El peor escenario judicial de su vida enfrenta Augusto Pinochet, luego que, en menos de 48 horas, dos jueces chilenos resolvieran que existente antecedentes suficientes para juzgar al ex dictador por delitos económicos y de violación de los derechos humanos. Por primera vez, el ex dictador Augusto Pinochet pasará un cumpleaños preso, y nada menos […]
El peor escenario judicial de su vida enfrenta Augusto Pinochet, luego que, en menos de 48 horas, dos jueces chilenos resolvieran que existente antecedentes suficientes para juzgar al ex dictador por delitos económicos y de violación de los derechos humanos.
Por primera vez, el ex dictador Augusto Pinochet pasará un cumpleaños preso, y nada menos que sus noventa años. Su nuevo arresto domiciliario, el segundo en cuarenta y ocho horas, fue decretado ayer, por el ministro de fuero Víctor Montiglio quien lo procesó como autor del delito de secuestro por seis detenidos desaparecidos que son parte de la lista de 119 personas de la Operación Colombo.
Respecto del primer arresto decretado el miércoles por el ministro Carlos Cerda al procesarlo en la causa del Banco Riggs, la Corte de Apelaciones confirmó ayer por la mañana la libertad provisional bajo fianza que el mismo juez le había concedido de oficio. La Corte rebajó esta fianza de 12 a 6 millones de pesos.
A primera hora de hoy, abogados querellantes en el juicio por la Operación Colombo pedirán al juez Montiglio que no autorice una fiesta de cumpleaños de Pinochet con cien invitados programada para hoy. La celebración incluye mariachis que le cantarán su canción favorita «Sigo siendo el rey». El escrito será fundado en no otorgar al ex jefe militar «privilegios especiales» respecto de cualquier persona declarada reo y bajo arresto.
Ante ello, el ministro Montiglio que ya tiene a Pinochet bajo su jurisdicción desde la tarde de ayer, tendría que decidir durante la mañana si autoriza o no esa reunión programada para el mediodía.
Otro punto relevante que se deberá dilucidar con la actual situación procesal de Pinochet, es si esta vez será o no prontuariado o fichado como corresponde legalmente con cada procesado, y como, de hecho, ya sucedió con su esposa Lucía Hiriart y su hijo Marco Antonio, encausada en el caso Riggs.
El de ayer fue el cuarto procesamiento de Pinochet (Caravana de la Muerte, Operación Cóndor, Riggs y ahora Colombo), y hasta ahora nunca ha sido prontuariado como ordena el decreto Nº64 de 1960 «Sobre prontuarios penales».
El peor momento
El procesamiento dictado ayer por Montiglio agravó la situación procesal de Pinochet, la más enredada desde que regresó a Chile de su prisión en Londres en el año 2000.
Hasta ahora, el ex dictador está procesado por su fortuna mal habida y por las víctimas de la Operación Colombo. Respecto del procesamiento por la Operación Cóndor que echó abajo la Cuarta Sala de la Corte de Apelaciones, los querellantes sostienen que ahora pueden reponerlo.
En cuanto a su sobreseimiento definitivo en Caravana de la Muerte por su estado de salud mental, fue pedido al ministro Montiglio un nuevo desafuero de Pinochet por el episodio Caravana-Curicó en el cual resultaron ejecutados dos GAP de Allende. Los abogados querellantes Hugo Gutiérrez e Hiram Villagra sostienen que el episodio de Curicó quedó afuera de los crímenes de Caravana por los cuales Pinochet fue desaforado en 2000, y luego procesado por el juez Juan Guzmán. Por ello, afirman que su sobreseimiento definitivo en esta causa no incluye el episodio de Curicó. Aunque el ministro Montiglio rechazó esta semana conceder este nuevo desafuero, los querellantes apelarán hoy de ello ante la Corte.
Colombo
El primer procesamiento dictado ayer en contra de Pinochet por el operativo Colombo, ocurrió respecto de las víctimas Aldo y Carlos Pérez Vargas, Bernardo de Castro López, Miguel Ángel Acuña Castillo, Modesto Espinoza Pozo y Roberto Aranda Romero.
Los abogados querellantes Hernán Quezada y Boris Paredes no ocultaron ayer su «tremenda satisfacción» por la resolución del juez Montiglio.
Quezada dijo que «se está haciendo justicia, se está reivindicando la memoria de esas víctimas a quienes se les hizo aparecer como muertos en supuestos enfrentamientos entre ellos mismos. Se les hizo aparecer con grandes titulares en parte de la prensa chilena como matándose entre ellos en Argentina».
Consultado acerca de las declaraciones del abogado jefe de la defensa de Pinochet, Pablo Rodríguez, en el sentido de que la grave situación procesal de su defendido se debe a «una venganza y persecución del marxismo internacional», Paredes respondió «la justicia no es más que la pequeña cuota de venganza que nos permite el Estado de derecho».
Tanto el encausamiento decretado por el juez Cerda como por el ministro Montiglio, deben ser ahora confirmados o revocados por la Corte de Apelaciones, puesto que la defensa de Pinochet los impugnó.
El montaje de la Operación Colombo
Mediante la llamada Operación Colombo, la dictadura intentó desvirtuar las denuncias acerca de la detención y desaparecimiento de prisioneros. En colaboración con medios escritos como «El Mercurio», «La Tercera», «Las Ultimas Noticias» y «La Segunda, el régimen comenzó a preparar el ambiente desde comienzos de 1975, introduciendo la falsa información de que «guerrilleros» chilenos se preparaban en Argentina para ingresar clandestinos a combatir al gobierno militar.
El montaje culminó en junio y julio de 1975 con dos misteriosas publicaciones en el diario «O Dia» de Curitiba, Brasil, y la revista «Lea» de Buenos Aires, donde, en sendas únicas ediciones, se dio a conocer una lista que, en total, sumó 119 personas, la gran mayoría del MIR. Se dijo que habían muerto en Argentina, ajusticiándose entre ellos mismos por vendettas políticas y enfrentamientos con fuerzas armadas y la policía de Buenos Aires y otras ciudades de Argentina.
Investigan dos pasaportes encontrados en ItaliaAntes de viajar hoy a los Países Bajos, el ministro de fuero Carlos Cerda, dejó una instrucción precisa para ubicar el destino de dos pasaportes que fueron incautados por la policía italiana, en Roma, a un desconocido mecánico chileno, en 1990.
El episodio se conoció en la época y fue vinculado al caso Riggs, debido a que corresponden a la partida de 139 pasaportes que fueron robados desde el Registro Civil. Cuatro de ellos le fueron incautados a Augusto Pinochet, desde sus oficinas en calle Málaga y también coinciden con la misma partida sustraída.
Dichos documentos no sólo fueron utilizados para viajar por el mundo, sino que también le sirvieron al nonagenario ex dictador, para abrir algunas de las cuentas extranjeras donde ocultó su fortuna.
Por ello ofició a la Dirección Jurídica de la Cancillería para que indique si durante ese año recibieron los pasaportes 29177E y 29239, incautados por los carabinieri a Mauricio Ramírez Cáceres. Según declaró en su momento, el mecánico pretendía entregar el sobre con los dos documentos al chileno de origen sirio, Edgardo Batich, involucrado por esos días en un millonario fraude al fisco.
Asimismo, pidió a una aerolínea que confirme si en algunos de sus vuelos, en mayo de 1990, eran pasajeros Ramírez Cáceres, y los otros mecánicos Juan Painemal y Jorge Álvarez.
El juez Cerda viaja hoy, al mediodía, a un seminario internacional donde deberá exponer ante otros magistrados del mundo en la sede de la Corte Internacional de La Haya. En su reemplazo, por la semana que dura el viaje, será subrogado por el ministro Alfredo Pfeiffer.
El procesamiento dictado el miércoles contra Pinochet consignó casi US 26 millones de pesos depositados en bancos de Estados Unidos y Chile. Pero el magistrado está pidiendo que se insista a las autoridades del pequeño Estado de Gibraltar para que respondan un exhorto, donde, según trascendió, se pide información sobre los depósitos que pudiera tener en el Atlantik Bank, una de las entidades que Pinochet utilizó frecuentemente para hacer transacciones.