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Por una chilena, esperanza de muchos

Fuentes: Rebelión

Hace años fue publicado en REBELION el artículo «Desde el hondo crisol de la Patria… Salvador Allende y el Partido Comunista de Chile» (http://www.rebelion.org/docs/83157.pdf) del compañero Mario Amorós, cuyo crédito allendista es un sello en la mayoría de sus trabajos periodísticos. Fue aquel un brillante artículo. En el amplio espectro político chileno, seguirle la ruta a […]

Hace años fue publicado en REBELION el artículo «Desde el hondo crisol de la Patria… Salvador Allende y el Partido Comunista de Chile» (http://www.rebelion.org/docs/83157.pdf) del compañero Mario Amorós, cuyo crédito allendista es un sello en la mayoría de sus trabajos periodísticos. Fue aquel un brillante artículo.

En el amplio espectro político chileno, seguirle la ruta a las ideas, a las tendencias, a los objetivos y a los programas del arcoiris de organizaciones y agrupaciones políticas de ese país, es algo tremendamente complicado, como complicado a de resultar el trabajo de UNIDAD DE ACCIÓN de las fuerzas de izquierda en ese país, si se pretende que un gobierno de verdadera democracia prevalezca.

Es imaginable lo difícil del trabajo político de Salvador Allende entonces y doblemente su valor cuando se cumplan 40 años ahora en septiembre de 2013 del golpe fascista que despedazara la democracia chilena.

«Desde el hondo crisol…, se aprecia y se comprenden las conductas y situaciones del pasado, pero sobre todo permite percibir aquella fragmentación de los 40, un fenómeno cíclico y desventurado que se repite.

Fue el Partido Comunista Chileno el mas consecuente y alineado realmente con el pensamiento programático de Allende. Por ello el programa de gobierno de la Unidad Popular aprobado aquel 17 de diciembre de 1969, tal pareciera redactado como un programa radical de un partido comunista. La relatoría, aunque fue el fruto de la aprobación de todos los partidos firmantes, tuvo mucho de la concepción comunista sobre el trabajo político y la estrategia de un Partido Comunista. Llevó razón Allende en su defensa al pluralismo de su pensamiento y al respeto por la diversidad, actitud doblemente meritoria al lograr poner de acuerdo tanto espectro político. 

Hoy resulta un paso adelante que el Partido Comunista Chileno reconozca a Michelle Bachelet Jería como una alternativa a las presidenciales. Pueden partidos y personalidades dar diversas interpretaciones a esa conducta, pero en las circunstancias históricas del escenario político chileno, es atinado, conveniente y estratégico para las agrupaciones de izquierda, darle un voto de confianza a la exmandataria. 

Michelle Bachelet Jeria , la primera mujer en alcanzar la presidencia de Chile en su historia republicana, lo hace en el año 2006 y logra su victoria con el 53,5% de los votos de más de siete millones de chilenas y chilenos que acudieron a las urnas. Un triunfo mas que de una campaña presidencial efectiva, se debía a un prestigio y al merito alcanzado con su trabajo y esfuerzo en las innumerables responsabilidades que abordó durante su participación como ejecutiva dentro de los mandatos presidenciales que le precedieron, posteriores todos al NO ciudadano que sacó del poder definitivamente a Augusto Pinochet, dictador que ocupó 17 años la presidencia de Chile mediante la fuerza y la brutalidad. 

De alcanzar nuevamente Michelle Bachelet la presidencia de su país, como bien pudiera ocurrir, será un logro indiscutible de su personal forma de liderar su vida política y la de sus seguidores, de motivar a su pueblo. Tiene carisma y trasmite confianza.

El resultado de Michelle Bachelet en su gestión frente al ejecutivo durante su anterior mandato tuvo su origen incluso mucho antes: su inteligencia en el tratamiento adecuado a asuntos de geopolítica, su sensibilidad demostrada en el tema de derechos humanos y su respeto por la dignidad y la historia de su patria son un crédito de incalculable valor moral y ético que auguran una conducta consecuente de llegar nuevamente a La Moneda.

Encuestas de opinión en 2012 dieron que el 85% de los entrevistados la consideran estar preparada para ser presidente. Tiene también en cuanto a intención de votos una preferencia ciudadana de 54% y algo muy significativo, ante la pregunta de «quién le gustaría que fuera el próximo presidente de Chile», un 49% de los entrevistados respondio: Michelle Bachelet ,

Un poco de historia revela estas estadísticas. Cuando Bachelet alcanza su victoria, en sus palabras de gratitud, luego de la entrega oficial de los resultados en enero de 2006 dijo: » Mi compromiso como presidenta de Chile será recorrer, junto a ustedes, un tramo más de esta gran alameda de libertad que hemos venido abriendo».

Su programa de gobierno fue ambicioso y cargado de buenas intenciones algunas de las cuales quedaron inconclusas por el camino y fueron lastre durante todo su mandato, de ellas, una constitución que heredó venida desde la dictadura, la ley de leyes que aun requiere de enmiendas raigales que le devuelvan su carácter verdaderamente democrático e inclusivo.

El lema de su campaña «Estoy contigo» estuvo presente en sus cuatro años de mandato y la aceptación que tuvo todo ese tiempo da fe y explica la visión que tiene aun hoy su pueblo sobre ella, que cifra en Bachelet la esperanza a los cambios por lograr un Chile mas justo, rompiendo la desigual distribución de ingresos, canalizando los reclamos juveniles del estudiantado y su pueblo, la búsqueda a la solución definitiva de las demandas del pueblo mapuche entre otras tantas necesidades sociales.

Sin avizorar soluciones espectaculares a la prolongada problemática de los estudiantes que reclaman airados en las calles y liceos, en primer lugar porque un ejecutivo de derecha no puede sentir y por lo tanto en consecuencia actuar a favor de la justicia social, hace falta un cambio de pensamiento en La Moneda, hace falta mas sensibilidad y mas humanidad en el desempeño del gobierno. Luego dentro de las escasas figuras que se logran visualizar en el escenario político actual, palear la convulsa situación requiere de un presidente que pueda vibrar en la misma frecuencia de su pueblo.

Cuando apenas cubría un año de su gobierno entonces, la popularidad mediante la encuesta pública de Adimark alcanzó un 54,3% de aprobación a su gestión. En octubre de 2009, un nuevo informe señalaba un 80% de aprobación, mostrando además que Bachelet es «querida» por un 95% de los entrevistados, en tanto un 94% la considera «respetada», y un 82% destacó su capacidad de «liderazgo». Estos resultados transformaron a Bachelet en uno de los mandatarios mejor evaluados del continente americano.

Esas estadísticas refuerzan su prestigio y explican razones del apoyo que ha tenido dentro de las filas del Partido Comunista Chileno; serían también el garante del seguro éxito de Michelle Bachelet Jeria de presentarse en las presidenciales de este 2013.

En su pensamiento político, encierra Bachelet un profundo sentido humanista. En una oportunidad expresó: «Son los valores de la igualdad, la solidaridad, la libertad, la justicia social. Los valores de toda una generación, de mi generación también, por los que muchos dieron su vida».

Su gobierno, convertido en un movimiento de cambios hizo entonces mucho por la mujer chilena y por los niños especialmente. La mujer chilena fue un poco más plena desde que Michelle Bachelet llego a la presidencia. Su atención a estas dos necesidades estratégicas de la sociedad, refuerzan su imagen humanista que le merecieron luego entrar en ONU Mujeres, una altísima responsabilidad diseñada prácticamente para una mujer líder y defensora global de los derechos y la dignidad de la mujer en el mundo. Crecía entonces su prestigio internacional.

Chile, al igual que todos nuestros pueblos de América, merece un futuro mejor, entonces demos crédito, tengamos confianza y hagamos votos por el éxito de Bachelet en las próximas presidenciales.

Volverá a entrar en La Moneda. Volverá simbólicamente a entrar por Morandé 80, y al hacerlo volverá también una nueva posibilidad y una nueva esperanza para el pueblo chileno.