Es importante notar que cuando se hace referencia a la transmisión del virus a mujeres y niñas, detrás se esconden distintas realidades, que van más allá del estigma del comercio sexual y la promiscuidad: situaciones de violencia sexual, matrimonios forzados, infidelidades masculinas -ya que la mayoría adquiere el virus de su pareja habitual-, entre otras […]
Es importante notar que cuando se hace referencia a la transmisión del virus a mujeres y niñas, detrás se esconden distintas realidades, que van más allá del estigma del comercio sexual y la promiscuidad: situaciones de violencia sexual, matrimonios forzados, infidelidades masculinas -ya que la mayoría adquiere el virus de su pareja habitual-, entre otras vulnerabilidades que afectan a este gran segmento de la población mundial.