De fallecer Guillermo o quedar con secuelas permanentes debido a la huelga seca, este se convertiría en un hecho sin precedentes de vulneración de derechos a un prisionero político mapuche en democracia, con instituciones que pudieron evitarlo y actuaron sin apego a los derechos humanos.
Familiares, esposa e hijos del comunero y prisionero político mapuche Guillermo Camus hicieron un llamado urgente a la solidaridad. En estos momentos críticos han decidido permanecer afuera del Centro de Cumplimiento Penitenciario, CDP Lebu, y solicitaron acercarse con algo caliente, para compartir y hacer frente al frío.
Guillermo Camus ha entrado en una fase crítica en la huelga de hambre que protagoniza. A tres días de huelga seca, sus riñones están en extremo dañados y es un posible colapso hepático de continuar la movilización. A este punto de la radical medida ha decidido persistir.
La única demanda del entorno de Guillermo Camus es su traslado al Centros de Educación y Trabajo, CET de Cañete, para reinsertarse laboralmente y estar más cerca de su familia y comunidad. Ha postulado cuatro veces ya que cumple con los requisitos, sin embargo gendarmería lo ha rechazado. En la penúltima postulación, la entidad carcelaria perdió sus papeles y en la última postulación de febrero lo han rechazado sin darle motivos claros.
Se está vulnerando el reglamento penitenciario, como también el convenio 169 de la OIT.
Al respecto la parlamentaria Emilia Nuyado recordó que «hay detenidos que llevan 95 días en huelga de hambre y uno de ellos, Guillermo Camus, inició una huelga seca pidiendo mejores condiciones carcelarias. Hoy Guillermo está en un delicado estado de salud físico y los detenidos están siendo presionados para que cedan en su demanda, que se centra en poder ser trasladado al CET de Cañete. Aunque Guillermo cumple con los requisitos necesarios, el departamento de reinserción social ha rechazado 4 veces su solicitud», explicó.
Por su parte, los prisioneros políticos mapuche de la cárcel de Lebu, frente al grave estado de salud de Guillermo Camus Jara, indicaron que los familiares del huelguista «al no tener respuestas dignas de gendarmería y de ningún órgano político que se pronuncie, provocará que Guillermo caiga en un estado crítico con severos daños físicos y de órganos internos ya que fue intervenido en primera instancia», y agregaron que «lo que le pase a Guillermo será responsabilidad de Gendarmería y del gobierno de turno de Gabriel Boric».
De fallecer Guillermo o quedar con secuelas permanentes debido a la huelga seca, este se convertiría en un hecho sin precedentes de vulneración de derechos a un prisionero político mapuche en democracia, con instituciones que pudieron evitarlo y actuaron sin apego a los derechos humanos.