La novela gráfica es la historia real de niños que vivían en una casa de seguridad y cuya familia estuvo comprometida con la Resistencia contra la dictadura
Este 21 de abril, se realizó el lanzamiento del libro Historias Clandestinas de Ariel y Sol Rojas Lizana.
La novela gráfica es la historia real de niños que vivían en una casa de seguridad y cuya familia estuvo intensamente comprometida con la Resistencia contra la dictadura militar en Chile.
A través de imágenes emocionantes y maravillosas da cuenta de los riesgos y actividades diarias que mantuvieron a esta familia a salvo mientras pretendían llevar una vida normal. El libro muestra un fragmento de un periodo hasta ahora poco conocido, porque poco se ha hablado de la vida de los resistentes, de su cotidiano, y en tal sentido este libro viene a constituirse en un valioso material histórico.
Con un lenguaje simple y conciso, la historia se reconstruye a partir del recuerdo de quienes eran niños en esa época, develando el denso y peligroso clima social y político, lo que les da mayor relieve al coraje, la entrega y el amor de los que tomaron la decisión de resistir pese a todo.
El texto fue comentado por Hernán Aguiló, ingeniero y jefe del MIR en Chile entre 1976 y 1986; Pilar Achurra, terapeuta ocupacional que ingresó al MIR el año 1974; Andrés Pascal, sociólogo y dirigentes del MIR; Nela Santana, integrante de la familia de acogida de Hernán, Pilar y Andrés; y José María González, director, productor y guionista.
Lo que sigue es la intervención de Hernán Aguiló en la presentación de Historias Clandestinas
Hoy se está presentando el libro de Ariel y Sol Lizana «Historias Clandestinas». Los autores de esta novela hacen posible que estemos compartiendo esta presentación. Gracias Ariel y Sol por expresar en imágenes lo que vivimos como familia clandestina durante prácticamente 7 años.
Llegamos a esta gran familia de sopetón, sin conocerlos e indirectamente. Con Pilar un día del año 87 tuvimos que dejar la casa donde vivíamos, ante la inminencia que la DINA podía controlar el sector de la misma. No teníamos donde irnos. Estaba añocheciendo. Teníamos información por terceras personas que Alicia Pardo era una profesora de izquierda. Con nuestros bolsos con documentos y armamento de defensa personal, nos dejamos caer en el Dpto de Alicia en calle Gorbea. En minutos le contamos nuestra situación. Alicia no dudó y nos recibió de inmediato. Nos advirtió que podíamos quedarnos en su Dpto solamente por una noche, pues vivía con una persona que no era de toda su confianza. Nos dijo que unos vecinos, podían acogernos. Esos vecinos eran Guillermo Santana y Nora Lizana. Alicia Pardo que no aparece en estas historias clandestinas es parte no sólo por haber sido el eslabón que nos unió a la familia Santana Lizana, sino además por ser una resistente y amiga que nos acompañó durante la dictadura y al igual que todos los integrantes que aparecen es estas historias sigue siendo una gran amiga. Sin ella no estaríamos aquí presentando este libro.
Deseo destacar el gran compromiso político de la familia Santana Lizana con los objetivos de resistencia que el MIR se planteaba y llevó a la práctica entre los años 78 y 85. Ellos fueron parte de los principales objetivos tácticos estratégicos del MIR para derrocar a la dictadura. Participaron en el apoyo logístico y de información para realizar importantes acciones financieras para desarrollar otras actividades del MIR, entre las que cabe destacar la compra y envío de alimentos y pertrechos para los proyectos de Neltume y Nahuelbuta. En esta casa de vivienda se ocultó la bandera de la independencia, mientras Pilar preparaba el barretín que permitió enviarla al exterior para su resguardo. En esta casa funcionaba todo el apoyo logístico para realizar las comunicaciones con el exterior y con la dirección del partido en Chile: laboratorio fotográfico para microfilms y barretines para su ocultamiento. Regina y el Guille que terminaron siendo militantes del MIR, participaron en acciones de propaganda que tuvieron importante repercusión nacional. El Guille compuso la música para el himno de la resistencia. Tal como se relata en la novela de Ariel y Sol, se hizo una pieza subterránea cuya entrada estaba camuflada en uno de los closet. En uno de los allanamientos masivos a la comuna, el mismo no fue descubierto por las fuerzas represivas de la dictadura. El compromiso y la disciplina de la familia Santana Lizana durante todo ese período, nos permite a Pilar y a mí estar presentes en el lanzamiento de esta novela.
En lo humano, para nosotros el encuentro con esta familia tuvo un gran significado. Recibimos el cariño familiar de ellos que se prolonga hasta día de hoy. Este privilegio ha quedado grabado para siempre en nuestro pensamiento y emociones. En este hogar nació José Francisco, nuestro primer hijo, que recibió el amor y las entretenciones diarias que le daban todos los integrantes de esta gran familia. Cuando nosotros ya no vivíamos con ellos en las postrimerías de la dictadura, nació nuestro segundo hijo, Alejandro, que también ha recibido el mismo cariño, hasta el día de hoy. Durante la clandestinidad, compartimos hermosas y entretenidas conversaciones que eran acompañadas de un tesito o un café y lo que hubiera para echarle al pan, o con ricas sopaipillas hechas por la Nona como le decíamos a Nora Lizana, la esposa del Guille. El Guille y Regina nos permitieron comprender la gran importancia que tenía la naturaleza para la vida en el planeta. Con ellos aprendimos a reproducir plantas y árboles nativos. Se generaron espacios de tiempo para ir a la cordillera y salidas a acampar, donde el Guille nos enseñó a caminarla, respetarla y apreciar su hermosura. Él, amante de la naturaleza, la cordillera, la música y del buen cine, desarrollaba actividades semejantes con los alumnos de su colegio. Siempre irradiaba conocimiento y cariño.
Han pasado más de 40 años que empezamos a compartir esta gran experiencia de vida con ellos. Sabemos que el MIR terminó siendo derrotado en su objetivo político principal de conquista del poder y de construcción del socialismo. Esta familia al igual que cientos y millones de familias del planeta que lucharon por los mismos objetivos, han visto derrumbarse el socialismo y los objetivos de liberación de trabajadores y pueblos que prometía la construcción del socialismo. La lucha de más de 200 años por estos objetivos terminaron fortaleciendo el capitalismo y su modo de producción mercantil, que a su vez es la base material de la explotación, la extracción de plusvalía y de la propia enajenación de trabajadores y pueblos. La prolongación del modo de producción mercantil en el socialismo, fue la causa del surgimiento de nuevos imperialismos y sigue siendo la causa de las guerras entre capitales que se disputan los espacios geopolíticos y de extracción de recursos naturales en el planeta, cuyo ejemplo presente es la actual guerra en Ucrania. El socialismo terminó siendo un molelo más del modo de producción del capital. Ha demostrado que su teoría y práctica de lucha debe ser superada por los
trabajadores y pueblos del planeta.
Nos encontramos en el momento histórico, donde el capital y su modo de producción mercantil están en la fase final de la destrucción de la vida en el planeta. Su fase de desarrollo no puede tener otro destino que la destrucción del ecosistema planetario y de los ecosistemas regionales y locales. Lo anterior, por una razón muy simple, el desarrollo del capital y su modo de producción mercantil, no puede detenerse en su expansión, su razón de existencia es crecer infinitamente en la producción de mercancías y aumentar la concentración del capital en
grandes trasnacionales. Pero el ecosistema planetario y sus ecosistemas regionales y locales, han demostrado que no soportan una extracción de recursos naturales infinitas. El ecosistema planetario tiene una capacidad de extracción de recursos naturales que es finita, ya no soporta más el aumento de extracción y explotación de sus recursos sin que a la vez aumente el calentamiento global y la destrucción de todos los ecosistemas locales y regionales. Esta contradicción es la causa material que hace necesario superar el modo de producción mercantil y su secuela de explotación de trabajadores y pueblos en el planeta. La liberación de trabajadores y pueblos no es posible dentro del modo de producción mercantil; tampoco es posible evitar la destrucción de los ecosistemas y la vida en el planeta dentro de este modo de producción.
La fase de liberación de trabajadores y pueblos y el salvamiento de la vida en el planeta requiere superar el modo de producción mercantil y la enajenación de trabajadores y pueblos que trae consigo. Esta nueva base material histórica de liberación, requiere que la producción de la riqueza sea social y su apropiación tambien sea social, sin la intermediación de la enajenación que genera la producción e intercambio de mercancías. Ese es el gran desafío inmediato y futuro de trabajadores y pueblos, generar su propio modo de producción sin clases y a la vez salvar la vida en el planeta.
Deseo terminar esta intervención volviendo a nuestra familia. Quiero proyectarlos hacia el futuro. Los veo construyendo la sociedad sin clases y en un planeta recompuesto de la enfermedad que está destruyendo su vida. Veo a los hijos, nietos y bisnietos del Guille, la Nona y la Regina en su dimensión superior. Veo al Chemo hijo de la Nona y el Guille que falleció hace un poco más de un año, formando cientos de orquestas juveniles, tal como lo hizo en el pueblo de Litueche, lo veo acompañado de su padre el Guille, el nieto José Miguel también violinista y con el bisnieto Guillermito que acaba de nacer tocando juntos en un cuarteto de cuerdas. Veo a la Sol y al Ariel rodeado de niños en parques y bosques liberados de contaminación, escribiendo nuevas novelas y transmitiéndoles sus conocimientos a los niños. Veo al Guille, la Regina, la Nela a los otros nietos Benjamín y Belén con miles de niños subiendo la cordillera, protegiendo el bosque nativo haciendo música y teatro.
Gracias familia por habernos permitido conocerlos y proyectarlos hacia el futuro.
Un gran abrazo para todos.