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La entrevista de Piedad Córdoba que enfureció al presidente Juan Manuel Santos

Piedad Córdoba exige una tregua al Estado y a la insurgencia y una Comisión que aclare cómo murieron los 4 presos de guerra

Fuentes: Rebelión

En una entrevista concedida a la emisora oficialista la W Radio (perteneciente a la cadena Caracol y propiedad del Grupo PRISA), los conductores del espacio hostigaron y arremetieron contra Piedad Córdoba, senadora electa por el pueblo colombiano e inhabilitada por una sanción administrativa del Procurador hace un año, como retaliación contra su labor de mediación por un intercambio humanitario y por una salida política al conflicto colombiano. Durante la entrevista, que RPASUR ha puesto en video y extractado por escrito, los palangristas de la W Radio llegan a amenazarle con «lo que van a revelar» los computadores supuestamente incautados en la operación militar en la que fue asesinado el comandante de las FARC, Alfonso Cano. La fundadora de Colombianos por la Paz no se dejó arrinconar y les dio una lección de Derecho Internacional Humanitario y de inteligencia. El presidente Juan Manuel Santos confesó horas después que había sido presa de un acceso de «coraje español» al oir el incómodo mensaje de dignidad de Piedad Córdoba, una de las pocas personalidades que no se doblega a su propaganda de guerra.

El 26 de noviembre el ejército colombiano ordenó el intento de rescate de varios prisioneros de guerra en manos de las Farc, en el departamento de Caquetá, hechos en los que se produce la muerte de cuatro miembros de la fuerza pública colombiana. Esta situación ordenada por el presidente Santos trunca la inminente liberación unilateral que tenía prevista las Farc, tal como se constata en la respuesta afirmativa emitida por su Secretariado ante la petición de liberaciones que un grupo de personalidades femeninas de todo el mundo, por intermedio de Piedad Córdoba, hizo llegar a la fuerza insurgente.

Estas son algunas de las declaraciones de Piedad Córdoba ante un medio radial colombiano:

· No está del todo claro que las Farc mataran a los soldados y policías, hay confusión al respecto y en ese sentido es preciso que se nombre una comisión de investigación que sería lo más eficaz teniendo en cuenta que en Colombia se han dado hechos asombros en los que todas las instituciones (incluyendo medicina legal) se puede poner en entredicho (como los falsos positivos o ejecuciones extrajudiciales).

· Se amerita una comisión de investigación en el marco del conflicto interno del país, que tiene unas reglas dentro del derecho de guerra, con normas claras como los protocolos 1 y 2 de Ginebra.

· Se trata de prisioneros de guerra, no de secuestrados. Las ejecuciones están prohibidas, pero precisamente como el presidente del Gobierno reconoce que existe un conflicto, sabe que las ejecuciones están prohibidas y sabe que se tiene que aplicar la normatividad, es importante clarificar la confusión en la que nos pone el mismo miembro de la fuerza militar que dice que logró salvar su vida porque lo que allí se dieron fueron enfrentamientos; eso hay que investigarlo seriamente. Lo más serio y responsable es que se sepa la verdad para poder avanzar hacia el camino de la paz.

· Hay una iniciativa que está estudiando Colombianas y Colombianos por la paz consistente en plantear una tregua, con el objetivo de garantizar y humanizar las entregas de prisioneros.

· Hay que lograr que las Farc entreguen a sus prisioneros y que el gobierno establezca una comisión para liberar a los prisioneros políticos del establecimiento, asumiendo todas las dificultades que eso conlleva.

· En los distintos comunicados públicos que han hecho las Farc, entre otras iniciativas, se muestra la voluntad de esa organización para dialogar. Pero las actuaciones del gobierno hacen que estas iniciativas salten por los aires. Hace tiempo se hubiera podido avanzar en este camino si el gobierno realmente hubiera querido.

· El intercambio humanitario se da entre prisioneros de guerra, el gobierno de Uribe soltó sólo a Rodrigo Granda. La guerra tiene unos mínimos principios éticos que hay que respetar: la guerrilla tiene presos de guerra, pero el gobierno tiene presos de guerra y prisioneros políticos, más de 7500.

· Acabar el conflicto significa acabar con la pobreza, la exclusión, el desplazamiento… El paramilitarismo está resurgiendo en este momento en el país, pero a mí nadie me critica, no se preocupa cuando nos reunimos con los jefes paramilitares para que se sepa lo que está ocurriendo en el país.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.