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Policía da ultimátum a mapuches que recuperan tierras en Pulmarí

Fuentes: Azkintuwe

  La policía provincial de Neuquén llegó a Pulmarí y notificó a los miembros de comunidades mapuches que tenían un plazo de 24 horas para retirarse del campo o se haría un desalojo. Momentos de tensión se viven en la zona de conflicto, donde cientos de personas mantienen la recuperación de más de 10 mil […]

 


La policía provincial de Neuquén llegó a Pulmarí y notificó a los miembros de comunidades mapuches que tenían un plazo de 24 horas para retirarse del campo o se haría un desalojo. Momentos de tensión se viven en la zona de conflicto, donde cientos de personas mantienen la recuperación de más de 10 mil hectáreas de territorio, en poder del Ejército argentino.


 

 

 

 


 – Zona precordillerana de Neuquén. Foto de Tayiñ Rakizuam.

 

(+) Mapuches recuperan 10 mil hectáreas en manos del Ejército


La autoridad judicial les da un plazo de 24 horas a los mapuches para que se retiren del cuadro conocido como Las Margaritas.


Manifestantes han señalado que van a resistir el desalojo. Momentos de tensión se viven en la zona, donde cientos de personas aguardan.


Aproximadamente a las 13 horas la policía de la provincia de Neuquén, con la orden del Juez Domínguez, llegó hasta el campo recuperado por las comunidades mapuche en Pulmarí y que tiene concesionado el empresario Italiano Domenico Pancciotto. La autoridad les da un plazo de 24 horas para que se retiren del cuadro conocido como Las Margaritas.

Los cientos de miembros de comunidades mapuches presentes (hombres, mujeres, ancianos y niños) en un Futa Trawun (gran asamblea) decidieron permanecer y resistir el desalojo policial, permaneciendo en los territorios recuperados el pasado viernes, evaluando junto a las autoridades de la Confederación Mapuche Neuquina y el abogado, los pasos a seguir en las próximas horas y días.


La orden de desalojo dictada por el magistrado Domínguez llega tan solo horas después que, en conferencia de prensa, los lonkos de las comunidades de Aluminé indicaron que presentarán sus demandas en una «mesa de diálogo», que aún no tiene fecha, que integrarán las ministras de Economía y Producción, Felisa Miceli, y de Defensa, Nilda Garré.

Según las autoridades mapuches, ya habría existido un compromiso para la conformación de esta mesa, que se logró mediante una comunicación telefónica con representantes de Nación. El anuncio fue realizado a comienzos de semana, en una conferencia de prensa que brindó la vocera de la Confederación de Mapuche de Neuquén, Verónica Huilipán; junto con los lonkos Ricardo Kintonawel, de la comunidad Salazar; Manuel Catalán, de la comunidad Catalán; Pedro Morales, de la comunidad Currumil; y Aurora Cerda, de la comunidad Wiñoy Tayin Rakizuam.

Huilipán aclaró en dicha conferencia que no pretenden enfrentarse con los pequeños propietarios o crianceros, sino que se oponen principalmente a la concesión de grandes terrenos; de los cuales, «el caso más aberrante es el de Panciotto». Además, los mapuches exigen que la conducción de la CIP esté compuesta por cuatro directores de los gobiernos nacional y provincial, más cuatro representantes de las comunidades. Actualmente, el organismo estatal es dirigido por cuatro integrantes del gobierno nacional y cuatro del gobierno provincial, de los cuales hay un que es nombrado por los mapuches.

Huilipán relató que, en los últimos dos años, las autoridades de las comunidades de Pulmarí se entrevistaron varias veces con el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, quien se comprometió a intervenir en favor de sus reclamos. Sin embargo, según la vocera de la Confederación, aún no se consiguió ningún avance concreto, por lo que los mapuches resolvieron «no esperar más».

«Lamentablemente nos obligan a llegar a estas acciones para ser escuchados, nosotros necesitamos recuperar esas tierras para no morirnos de hambre», explicó ayer Catalán. El lonco Morales, en cambio, recordó que el conflicto territorial por las 110 mil hectáreas de Pulmarí lleva más de una década y «no queremos seguir siendo manoseados por los políticos».