Presidente, Escribo ésta carta porque hacer memoria y levantar la voz es una necesidad permanente de quienes llevamos en la memoria la historia de aquellos que construyeron el modelo de muerte e intimidación que hoy se consolida en el país en nombre de la seguridad democrática. La construcción de su figura mediática, la manera como […]
Presidente,
Escribo ésta carta porque hacer memoria y levantar la voz es una necesidad permanente de quienes llevamos en la memoria la historia de aquellos que construyeron el modelo de muerte e intimidación que hoy se consolida en el país en nombre de la seguridad democrática.
La construcción de su figura mediática, la manera como se comunica, como enseña su rostro, como grita desde escenarios militares para convencer con la fuerza de la persuasión haciéndole creer a la gente que su autoridad y su palabra presidencial corresponden a la verdad, empaña la figura presidencial. Pensar una cosa, decir otra y finalmente realizar una diferente es parte de su idiosincrasia. Cubrir su alianza con el crimen, con la mentira, con la traición, desencadena en la gente una manera de sentir que los embriaga en «la pasión de ser colombiano» y que ayuda a silenciar las opiniones que no están con su mentira, por tanto, se montan operativos con falsos positivos a fin de ocultar la vergüenza diaria que cada día deja al descubierto la ilegitimidad de su gobierno, dando paso a una ideología única y antidemocrática.
Usted cree que los bombardeos logran borrar las huellas estructurales de los conflictos, cree que decretando la NO existencia de la insurgencia y haciendo alianzas de interés con los Estados Unidos y aliados Europeos, logra borrar la historia Colombiana y judicializar todo pensamiento o expresión cultural que desde la diversidad contra la cruel realidad que usted cubre a diario con su equipo de notables y abogados al servicio del diablo, sin nombrar el alto número de congresistas espurios que para mantener su cargo al que jamás imaginaron podían llegar, hoy se aferran a cambio de aprobar leyes y nombramientos al servicio de la ilegitimidad y el autoritarismo.
Oculta usted las voces de las victimas, sus historias no alcanzan espacio en la gran prensa, se refiere al Posconflicto como algo conquistado, nada mas alejado de la realidad, las victimas están gritando, están escribiendo su historia, no trate por vía administrativa de comprar su dolor histórico.
Bogota es la capital de un país en guerra, su desgobierno en la agenda social, en estos años encaminados a legitimar el crimen del narcoparamilitarismo mientras se profundiza la guerra, se siente en la capital el rigor del abandono de miles de hombres y mujeres que pululan por las calles con la mano alzada y no precisamente con armas, sino con hambre, y usted se atreve a llamarlo inseguridad, ¿acaso la seguridad no es su política nacional? ¿Acaso la seguridad no pasa por la política social?.
Todo tiene su límite y el suyo hace rato llego. Su persecución a las organizaciones sociales, campesinas, sindicales, estudiantiles, de mujeres, indígenas, afros y a exiliados; defensores de derechos humanos, su inversión en la guerra, el plan Colombia, el plan patriota, la entrega de la soberanía nacional, las garantías al capital transnacional por encima de los derechos ambientales sustentan su política de gobierno.
Sus montajes y persecuciones a la Corte Suprema de Justicia, a la Corte Constitucional, a aquellos periodistas que no escriben su guión, la evidente alianza ya insostenible con el crimen organizado le impide moralmente seguir en la presidencia. De lo que si estoy segura es que NADA se hace sin su conocimiento, pues esa manera suya de estar en todo lado y en todo acto es parte de su SHOW COMUNITARIO, entonces porque cuando alguien de su gobierno es sorprendido en flagrancia cumpliendo sus ordenes o las de sus altos asesores, usted se hace la victima, ¿por que no asume la responsabilidad? ¿Por qué se exime de ella? Y¿ porque se siente engañado?.El problema no es de su secretario jurídico, o el jefe de prensa, ni de la corrupción de la fiscalía. Usted sabe como «delegar» y también sabe como borrar la prueba.