Chile era “un ejemplo a seguir”. Sin embargo, Chile rechazó el Neoliberalismo y la Constitución de Pinochet con un 80% en el Plebiscito del 25 de octubre. “No son treinta pesos [alza pasaje del Metro], son treinta años desde el triunfo del “Plebiscito de 1988” del NO a Pinochet, a los siete gobiernos post dictadura a partir de 1990 con la promesa “La Alegría ya Viene”, que nunca llegó. También son casi 50 años del neoliberalismo que se inició en 1973 con el Golpe Militar.
A inicios de la década de los cincuenta, Estados Unidos para ampliar su hegemonía en América Latina, planificó y diseñó un prioritario plan estratégico para insertar la corriente académica neoliberal. Eligen Chile por su sólida democracia, la fuerza creciente de izquierda, y que en Chile estaba la sede de la CEPAL que postulaba una economía con fuerte participación del Estado. Fontaine Talavera señaló: ¡Se quería enfrentar al león en su propia cueva!, ¡Había que preparar en Chile el antídoto a la CEPAL!
Crearon varios programas: El “Instituto de Asuntos Interamericanos de los Estados Unidos en Chile”; “Chile Project”, para financiar la enseñanza económica y becas de intercambio; La “Administración para la Cooperación Internacional”, ICA seleccionó para un convenio académico la Universidad de Chicago y la Universidad Católica.
La Universidad Católica firma el convenio en 1955 que comprometía cuatro temas: La presencia de profesores estadounidenses en Chile; La creación de un Centro de Investigaciones Económicas; La selección de becarios chilenos para perfeccionar sus estudios en la Universidad de Chicago; La realización de investigaciones acerca de la realidad económica chilena.
Con el Golpe Militar de 1973 en Chile se inicia el Neoliberalismo. Thatcher en 1979 y Reagan en 1981. Se inicia una nueva etapa de la economía mundial: Neoliberalismo y Globalización.
El Pecado original del Neoliberalismo, es que fue impuesto por la fuerza de las armas. Los militares golpistas formados en la doctrina de Seguridad Nacional, sin proyecto económico. Los Chicago boys aportaron el proyecto económico neoliberal plasmado en su libro El Ladrillo. Con Seguridad Nacional y Neoliberalismo promueve una contrarrevolución al Tránsito Pacífico al Socialismo de Allende para eliminar el marxismo. “Cuando la teoría y la práctica están en desacuerdo, quiere decir que la práctica está mal” yhay que cambiar la realidad de raíz, afirmó Sergio De Castro, Chicago boy‘Arquitecto del Modelo Económico Chileno’.
Para cambiar la realidad, José Piñera, elaboró Las Siete Modernidades, bases del capitalismo neoliberal y de la Constitución pinochetista de 1980, todas medidas contra los trabajadores y a favor del capital.
Las Siete Modernidades: Libre Mercado; Estado Subsidiario; Disminución del Gasto Social; Reforma Tributaria; Libre Comercio y Apertura al Capital Extranjero; Desregulación Laboral; Propiedad Privada.
A partir de 1983 crecientes marchas fuertemente reprimidas con decenas de muertes demandan: Renuncia de Pinochet, Asamblea Constituyente y Gobierno de Transición. La dictadura en 1987 se vio obligada a dialogar con dirigentes de partidos políticos que plantearon las demandas. Finalmente negociaron en los marcos de la Constitución el Plebiscito del 5 de octubre de 1988. Si: Seguía Pinochet; NO: NO Seguía. Pinochet y se llamaba a elecciones presidenciales. Ganó el NO con la consigna La Alegría ya Viene.
Los gobiernos post dictadura han aceptado y profundizado el neoliberalismo. En 1992, Arturo Fontaine afirmó: “ Los intelectuales de tradición socialista se identifican cada vez más abiertamente con el liberalismo […] deben empeñarse en convencer a sus partidarios de que la economía capitalista que repudiaron en las urnas no solo es buena para el país, sino que es la de ellos […] Concluye: “Si aceptan el neoliberalismo y los empresario les dan la bendición, el “pecado original” de la transformación capitalista chilena habrá quedado ‘políticamente redimido’ ”.
El neoliberalismo en Chile, es el más profundo y más prolongado a nivel mundial.En lugar de La alegría ya viene: gran concentración del ingreso y riqueza con elevados niveles de pobreza e incertidumbre. El pecado original no se ha redimido para el pueblo.
Estallido Social, Rebelión y Plebiscito.
Previo al Estallido Social masivas manifestaciones de: Estudiantes, Trabajadores, Pobladores, Ambientalistas, Feministas, Diversidad sexual, Pensionados (No +AFP); Pueblo Mapuche, etc.
El Estallido Social transformado en Rebelión es muy diferente y sensible a: Problemas individuales y globales; Pensiones miserables; Endeudamiento de familias y estudiantes. Se indigna con la corrupción generalizada de las instituciones del Estado, de las empresas y su colusión con los partidos políticos. Indignación con: Empresas que corrompen partidos políticos; Robos en las Fuerzas Armadas, Corrupción en las Iglesias; Montajes de la Inteligencia del Estado contra el Pueblo Mapuche; etc.
La Rebelión es auto convocada, sin dirigentes ni voceros. Se replican las movilizaciones en lugares estratégicos a lo largo del país. En Santiago la Plaza Baquedano, es denominada ‘Plaza de la Dignidad’, en respuesta al trato indigno recibido por décadas.
Cada viernes flamean banderas chilenas y del Pueblo Mapuche.
Las masivas manifestaciones de más de un millón doscientas mil personas en Santiago han dado la vuelta por el mundo. Se exige la renuncia de Piñera y una Asamblea Constituyente’. Cabildos y Asambleas en diferentes comunas del país apoyan demandas.
Al inicio del Estallido Social Piñera afirmó: “Estamos en guerra con un enemigo muy poderoso”. Brutal represión: muertes, heridos, agresiones sexuales; 400 personas con daño ocular y dos de ellos han quedado ciegos, cientos de presos políticos. Los movimientos sociales han sido infiltrados por agentes del Estado. A 10 meses del Estallido se desconocen los autores de incendios simultáneos de Estaciones del Metro.
La Mesa Social: La CUT, gremios del sector público, pobladores, mujeres, etc., han organizado movilizaciones menos masivas. El 12 de noviembre de 2019 convocaron un Paro Nacional que tuvo diferentes evaluaciones.
Piñera, con 8% de aprobación pidió al Congreso un Acuerdo Nacional. El Congreso aprobó el “Acuerdo por la Paz Social y la Nueva Constitución” el 15 de noviembre de 2019. El Acuerdo fijó el itinerario de dos años para redactar y aprobar una nueva Constitución, Todo se regirá por la Constitución pinochetista y por los 2/3 para cada ítem. Se respetarán todos los Tratados Internacionales, incluyendo los múltiples TLC.
A través del Acuerdo, el gobierno se apropió de las demandas de las movilizaciones y cambió “Asamblea Constituyente”, que es Soberana, por “Convención Constituyente”, que se rige por la Constitución pinochetista.
El Plebiscito del 25 de octubre de 2020 tenía dos opciones: Apruebo o Rechazo. Apruebo: Hacer una nueva Constitución; Rechazo: Seguir con la Constitución de 1980
Segunda consulta, quienes redactarán la Nueva Constitución: Convención Constituyente: 100% de ciudadanos elegidos.; Constitución Mixta: 50% de parlamentarios y 50% de ciudadanos elegidos.
Algunos plantean que las reglas del Plebiscito del 25 de octubre eran una trampa. No obstante, una gran votación podría cambiar los amarres. El arrasador triunfo del Apruebo, 78,27% y Convención Constitucional, 78,99% se debIó en gran medida a los jóvenes. En pandemia y voto voluntario votó el 50,9% .En las tres comunas ricas: Las Cons, Vitacura y Lo Barnechea, ganaron el Rechazo y la Convención Mixta. Allí reside la élite que dirige el país. Desde el Plebiscito de 1988, la derecha retiene cerca del 40% electoral y la experiencia de las expropiaciones durante la UP.
El domingo 25 de octubre fue un gran triunfo, pero sólo el primero de los dos años del proceso para una Nueva Constitución. Los partidos políticos actualmente han privilegiado otras elecciones: gobernadores regionales, alcaldes, concejales, parlamentarias y presidenciales. El plazo de inscripción de Constituyentes es el 11 de enero y las elecciones el 11 de abril. Si no se logra una gran votación, es fácil que el oficialismo con 1/3 tenga derecho a veto. La derecha con sus tres partidos se une fácilmente. En la oposición a Piñera hay muchos partidos difíciles de unir.
Los Constituyentes se elegirán entre los candidatos de cada partido político. Los candidatos a constituyentes independientes tienen muchas limitaciones. La Convención debe ser paritaria. En discusión cupos para pueblos originarios.
El movimiento social chileno ha ayudado a las movilizaciones de otros países de la región y se potencia con las movilizaciones en Colombia, Ecuador, Perú y con el gran triunfo en Bolivia.
La tarea es elegir el 11 de abril más de dos tercios de los convencionales. Es difícil, pero esperamos que la victoria del Plebiscito se pueda repetir.