Parece una sigla educativa o de una empresa comercial, pero no. Es la nueva fuerza política de la izquierda colombiana llamada Polo Democrático Alternativo-PDA, y que aglutina a sectores muy variopintos de la vida reivindicativa del pueblo colombiano: progresistas, democráticos, socialdemócratas y de izquierda, que en un proceso unitario realizado el 2 de diciembre, plantearon […]
Parece una sigla educativa o de una empresa comercial, pero no. Es la nueva fuerza política de la izquierda colombiana llamada Polo Democrático Alternativo-PDA, y que aglutina a sectores muy variopintos de la vida reivindicativa del pueblo colombiano: progresistas, democráticos, socialdemócratas y de izquierda, que en un proceso unitario realizado el 2 de diciembre, plantearon ser alternativa a la nefasta reelección manipulada del actual candidato-presidente Uribe Vélez.
La actual realidad social, económica y política de Colombia no puede ser peor con su gestión. La pobreza alcanza ya al 70% de la población. La miseria carcome a millones. El desempleo es un cáncer social. Los ricos son más ricos y su opulencia insulta a las grandes mayorías del país. La corrupción es una práctica consuetudinaria en la administración pública. El clientelismo es la forma común en la actividad política de los grandes caciques. El desplazamiento de personas azota a cerca de 3,5 millones a nivel interno y a más de 4 millones de colombianos en el exterior. La impunidad de los paramilitares es política de Estado. El narcotráfico vive su época de oro. La violencia se ensaña en los más débiles. La guerra civil sigue su curso. La soberanía de la nación es ultrajada por la potencia imperialista.
Uribe balas llegó a su cargo con la tarea de ganar la guerra. Esa fue la orden impartida por los poderosos dueños del país, el imperio y sus multinacionales. Y guerra es lo que hemos tenido (chumbimba, que diría el campesino colombiano) en estos cuatro años con enormes gastos bélicos en el presupuesto y gigantescas inversiones en el Ejercito y demás aparatos represivos. Sin embargo, casi a punto de culminar el actual mandato, el conflicto sigue más vigente que nunca. La guerra civil se profundiza y, en vista de tal circunstancia, Bush ha ordenado ampliar el Plan Colombia llámese Plan Patriota con una segunda fase que se «extiende hasta 2010» y hasta uno de los países «amigos» como España a través de su ministro de Defensa, José Bono, le ofreció el pasado 28 de noviembre la venta de 21 aviones tipo caza a precios muy favorables porque estaban en oferta, acompañada del anuncio de una donación de 4 helicópteros militares (expresión textual del periódico colombiano «El Tiempo»).
Los fallos jurídicos de la Corte Constitucional colombiana respecto a la reelección, la Ley de Garantías electorales de noviembre/05 y la reglamentación de la mal llamada Ley de Justicia y Paz, nos muestran el esperpento jurídico que siempre ha acompañado a los gobiernos bipartidistas de turno.
Este es el resumen de los cuatro años del gobierno de Uribe Vélez: instituciones públicas como hospitales, escuelas, universidades, han sido cerradas; el intento de privatizar a Ecopetrol, Telecom, Emcali, E.P. de Medellín y otras han sido momentáneamente abortados por la lucha de los trabajadores; durante su gobierno los combustibles han subido un 215% y por ende, el costo de vida; cantidad de masacres como Guaitirilla, Cajamarca, Arauca, San José de Apartadó y otras; la persecución a sindicalistas, periodistas, indígenas, religiosos, estudiantes y defensores de derechos humanos con saldos preocupantes que la misma Oficina de la Alta Comisionada de la ONU describió así: «La situación de los derechos humanos se caracterizó por una serie de violaciones graves, vinculadas a los derechos civiles y políticos y a los retos pendientes en cuanto a los derechos económicos, sociales y culturales».
El PDA comparte que el destino de Colombia es una responsabilidad colectiva y es urgente construir otra visión sobre Colombia, distinta al bipartidismo, al uribismo, a la oligarquía y al coloso estadounidense, por eso, presenta a dos candidatos a la presidencia de la República y una lista única al senado y la cámara de representantes para ser elegidos el 12 de marzo.
Pero ese reto también lo es para los colombianos que estamos en Europa, más aún cuando hemos sido hijos de la violencia, expulsados del país ya sea por problemas sociales, económicos, persecución, guerra sucia y /o terrorismo de Estado. Por eso, El PDA de Colombia pide a las colombianos en el País Vasco y España que construyamos entre todos esa esperanza y el final del túnel hacia una Colombia justa, posible y necesaria. –