Ya van varias semanas de movilizaciones estudiantiles a nivel nacional por el pase escolar y el rechazo a la Ley de Financiamiento. El neoliberalismo que va demostrando sus límites en una cesantía y una pobreza que crecen entre más se registra un supuesto crecimiento, condena a los estudiantes mediante la TV y los garrotes de […]
Ya van varias semanas de movilizaciones estudiantiles a nivel nacional por el pase escolar y el rechazo a la Ley de Financiamiento. El neoliberalismo que va demostrando sus límites en una cesantía y una pobreza que crecen entre más se registra un supuesto crecimiento, condena a los estudiantes mediante la TV y los garrotes de carabineros, delictualizando las movilizaciones y reduciéndolas a un fenómeno psicológico-vandálico en el mejor de los casos, ya que lo que calla la TV, son las violaciones de derechos humanos que la Concertación incurre cuando a alguien se le ocurre cuestionar el sistema.
La JRME, comprometida con los intereses estudiantiles, ha participado de las movilizaciones, pero no puede dejar de señalar que organizaciones como FSD (Fuerza Social y Democrática), SURDA y la dirección de las JJCC, que han impulsado las movilizaciones, no han manifestado los problemas de fondo de la educación, con lo cuál se hacen funcionales con la culminación de su privatización. No nos sorprende que algunas organizaciones quieran negociar con la concertación en la coyuntura parlamentaria presidencial, -aunque, como ya hemos dicho, negociar con la concertación fortalece el neoliberalismo por lo que en esa micro no vamos- pero nos parece repudiable que para esto se instrumentalice a los estudiantes. Esto se expresa en: 1) Los intentos de bajada (pleno UPLA) de la lucha por el congelamiento del precio del pasaje escolar en la V región, reduciendo la reivindicación a que suban el pasaje un poco menos de lo que la autoridad planificaba. Y también en los petitorios de algunas coordinadoras de estudiantes secundarios que sólo pelean por la rebaja del pasaje escolar cuando la reivindicación de fondo es luchar por pasaje gratuito en educación media, ya que así como en básica éste es gratis debido a que la educación básica es obligatoria, de la misma manera debería serlo en media, ya que por ley ahora esta también lo es. Además los petitorios no abordan lo central: suben los precios del pasaje escolar pero los sueldos de las familias se estancan. 2) Que las movilizaciones universitarias sólo han criticado superficialmente la ley de financiamiento sin denunciar por ejemplo, que no es sólo terrible para los estudiantes de las Ues tradicionales sino que también para los estudiantes de las Ues privadas, que se verán igual de endeudados con la banca privada cual desesperado cesante con una casa comercial que los persigue y lo mete al Dicom, sino a la cárcel. Nos parece curioso que las mismas orgánicas que han estado años ocupando las federaciones formales, sean las que estallan ahora (cuando el proyecto viene del 2003), a esto nos referimos con que las movilizaciones que han impulsado tienen más que ver con constituirse en actores válidos en las mesas de negociaciones que se desprenden de la coyuntura presidencial parlamentaria, y por ende sus intereses corporativos, que con los intereses estudiantiles, cuestión que además se demuestra en la negativa de querer aliarse con los secundarios desvinculándose de ellos, incluso en las marchas, como ocurrió en Santiago el pasado 20 de abril (donde también se le dio la espalda a los mineros cesantes de Lota), y en el consenso de que todo se baja el 21 de mayo.
Creemos que debemos retomar lo mejor de la lucha estudiantil y hacer del 21 de mayo, el inicio de un estado de movilización popular permanente de reivindicación de la educación pública, luchando por la derogación de la LOCE (Ley Orgánica Constitucional de la Enseñanza) aprobada el último día del gobierno de Pin8 y que obliga a que la educación sea una mercancía; y por un financiamiento estratégico estatal que garantice una educación digna para todos y gratuita para el pueblo. Sabemos que esto no será fácil, pues no es la voluntad de la mayoría de las orgánicas políticas, pero manifestamos que nosotros haremos el empeño y lejos de tener una posición criticona, nos comprometemos a desarrollar nuestras propuestas:
a) Incorporar la derogación de la LOCE y el financiamiento estratégico estatal como primera reivindicación de cada una de las demandas que vayamos desarrollando.
b) Enfrentar al neoliberalismo integralmente, lo que debe comportar reivindicaciones internas antineoliberales tanto en colegios como en universidades, debido a que el neoliberalismo también se expresa en relaciones sociales al interior de los establecimientos como por ejemplo los malos contratos, externalización de servicios, y en consecuencia, la reducción de la planta de funcionarios en las Ues.
c) Levantar Consejos Generales de Movilizaciones CGM entre universitarios y secundarios
d) Calendarizar movilizaciones hasta septiembre (como se viene proponiendo del zonal norte de la CONFECH) y
e) Levantar zonales ampliados de la Confech.
A luchar por la derogación de la LOCE y un financiamiento estratégico estatal para la educación. A Construir una nueva educación interpopular y de liberación al servicio de los pueblos de Chile. A democratizar los centros de estudiantes y federaciones con democracia participativa y directa.
Ejercer construir el poder estudiantil.
Por una educación digna para todos
Dirección Nacional
Juventud Rebelde Miguel Enríquez
JRME
MIR-Chile