Este miércoles, los trabajadores adheridos a la Unión Portuaria de Chile dieron por terminada la paralización iniciada la mañana de este martes, luego de conocer la no inclusión de la indicación del Gobierno en la llamada «Ley Corta Portuaria», destinada a fijar la implementación de la pausa de 30 minutos para la colación dentro de […]
Este miércoles, los trabajadores adheridos a la Unión Portuaria de Chile dieron por terminada la paralización iniciada la mañana de este martes, luego de conocer la no inclusión de la indicación del Gobierno en la llamada «Ley Corta Portuaria», destinada a fijar la implementación de la pausa de 30 minutos para la colación dentro de cada turno.
A través de esta indicación se buscó que los trabajadores fueran reemplazados por otros durante el momento de colación lo que fue interpretado, por estos, como un intento de precarizar su empleo mediante el aumento injustificado de mano de obra. Para la Unión Portuaria, las consecuencias de esta medida estaban claras, pues en dictadura se anularon las restricciones para laborar en los puertos, provocando una competencia por el empleo que los condujo a una ostensible reducción salarial. Por esto la respuesta fue contundente, paralizando los puertos de Iquique, Tocopilla, Antofagasta, Chañaral, Caldera, Huasco, San Antonio, Lirquén, San Vicente, Talcahuano, Penco, Schwager, Coronel, Muelle CAP, Corral y Valdivia, Calbuco, Puerto Montt y Chacabuco.
La gran adhesión al paro provocó que muchos diputados evitaran conflictuar y aprobaran la ley sin la indicación gobiernista, destrabando el conflicto.
Los 30 minutos de colación
Esta conquista se alcanzó mediante otra paralización nacional, en enero de este año, cuando el Gobierno y las empresas reconocieron la necesidad de este espacio y de que se recompensara a los obreros, al menos una parte de estos 30 minutos que nunca fueron asignados para la alimentación. La primera medida fue cancelar una primera cuota de $1.500.000 para después pagar la segunda y última, calculada a partir de la cantidad de turnos de cada trabajador.
Este martes se discutía el modo de implementación del momento para la alimentación, frente a lo cual el gobierno planteó que en esa media hora los obreros fueran relevados por otros, lo que fue calificado de atentatorio contra sus intereses por los voceros de la Unión Portuaria, quienes también denunciaron que «no pudimos ingresar a dicha Comisión, dado que no se nos autorizó». Para ellos, la intención es de precarizar el empleo en el rubro, aumentando caóticamente la cantidad de mano de obra disponible, propiciando la competencia por acceder éste. También declararon que este plan contraviene la legislación de trabajo portuario, en tanto no se considera legal un contrato que fije menos de 4 horas de trabajo.