La respuesta la conocen todos los candidatos, pero se la guardan engañosamente alzando la bandera de la Asamblea Constituyente y tratando de inducir a la ciudadanía a votar sin otro efecto posible que el de legitimar y perpetuar el sistema, además de sumar inocentes votos a sus candidaturas. La respuesta es clara: Simplemente porque el […]
La respuesta la conocen todos los candidatos, pero se la guardan engañosamente alzando la bandera de la Asamblea Constituyente y tratando de inducir a la ciudadanía a votar sin otro efecto posible que el de legitimar y perpetuar el sistema, además de sumar inocentes votos a sus candidaturas.
La respuesta es clara:
Simplemente porque el quorum necesario es imposible.
En efecto, de los 38 senadores que conforman el Senado, la UDI y RN tienen 9 senadores asegurados pues sus curules no van a elección este año, sino que hasta el 2018.
A la UDI y RN les basta elegir sólo 4 senadores de los 6 cuyos curules van a elección y así se aseguran los 13 votos que necesitan para bloquear cualquier reforma constitucional que establezca una Asamblea Constituyente.
Las reformas de la constitución para establecer una Asamblea Constituyente requieren ser aprobadas por los 2/3 de los senadores en ejercicio y los 2/3 de los diputados en ejercicio.
Como los senadores son 38, matemáticamente 2/3 son 25.33 y un tercio es 12.66.
Sin embargo, como no es posible dividir a un senador en tres partes iguales para satisfacer el cálculo matemático, el quorum senatorial de aprobación de reformas constitucionales es el voto favorable de 26 senadores.
Por tanto, basta el voto en contra de sólo 13 senadores para rechazarlas. La derecha tiene asegurado ese resultado, en primer lugar por la existencia del sistema binominal, el cual sobre representa a la segunda mayoría, pero además por la dispersión de los sectores que supuestamente están interesados en una nueva Constitución, quienes se presentarán divididos en varias listas parlamentarias.
No va a haber un Congreso para ningún nuevo Presidente o Presidenta a fin de obtener la aprobación de una reforma constitucional que establezca una Asamblea Constituyente.
El llamado de un Congreso para tal o cual candidato es simplemente un engaño pues promueve ilusiones imposibles de cumplir respecto a una Asamblea Constituyente y, en consecuencia, una Nueva Constitución generada democráticamente por representantes ciudadanos elegidos a tal efecto.
Ésta y no otra es la verdad. Todo lo demás es demagogia.
No se deje engañar y súmese a la Huelga Electoral Constituyente, la única opción que permite –usando la abstención generalizada como instrumento– deslegitimar a quienes resulten electos e imponerles el establecimiento de una Asamblea Constitucional con la presión ciudadana activa y masiva de los movimientos sociales.
24 de mayo de 2013.
Manifiesto por la Huelga Electoral Constituyente:
http://radiodelmar.cl/rdm_
Contacto e Información:
Correo electrónico: huelgaelectoral@
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