Somos afiliados a la Federación de Enseñanza de UGT y vamos a hacer huelga los días 20, 21 y 22 de septiembre, como todos aquellos días que se establezcan por parte de las asambleas de centros y de zona. La vamos a hacer por dos razones: porque creemos que es necesaria una respuesta contundente y […]
Somos afiliados a la Federación de Enseñanza de UGT y vamos a hacer huelga los días 20, 21 y 22 de septiembre, como todos aquellos días que se establezcan por parte de las asambleas de centros y de zona. La vamos a hacer por dos razones: porque creemos que es necesaria una respuesta contundente y sobre todo porque lo hemos decidido los trabajadores de la enseñanza masivamente en las votaciones de nuestros centros.
La posición de la ejecutiva de FETE-UGT de no apoyar la huelga del día 22, nos pone a los afiliados que estamos comprometido en esta movilización en la posición de esquiroles, que no respetan a sus compañeros, por lo que haremos la huelga los días 20, 21 y 22 con nuestros compañeros, más los días que entre todos en las asambleas de centro consideremos. Tenemos que estar con nuestros compañeros hasta el final.
Si no apoyamos esta huelga parecería que apostamos por la destrucción del sindicato en la educación secundaria. Esta destrucción se evidencia en la reunión que tuvo lugar en Av. de América el día 15 de septiembre, donde los reunidos establecimos de forma unánime que buscaríamos la unidad de acción con CCOO, y ahora nos encontramos con que no solo no se respeta el mandato de los profesores reunidos en asamblea de realizar la huelga los días 20, 21 y 22, sino que se decide realizan la unidad de acción con otras organizaciones, que como se dijo se prevee que se van a descolgar de las movilizaciones al menor movimiento, lo que sería demoledor para nuestra organización.
Se habló en la reunión por parte de muchos afiliados de que el distanciamiento y críticas a los sindicatos estaban al orden del día entre los trabajadores, ya sea como moda o como una circunstancia más permanente, mas con conductas como estas reforzamos aquellas posiciones. Es evidente que la falta de respeto con lo establecido por los trabajadores no va a frenar el distanciamiento y la desconfianza hacia nuestra organización.
Vamos hacia el abismo, no podemos seguir así. La ejecutiva de UGT ha de respetar la voluntad de los trabajadores reunidos en asamblea de centro, ha de dinamizar estas asambleas, ayudar a coordinarlas, y respetar lo que establezcan, porque si no estas nos pasarán por encima en la búsqueda de la victoria, y el sindicato quedará como un grupo más de los que generan la confusión para que la defensa de la educación pública no se exprese con toda su fuerza. La FETE-UGT no debe mirar la movilización atendiendo a la diplomacia y las maniobras entre los distintos sindicatos, sino que ha de partir de los trabajadores, ayudarlos, y no temerlos, pues ni debe ni puede ni va a bloquear el movimiento con el acuerdo con unas organizaciones menores que tienen cierta representación surgida de unas elecciones sindicales donde solo vota el 50% del censo. Tenemos que escuchar este movimiento de asambleas de centro, debemos buscar la unidad con él, y desde él encontrar la unidad con el resto de las organizaciones obreras, o al menos con las organizaciones de clase. No debe importarnos, mientras decidan los profesores, que es lo hacen los sindicatos amarillos. Se suicidarán si se oponen a este movimeinto. Y no debemos perder esta ocasión, cuando los profesores se están movilizando de la manera que lo están haciendo. Ahora o nunca, respetemos las decisiones de las asambleas y defendamos ahí nuestras posiciones.
Primeros firmantes: Loïc Caballero Amaro, Claudio Ferrer Lafuente, Silvia Porres Caballero, María Teresa Pasero Montero, Rosa María Peña Herrera, Berta González Álvarez, Felipe Martín Ignacio Silvero, Pedro Fernández Sánchez
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