La agenda económica del poder estuvo atravesada el 2006 fundamentalmente por dos temas coaligados, en primer lugar la discusión sobre el Presupuesto 2007 y la expectativa de crecimiento económico con su consiguiente desinfle. La posibilidad de que el campo popular pudiera agendar en el plano económico al débil gobierno de Bachelet por la vía de […]
La agenda económica del poder estuvo atravesada el 2006 fundamentalmente por dos temas coaligados, en primer lugar la discusión sobre el Presupuesto 2007 y la expectativa de crecimiento económico con su consiguiente desinfle. La posibilidad de que el campo popular pudiera agendar en el plano económico al débil gobierno de Bachelet por la vía de las demandas salariales y de financiamiento se fueron reduciendo debido al desgaste y la falta de criterios mínimos de unidad intersectorial; las movilizaciones del año pasado, si bien fueron por una parte expresión del trabajo de rearticulación del tejido social, mayoritariamente se manifestaron a través de estallidos sociales medianamente espontáneos producto de las contradicciones del modelo que se ven agudizadas (crecimiento económico v/s condiciones paupérrimas de existencia para la población), estas expresiones de descontento popular, que es llamada por los economistas burgueses «crisis de expectativas», se expresó contra la política económica neoliberal pero que por su parcialidad no fueron capaces de tener perspectiva de conjunto y menos de torcer la muñeca a los de arriba…
Presupuesto 2007
El Ministro de Economía, Andrés Velasco, adelantándose a todo pronostico, ya había anunciado el primer semestre que las cifras de la ley de presupuestos- en lo relativo el gasto público- iba a ser menor que el 10% (actualmente es un 7%), adelantándose rápidamente a las expectativas favorables de los sectores mas «progresistas», que, aduciendo al alza del precio del cobre y un eventual repunte en el crecimiento económico, proponían un aumento entre 11,3% y un 12,5% en gasto público para descomprimir al gobierno en su tenso primer semestre marcado por las movilizaciones populares.
El aumento del actual gasto publico, luego de tres días de debate de la Comisión Especial Mixta de Presupuesto (atravesada por la coyuntura de los escándalos de corrupción), concluyó con la aprobación del proyecto de ley de Presupuesto 2007 con un crecimiento del gasto total del 8,9% real (aumento en casi 2 puntos porcentuales) que incluye un incremento del gasto social de 11,2%; los que fueron destinados, como decíamos, a descomprimir los próximos conflictos. Ahora bien, la jugada de Velasco se sustentó en el apego al superávit fiscal del 1% acorde con la receta del FMI, así como en los requerimientos de la burguesía nacional y del capital monopólico transnacional que ordena mínimos aumentos al gasto social a fin de evitar distorsiones macroeconómicas (léase caída de la tasa de ganancia) ya que gesto generaría a su juicio un efecto en cadena en el que las presiones inflacionarias llevarían al Banco Central a tomar la decisión de aumentar la tasa de interés (que es actualmente de 5,25%), que a su vez repercutiría en el aumento de precios (ya se pronostica el IPC en 3,8% para este año) e impactaría a la pequeña y mediana empresa generando un aumento en los índices de cesantía. De esta forma, la administración Bachelet estimó defender la línea de ahorro público, aumentando tímidamente en un par de puntos porcentual el actual gasto publico como medida para la tranquilidad de los inversores y aspirina para los pobres, todo esto condicionado por el anuncio de la Dirección de Presupuesto relativas al precio del cobre de largo plazo, que lo situaba en US $1,21 la libra1.
Es así como se generó el acuerdo en el bloque de poder para zanjar el tema del presupuesto 2007 y mantener el sartén por el mango, surtiendo el efecto político de quitar presión al gobierno que se mostraba incapaz de tapar los hoyos de las anteriores administraciones manifestado en conflictos sociales estacionados y hechos de corrupción generalizada en los órganos públicos como los casos de Chiledeportes, CONADI, Gastos Reservados etc. Finalmente, las divergencias de la Democracia Cristiana e inclusive de RN en cuanto a exigir un aumento presupuestario constituyeron más que voladeros de luces enmarcados en las viajas artimañas de la tradición populista y en su adelantada carrera presidencial; si algo quedó claro es que solo hay «UN» criterio en Chile, el de la burguesía nacional y el capital monopólico transnacional.
Caída del crecimiento económico durante 2007
Otro de los problemas que marcó la coyuntura económica fue el fracaso de las proyecciones del crecimiento económico para este año. Cuando se estimó la proyección de la tasa de crecimiento económico para este año, la cifra fue de 5,3% -dos puntos mas abajo de lo presagiado por el Ministerio de Economía el año pasado-; pero por si eso fuera poco fue el Banco Central quien erizó los pelos de la burguesía criolla cuando hizo pública la encuesta de expectativas que arrojó en noviembre una nueva proyección para el 2006 -la tercera baja consecutiva-, llegando dicha cifra al 4,5% (la que se enmarca en la tendencia de desaceleración generalizada del crecimiento de las economías latinoamericanas). Frente a este anuncio la burguesía reaccionó rápidamente, Hernán Somerville, presidente de la Cámara de la Producción y el Comercio, señalo que el costo se traducirá «como es obvio» a la demanda interna, esto es nuevamente a los «consumidores». La falta de rigurosidad por parte de los organismos político-empresariales, en la lectura de las fluctuaciones de la tasa de ganancia; no deja de ser interesante en la medida que devela fisuras o contracciones en el desarrollo del patrón de acumulación capitalista en nuestro país, que escapan de los pronósticos técnicos y que pueden ser agudizados.
Aumento de la tarifa eléctrica
Por otra parte, no solo los temas «macro» marcaron la coyuntura económica este segundo semestre, sino que, nuevamente, las falencias de un gobierno de recambio tecnocrático. El Ministerio de Minería y Energía cometió un error que alertó sobre el aumento del sostenido del costo de la vida en nuestro país y las suculentas ganancias del capital transnacional2; el Secretario Ejecutivo de la Comisión Nacional de Energía (CNE) debió salir a corregir el aumento de la tarifa eléctrica: las cuentas no subirían 4,6%, en promedio, entre Taltal y Chiloé, sino que lo harían en un ¡¡¡7,6%!!!, debido a la incorporación de un cobro adicional que hace el CDEC-SIC3 y que no había sido incluido en el análisis inicial de los técnicos de la Comisión; para colmo ésta cifra volvió a aumentar a 7,75%. Para tapar el error, rápidamente Gobierno a través de la ministra Karen Poniachik, pidió disculpas por todos lados (destapando el tema del gas boliviano como para embolar la perdiz) y anunció como medida paliativa aplicar subsidios a la alza de las cuentas para » los mas pobres» -que en el marco de su actual mediación de la pobreza solo cubrirá un porcentaje mínimo de familias. Esto permitía abrir tanto el tema sobre lo que fue la propiedad estatal de los suministros básicos y las privatizaciones brujas que hizo la dictadura y sus continuadores concertacionistas como asimismo el alza del costo de la vida, que desgraciadamente hoy no fue tema de discusión en las organizaciones populares, pero que se hace imprescindible instalar.
Estrategia neoliberal, lucha de clases y lo que depara el 2007
No podemos pasar por alto lo señalado hace algunos meses por el Fondo Monetario Internacional (FMI) cuando celebró el desempeño económico de Chile con una avalancha de adjetivos: «ejemplar», «exitoso», «brillante», «prudente», «transparente», «estricto», «envidiable».4 Ésta entidad elogió a las autoridades chilenas por la implementación ejemplar y continua de las «sólidas políticas macroeconómicas», basadas en instituciones firmes y bien establecidas y reforzadas por una estricta adhesión a la regla del superávit fiscal estructural, un marco de meta inflacionaria altamente reconocido, incremento de la integración comercial y un sistema financiero robusto; este documento plantea eufemísticamente que la tarea pendiente es disminuir «la desigualdad en el ingreso (que) sigue siendo alta», para enfrentar el problema dentro de los marcos neoliberales actuales existen dos instrumentos a los cuales echar mano: implementar una política de aumento del gasto social (uno de los pilar de la política distributiva nacional) pero que trae aparejada la disyuntiva de desajustar el sacrosanto «equilibrio macroeconómico», generando una disminución del crecimiento económico (caída de la tasa de ganancia), lo que acarrearía un efecto dominó que se traduce en un disparo del Riesgo País y por consiguiente la caída de los índices de inversión extranjera (otro de los pilares del modelo de desarrollo de crecimiento hacia fuera y exportador de materias primas).
El segundo instrumento es aumentar el empleo precarizandolo mucho más, en esta lógica se enmarca la propuesta falaz de Ominami de terminar con el sistema de indemnización por años de servicios para generar incentivos a la contratación «Si los despidos tienen un altísimo costo, eso es un disuasivo para la contratación, lo que conspira en contra del empleo en las pymes y los jóvenes».5 Antes de dejar la presidencia de la CPC, Somerville aplaudió la propuesta señalando que «Somos, sin duda, muy partidarios de eliminar el costo del despido. Es un tema que tarde o temprano se va a imponer, es una realidad. Ignorar la realidad tiene altos costos. Pensamos que esta propuesta… es muy buena, y entendemos que ha habido un gran rechazo inicial, pero creemos que el tema se va a ir decantando, las emociones se van a ir calmando, porque tarde o temprano se van a dar cuenta que lo que dic Ominami es perfectamente correcto, y que va en la dirección que nosotros hemos venido propiciando.6; de esta forma queda clara cual es la estrategia de la burguesía para enfrentar el problema distributivo y de crecimiento.
Ahora bien, según la OIT el 70% del trabajo en Chile es indecente, vale decir, la gran masa laboral sufre alguna de tres lamentables condiciones: la inexistencia de contratos de trabajo; la falta de seguridad social; e, ingresos mensuales inferiores a 3,3 salarios mínimos líquidos. La implementación para el próximo año de una nueva batería flexibilizadora destinada a profundizar la precariedad del empleo, nos presenta un panorama complejo en el contexto de desarticulación del tejido de trabajadores pero no por ello imposible de encarar; para ello se hace necesario fortalecer el incipiente trabajo de rearticulación sindical de nuevo tipo, pero en una perspectiva más estratégica, instalando en las luchas parciales elementos mas concretos y transversales de orden reivindicativo que sean capaces de apuntar en un plano de lucha general contra las políticas que profundizan la precariedad de la existencia;.
Los de arriba tienen claridad de los peligros que conlleva salvaguardar los índices macroeconómicos para la estabilidad del país. La temida «crisis de expectativas» que denominan los economistas burgueses, no es mas que la agudización de las contradicciones de clase que en la coyuntura se traduce en el resurgimiento de ciertos sectores que son capaces de encarar el modelo por medio de la lucha de masas, pero que demuestran su incapacidad de avanzar en conquistas concretas debido a la falta de perspectiva de conjunto, lo que es necesario comenzar a superar. Es por esto que se hace necesario instalar las reivindicaciones de tipo económicas sectoriales en un marco más general, más amplio, en términos programáticos, y en el mismo sentido instalar otras demandas como la lucha contra el alza del costo de la vida y la recuperación de nuestros recursos energéticos y naturales, pero sin obviar la discusión de fondo.
Estas demandas no solo permiten avanzar en la construcción de programas transversales o intersectoriales (que robustecerán los nacientes embriones de poder popular); sino que al mismo tiempo permitirá a las organizaciones en lucha comprender el carácter esencialmente burgués del Estado de Chile, de su sistema de partidos y de la necesidad de la superación histórica del capitalismo en cualquiera de sus fases, modelos y formas… en un sentido comunista y libertario.
1 [i]Precio que fue condicionado por el efecto de la huelga de Minera La Escondida (disminución de la oferta y presión de la demanda externa).
2 [i]Poniachik analiza sumario por alza de luz y reconoce «falta de rigurosidad», El Mercurio, 20 de octubre de 2006.
3 Centro de Despacho Económico de Carga del Sistema Interconectado Central
4 FMI elogia a Chile, pero insta a mejorar distribución del ingreso, El Mercurio, 11 de Agosto de 2006
5 Indemnizaciones por despido: Ominami plantea fin de pagos por años de servicio, El Mercurio, 15 Septiembre 2006.
6 El balance de Somerville en la CPC; Boletín Minero, boletín mensual Nº 1204.