La charla había sido en principio programada por el SDLM y Miguel Herbarg a las 17 hrs. del 23 de marzo en el Aula Minor de la Facultad de Filología de la Universidad de Salamanca. Al respecto el Decano de dicha Facultad, don Román Álvarez Rodriguez, afirmó categóricamente con fecha 21 de marzo que en […]
La charla había sido en principio programada por el SDLM y Miguel Herbarg a las 17 hrs. del 23 de marzo en el Aula Minor de la Facultad de Filología de la Universidad de Salamanca.
Al  respecto el Decano de dicha Facultad, don Román Álvarez Rodriguez,  afirmó categóricamente con fecha 21 de marzo que en la Facultad de  Filología no se celebrará ningún acto como el referido y mucho menos  actividades que conllevan «menoscabo o atentado, por mínimo que sea,  hacia la dignidad de la memoria de tantos chilenos represaliados.»
Herberg  ha amenazado con quemar/sepultar los filmes de los campos de detención  de la dictadura militar chilena en su posesión, aparentemente inéditos,  en despecho por la falta de  patrocinio a su idea de hacer un film con  entrevistas a los sobrevivientes de dichos campos. 
Su  charla en la Universidad de Salamanca estaba destinada a ser la  antesala a la mencionada quema/sepultación –un atentado, ya fuera  temporal o permanente, contra la memoria histórica, a costas del dolor y  sufrimiento de las víctimas de la dictadura en el norte de Chile.
Con  la decisión de la Universidad de Salamanca y el correspondiente repudio  a los planes de Herberg hasta ahora declarados, es de esperar que  finalmente tome conciencia de que haría bien en entregar los filmes en  su posesión a la organización de DD.HH. que en Chile estime conveniente,  para su preservación y resguardo, en respeto y honor a la memoria  histórica que afirma defender.
Para poner en  antecedentes de los objetivos últimos de Herberg, la siguiente carta  dirigida a él por Noam Chomsky con fecha 14 de marzo y que Herberg nunca  contestó, fue compartida con la autoridades académicas salmantinas:
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Estimado Miguel Herberg:
Me  he enterado que Ud. estaría en posesión de algunos filmes que  documentan la represión política en Chile durante los primeros años de  la dictadura militar y que habría expresado su intención de destruirlos  en la ausencia de apoyo económico a su trabajo -una situación  ciertamente lamentable.
Sin  embargo, me parece que dado el valor histórico e importancia de tales  filmes, se los debería preservar si efectivamente son únicos y, de ser  posible, se los debería transferir al Museo de la Memoria en Chile.
Bajo  estas circunstancias, me permito urgirlo a que así lo haga en memoria  del dolor y sufrimiento de los prisioneros políticos chilenos cuyas  voces e imágenes aparecen en dichos filmes y que de otra manera serían  eliminadas de la historia -un destino que estaría en directa  contradicción con el respeto que se les debe y que en cierto sentido  replicaría lo que la dictadura militar chilena literalmente hizo con  tantas de sus víctimas.
Sinceramente,
Noam Chomsky


