Reforma Tributaria que jamás deberá aprobarse, que jamás el pueblo deberá permitir, si aún tiene dignidad, si aún puede pararse en la raya de la decencia y no en la del ‘perico’, si aun aspira al siguiente bocado. Solo así será probable que cambie el panorama de desolación y muerte que hoy impera en Fosa Común, aun con el “vandalismo criminal” del que habla el subpte., sin aclarar de qué lado viene. (7) A ver si al fin el pueblo le gana a ese “puñado de mal…”, del que habla Luna en su milonga. O si hay un cambio radical de condiciones de trabajo, salud, educación, como propone Gómez en su novela. O si el pueblo se rehúsa a hincarse ante el Poder y opta por seguir de pie hasta la muerte (como Velasco): natural, no violenta ni decidida por esa manga de langostas que ojalá nunca le vuelva a robar los sueños. Manga que, encabezada hoy por el Innombrable, cree que la solución a la violencia, causada por la injusticia social, el despilfarro en armas, la corrupción del Gobierno, está en ordenar salir 1.780 policías más a las calles de Cali o a 700 miembros del ejército a matar. ¿Prueba de ello? La educadora doña Jovita Osorio cayó asesinada el 30.abr.2021 en Cali, en su casa del barrio Paso del Comercio: como ya han dicho otros testigos de las marchas, el ESMAD lanzó gases lacrimógenos en viviendas o techos, afectando a niños y viejos, y uno cayó en la suya. Al gritar que se ahogaba, tuvo un paro cardiaco que la fulminó: muerte simbólica de la educación. Los gases usados hoy por el ESMAD son más tóxicos que los de las protestas de años anteriores. De postre, siendo un derecho constitucional, a la gente se le niega el acceso a la Plaza de Bolívar: justo el 1.mayo.
Concluida esta columna/ensayo sobre el Paro Nacional 28A y dada la presión social nacional e internacional y, ante todo, el peso gravitacional de todos aquellos asesinados por el ESMAD durante las marchas de protesta, el desgobierno (porque aun con su gesto tardío, no deja de serlo) retira la Reforma Tributaria (la de Salud, sigue) el 2.may.2021: no obstante, prepara un nuevo proyecto pues asegura que “la reforma es necesaria”. Cuánta sangre, cuánto dolor, ¡cuántas muertes, hubiera podido ahorrarle a Fosa Común si lo hubiera hecho a tiempo! El único consuelo frente a dicha afrenta es que, como decía Dylan en los 70, The Times Are Changing y, lo más relevante, los vientos de cambio han generado la revancha de la Historia.
A Santiago, quien entre el trabajo y el no dejarse alienar, lucha sin prisa ni pausa por sus derechos.
A doña Jovita, Santiago Murillo, Brayan Niño, y a la memoria de otras 35 víctimas del ESMAD en Cali.
A Marthica, María del Rosario y Valentina, como doña Jovita, también maestras, cada una a su manera.
Notas:
(1) https://www.youtube.com/watch?v=9STSoCZOqL0
(2) https://occidente.co/cali/es-cierto-que-sebastian-de-belalcazar-fue-un-criminal-genocida/
(3) https://www.youtube.com/watch?v=fOVEaDuPhPI
(4) https://www.youtube.com/watch?v=XRcWOuNnuYc
(5) https://www.youtube.com/watch?v=qsvepm0zfCk
(6) Novela publicada por PROYECTO EDICIONES, sello editorial del Centro de Estudios Estanislao Zuleta, 2020, Medellín, 632 pp.: 103-104.
(7) https://www.youtube.com/watch?v=hTTafPl3G80
Luis Carlos Muñoz Sarmiento (Bogotá, Colombia, 1957) Padre de Santiago & Valentina. Escritor, periodista, crítico literario, de cine y de jazz, catedrático, conferencista, corrector de estilo, traductor y, por encima de todo, lector. Colaborador de El Magazín de EE, desde 2012, y columnista, desde el 23/mar/2018. Corresponsal de revista Matérika, Costa Rica. Su libro Ocho minutos y otros cuentos, Colección 50 libros de Cuento Colombiano Contemporáneo, fue lanzado en la XXX FILBO (Pijao, 2017). Mención de Honor por Martin Luther King: Todo cambio personal/interior hace progresar al mundo, en el XV Premio Int. de Ensayo Pensar a Contracorriente, La Habana, Cuba (2018). Invitado por UFES, Vitória, Brasil, al I Congreso Int. Literatura y Revolución – Los espectros de Marx y el realismo estético (6-7/dic/2018). Autor, traductor y coautor, con Luis Eustáquio Soares, en el portal Rebelión. E-mail: [email protected]