Al llegar por la Alameda, a la altura de calle Bandera, nos bloqueó la policía militarizada, con animales hidratantes (guanacos), otros de inoculación gasífera (zorrillos), además de personal tipo marcianos, impidiendo el paso a La Moneda.
El «Colectivo contra el olvido», convocó a la Plazuela San Francisco de Santiago, en Alameda con Londres, a una manifestación, por el Día Internacional del Desaparecido.
Reposa contiguo a la pileta, el lienzo principal que señala:
«50 años de impunidad
Para ellos los privilegios
Para el pueblo represión»
A las 13 horas, se cruza la Alameda y se inicia una marcha hacia La Moneda, por la vía con tránsito de oriente a poniente, ocupándose las dos pistas.
Encabeza la columna el lienzo señalado y se coloca en su costado izquierdo, un pendón que señala: «Ramiro, yo te quiero libre», con su imagen.
Cierra la marcha un lienzo de aplicacionistas, con el lema:
«Ni un minuto de silencio,
Toda una vida de lucha»
En medio va el grueso de los manifestantes, con pancartas de detenidas(os) desaparecidas(os), y gritando consignas del tipo:
«Los llevaron detenidos,
No los vimos nunca más…
…el Estado es responsable,
Que nos digan dónde están».
A medida que transcurre la marcha, se van dejando pancartas en el jardín y en las rejas del bandejón central de la Alameda.
¿Llegaremos a La Moneda?
Se veía hermosa y digna la Alameda con los rostros de nuestras(os) compañeras(os) desaparecidos y el mensaje:
¿Dónde están?
A las consignas por los desaparecidos se fueron sumando otras, sobre los presos políticos actuales: los de la revuelta social, los subversivos y los mapuche.
Se escuchaba:
«Liberar,
Liberar,
A los presos por luchar»
Un compañero, marchaba con la imagen del «Conejo», Cristian Valdebenito, asesinado en la revuelta social, por la policía militarizada, y con el lema sobre ese puentealtino:
«lucha como El Conejo».
Se gritó por Salvador Allende y por el detenido desaparecido de esta «democracia»: José Huenante, adolescente huilliche de 16 años, detenido y hecho desaparecer por la policía, en el gobierno de Ricardo Lagos.
Al llegar por la Alameda, a la altura de calle Bandera, nos bloqueó la policía militarizada, con animales hidratantes (guanacos), otros de inoculación gasífera (zorrillos), además de personal tipo marcianos, impidiendo el paso a La Moneda.
Entremedio de los buses, fuimos pasando a la acera sur de la Alameda y cuando estábamos en eso, se desató un conato represivo policial, con agresión a varias personas, las cuales fueron rescatadas de la detención, por los mismos manifestantes.
Ahí nuevamente surgió la pregunta:
¿Llegaremos a La Moneda?
Lo logramos. Y hubo un acto con discursos y poesía, con canciones y danzas, y con la pregunta siempre presente:
¿Dónde están?
Nuevamente, se corearon consignas por los desaparecidos, y se escuchó al Negro Pablo cantar sobre Marisol Vera (ejecutada en 1985, por militares) y por Macarena Valdés (asesinada impunemente bajo esta «democracia»).
Hubo poesía en que se preguntaba:
¿Cuál es el resultado de la guerra?
Y en otra poesía se decía:
«Quiero expresar aquellas manos
que hicieron andar las fábricas,
que araron los campos
y que horadaron las montañas…
…tan sólo tú puedes matarme,
Compañero pueblo,
De ti depende el que yo viva»
No faltaron los bailes de mujeres, con la cueca sola, y por supuesto que fueron bailados frente a La Moneda.
Y los prados de La Moneda supieron de los rostros y los nombres de nuestras compañeras desaparecidas y de nuestros compañeros desaparecidos.
Y expresamos la importancia, la urgencia, la necesidad de:
VERDAD,
JUSTICIA
Y
REPARACIÓN INTEGRAL!
*Las imágenes fueron tomadas por el autor de la nota.