El juez que investiga el caso Riggs, y todos sus derivados, fue hasta la residencia de La Dehesa del general (R) para tomarle declaración indagatoria como inculpado. El ministro de fuero Carlos Cerda quedó ayer en condiciones de someter a proceso al general (R) Augusto Pinochet Ugarte por al menos cuatro delitos investigados a raíz […]
El juez que investiga el caso Riggs, y todos sus derivados, fue hasta la residencia de La Dehesa del general (R) para tomarle declaración indagatoria como inculpado.
El ministro de fuero Carlos Cerda quedó ayer en condiciones de someter a proceso al general (R) Augusto Pinochet Ugarte por al menos cuatro delitos investigados a raíz del descubrimiento de la fortuna que mantenía oculta en bancos extranjeros. La posibilidad quedó con luz verde tras interrogar este martes, en su domicilio de La Dehesa, al ex dictador.
Según la normativa nacional, acreditado los delitos, la responsabilidad criminal en ellos y tomada la declaración indagatoria del inculpado, se cumplen con los requisitos formales para que Pinochet sea encargado reo, incluso detenido, de la misma forma que ocurrió cuando el ex juez Juan Guzmán los procesó por el caso «Caravana de la Muerte».
Hasta ahora no hay indicios de que el magistrado vaya a considerar el estado de salud del octogenario militar, pues al término de la diligencia de ayer manifestó: «lo he encontrado a él (Pinochet) muy bien, como ser humano y como persona, lo que es muy favorable para facilitar la investigación».El juez Carlos Cerda llegó pasadas las 10:00 horas hasta la calle Los Flamencos, en la comuna de Lo Barnechea, acompañado sólo de dos actuarios. Allá fue recibido y despedido por Lucía Hiriart.
La venia de Cheyre
La intención del ministro de realizar la diligencia en la más absoluta reserva fue exitosa, ya que ningún medio estuvo presente en las afueras de la residencia, fuertemente custodiada por personal del Ejército. El sigilo fue tal que el magistrado ni siquiera publicó la resolución, que ordenaba el interrogatorio, en el «estado diario», instancia donde el público y especialmente los abogados del proceso pueden darse por enterados de las decisiones que adoptan los jueces. Sólo lo hizo una vez que finalizó la diligencia.
Fuentes cercanas al caso dijeron a La Nación que la primera vía que utilizó el juez para lograr la colaboración del ex dictador, fue contactarse con el comandante en jefe del Ejército, general Juan Emilio Cheyre quien nombró como coordinador al auditor de la institución, general Juan Romero. Cerda se reunió con Romero en su despacho de tribunales y luego lo hizo con la defensa del ex uniformado, los abogados Pablo Rodríguez y Fernando Rabat.
Exámenes
Para efectos del proceso, el ministro Cerda valoró la colaboración de Pinochet, tomando en consideración que en el proceso existe un expediente paralelo dedicado exclusivamente a determinar el estado de salud del retirado general.
Pinochet respondió todo el cuestionario dedicado a los cuatro hechos por los cuales continúa siendo investigado y por los cuales fue desaforado: delitos tributarios; falsificación y uso de pasaportes falsos; declaración de bienes maliciosamente incompleta y falsificar un documento de la Subsecretaría de Guerra.
Por ello, el juez sostuvo que «tengo que apreciar lo que él ha dicho, pero lo importante es que ha sido una gestión muy exitosa y que él ha colaborado».Por ahora, Cerda no se va a pronunciar sobre la salud del ex dictador. Esto, porque ayer resolvió entregar los cuatro tomos que componen el expediente sobre la salud de Pinochet al ministro Víctor Montiglio, quien el 27 de octubre último, solicitó a Cerda acceso a dicha documentación ya que ordenó diligencias para determinar el estado de salud del ex uniformado.