En nombre de la humanidad trabajadora y popular, y de la dignidad y ética fraterna que debería conducir a las mayorías sociales del mundo entero, exigimos a la actual administración del Estado chileno, que de manera inmediata rompa relaciones diplomáticas con el Estado fascista, terrorista y genocida de Israel.
Han pasado 75 años de muerte, terror, ocupación, desalojo, exilio, saqueo, explotación, tortura y prisión política del Estado de Israel sobre el pueblo de Palestina. Allí se encuentra la causa que explica la rebelión popular palestina contra el fascismo sionista. Desde el 7 de octubre recién pasado, las fuerzas militares israelíes han asesinado a más de 9 mil personas, entre ellas, millares de niños y ancianos. Y 5 mil son las y los prisioneros políticos, que incluyen menores de edad, quienes permanecen cautivos sin pruebas ni procesos, bajo tortura cotidiana en los penales del espanto sionista.
Israel es el satélite y embajada vil del imperialismo estadounidense en Medio Oriente. La potencia armada del Estado ocupante proviene directamente del complejo industrial estadounidense. Más allá de las voces que condenan en las Naciones Unidas (ONU) la vocación criminal de Israel, sólo un puñado de países del mundo han roto relaciones diplomáticas con el sionismo. En América Latina, únicamente Cuba, Venezuela y recientemente la Bolivia plurinacional lo han hecho de manera concreta.
Debe quedar claro que sin el apoyo político y militar de los poderes que se concentran en la OTAN y el Consejo de Seguridad de la ONU, resultaría imposible que el Estado de Israel pudiera cometer las atrocidades inhumanas y terroristas que caracterizan su relación destructiva con el pueblo de Palestina, un pueblo sencillo y empobrecido que ha resistido con el pecho y las razones justicieras de sus hijas e hijos al colonialismo y apartheid brutal de Israel.
En nombre de la humanidad trabajadora y popular, y de la dignidad y ética fraterna que debería conducir a las mayorías sociales del mundo entero, exigimos a la actual administración del Estado chileno, que de manera inmediata rompa relaciones diplomáticas con el Estado fascista, terrorista y genocida de Israel.
Frente al horror y la vergüenza en curso, pedimos el mínimo de decencia, amparados en los derechos humanos universales y los básicos sentimientos de justicia, soberanía, independencia y libertad que nos animan.
Plataforma Anticapitalista y Popular
Noviembre de 2023