La Corte de Apelaciones de Santiago estimó -por 14 votos contra 9- que había mérito para terminar con el fuero del octogenario militar. Los magistrados indicaron que la discusión sobre los exámenes médicos no corresponde en este tipo de antejuicios. La defensa del general (r) podrá apelar a la decisión, por lo que el proceso tendrá una segunda parte en la Suprema
Mal le ha ido a Augusto Pinochet en tribunales. Esta vez su dolor de cabeza lo dio la Corte de Apelaciones de Santiago que por 14 votos contra 9 decidió terminar con el fuero del octogenario militar esta vez por su responsabilidad en el doble homicidio de Carlos Prats y su esposa Sofía Cuthbert, hechos acaecidos el 30 de septiembre de 1974 en Buenos Aires, Argentina.
Durante poco más de un hora, los 23 ministros que el pasado miércoles 17 de noviembre escucharon los alegatos del caso, votaron hoy decidieron que Pinochet debe estar a disposición de la justicia para que el juez Alejandro Solís defina su futuro procesal.
El magistrado, que investiga en Chile este proceso, accedió a la petición de los querellantes y derivó al tribunal de alzada la solicitud de desafuero. Ahora el juez deberá seguir esperando, pues el caso tendrá una segunda parte en la Corte Suprema que podría ratificar o rechazar la petición. En el mejor escenario para los querellantes, esto es que el máximo tribunal también estime que no debe contar con fuero el general en retiro, el ministro Solís tiene las puertas abiertas para interrogarlo y luego procesarlo.
Mención especial merece que en este caso, el tribunal de alzada indicó que la evaluación médica de Pinochet sólo debe ser vista por el juez que lo investiga, por lo que en esta etapa de antejuicio no corresponde discutir el estado de salud del militar en retiro.
Los otros procesos
Pero a Pinochet le llueve sobre mojado. El ministro Juan Guzmán ya adelantó que dentro de los próximos días definirá si lo somete a proceso por su responsabilidad en los crímenes de la Operación Cóndor.
En paralelo, el ministro Sergio Muñoz acorta a cada minuto los pasos para llegar a definir si hubo ilícito en el manejo de sus recursos, en el caso surgido por el hallazgo de las cuentas secretas en el banco Riggs de Estados Unidos, causa en que Pinochet ya declaró, por lo que -al menos en el papel- el magistrado tiene el camino despejado para encargarlo reo.
A esto se suma la petición venida desde España de embargar sus bienes y además de interrogarlo solicitada por el juez Baltasar Garzón.
Circulan por el ambiente sendas demandas por víctimas de violaciones a los derechos humanos que en manos del ministro Raúl Rocha avanzan silenciosamente y en que incluso se había citado al militar, aunque en definitiva la diligencia se cambio y se remitió sólo a pedir copia de sus exámenes mentales.
Como si esto fuera poco, organismos de derechos humanos anunciaron que interpondrán querellas por los casos de tortura que dejó al descubierto en el informe Valech, procesos que se dirigirían hacia Pinochet.
Con este escenario, señalan los abogados de derechos humanos, por lo menos se puede aspirar que en un proceso haya luz verde y nuevamente sea procesado el general (r), tal como antes sucedió por Caravana de la Muerte, aunque más tarde fue sobreseído.